Mi pecado [JIHAN]

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Dedicado a: todas las hermosas personas que se toman el tiempo de leerme y esperar cada actualización. 💙   

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Su familia mantenía una amena conversación durante la cena aunque no podía decir que estaba prestando la suficiente atención pues su mente divagaba recordando lo que había pasado hace unas horas atrás en la iglesia. Bebió un poco del jugo que su madre le había servido y entonces sonrió al ver la marca que adornaba su muñeca, aquella que hace poco estaba cubierta por la manga del suéter gris que llevaba puesto. Jisoo lo había tomado de manera tosca y más de una vez apretó sus muñecas de sobremanera manteniéndolas siempre sobre su cabeza, a pesar de que su encuentro había sido brusco no podía mentir, disfruto aquello; había esperado tanto tiempo para tener las manos de Jisoo sobre él que las marcas eran lo que menos le importaba.

- ¿JeongHan? – dijo su abuela rompiendo sus ensoñaciones para traerlo de vuelta a la realidad.

- Si – dijo cubriendo la marca nuevamente – ¿Qué ocurre? –sonrió.

- Estaba diciendo lo que hicimos hoy en la iglesia – lo miró.

- ¡Ah sí! – asintió – la iglesia quedo completamente limpia – miro a sus padres – los niños hicieron un gran trabajo también ¿verdad abuela?

- Ellos están llenos de energía – afirmo con una ligera sonrisa – se esforzaron mucho, también un amigo de JeongHan ayudo con varias cosas ¿Cuál era su nombre?

- WonHo – contesto – sí, él fue de mucha ayuda.

- Hablé con él mientras fuiste con el Padre Hong a limpiar la oficina – su abuela hablaba con parsimonia detallando cada palabra – al parecer también es como tú – su padre dejó de comer.

- Si también es gay – confirmo el muchacho mientras comía lo que restaba en su plato.

- Pero solo es un amigo – su padre dijo calmado – ¿verdad hijo?

- Si papá es solo un amigo – rió, hace tiempo que su padre ya se hacía a la idea de la homosexualidad.

- Bien porque no estoy listo para que me llamen suegro – suspiro y volvió a comer, su madre rió y tomó la mano de su hijo mientras susurraba un "lo acepta". JeongHan sintió como su corazón después de mucho tiempo se sentía calmado, nada podía salir mal.

- No sería mal partido – era su abuela quien había tomado la palabra – es apuesto y fuerte...

- ¡Mamá! – su padre había reprochado como un niño cuando empiezan a molestarlo.

Pronto la mesa se llenó de carcajadas mientras el padre de JeongHan le hacía jurar que no haría que nadie lo llame "suegro" por el momento.

***

Sostuvo un cirio entre sus manos mientras decía sus oraciones, eran pasadas las siete de la noche y debía cerrar pronto la iglesia. El Padre Min Ho le había dicho que tenían una conversación pendiente el día que limpiaron la iglesia y una semana después aquella conversación aún no se llevaba a cabo. Eso no era lo único que le preocupaba, un muchacho no dejaba de venir todos los días a la iglesia simplemente a saludar como decía pero aquellos saludos pasaban a ser mucho cuando se adentraban en su oficina. Había soñado tantas veces volver a poseer a JeongHan, sabía que estaba jugando con fuego; un escalofrío recorrió su espalda al pensar las consecuencias que tendrían sus actos. Se levantó dispuesto a dejar el cirio junto al altar cuando escucho la puerta ser cerrada, no tardo mucho tiempo cuando ya llegó a su lado.