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Advertencia: cambio de narración. Espero no les moleste.

Está canción influyó mucho en la última parte del capítulo así que cuando puedan escúchenla o o pónganle play mientras lo leen XD su elección. 

***


Un mes, había pasado un maldito mes desde que todo había terminado. Se obligó a abrir los ojos después de no haber dormido en toda la noche ¿Hace cuánto que no dormía bien? ¿Hace cuánto que los sueños donde era feliz junto a JeongHan lo perseguían? ¿Hace cuánto había dejado de vivir? Era solo un humano más que luchaba por levantarse de la cama todos los días esperando que el dolor disminuyera y le rogaba a Dios que le diera la fuerza necesaria para no ir tras el chico una vez más. JeongHan había cumplido con su parte, lo saludaba como si nada en la iglesia, se portaba como si nunca hubiesen tenido nada, eso lo mataba por dentro. Ahora entendía cuando sus amigos de la adolescencia le decían que estar enamorado era darlo todo por una persona y si esta llega a dejarte el mundo deja de tener sentido. Él se preguntaba en ese entonces cómo era posible que cayeran tan bajo por una persona pero ahora se miraba al espejo y apenas reconocía al sacerdote que había llegado hace unos meses a aquel pueblo.

- Jisoo – era el Padre Min Ho quien tocaba su puerta – ¿Estás listo?

- Si enseguida – murmuro mientras se colocaba el cuello romano.

- Te espero en el comedor – pronuncio antes de marcharse.

Miro otra vez su reflejo, una sonrisa fingida y unos ojos perdidos era lo único que veía. Suspiro mientras abría la puerta para dirigirse al comedor.

- Buenos días – saludo al Padre Min Ho.

- Buenos días – sonrió este con amabilidad – ¿descansaste suficiente?

- Lo necesario – se encogió de hombros y camino hasta la cafetera – ¿usted?

- También muchas gracias – contesto – hoy vendrán los niños del catecismo a arreglar la iglesia.

- Pensé que era la próxima semana – lo miro confuso.

- Las vacaciones de los niños terminaran pronto y todos estuvieron de acuerdo en arreglar la iglesia de una vez – comentó.

Los niños estaban muy entusiasmados cuando el Padre Min Ho había dicho que quería limpiar la iglesia por completo pues era demasiado trabajo para la Señora Kwon, así que tendrían una especie de limpieza general o algo así.

- ¿Todo anda bien? – preguntó el clérigo sacándolo de su ensoñación.

- Por supuesto – asintió y bebió un sorbo de café.

- Sabes que puedes contarme lo que ocurre – hablo el mayor – no deberías guardarte tus preocupaciones pequeño.

- No lo haré – fingió una sonrisa – si necesito algo lo buscaré enseguida.

- Está bien – dijo levantándose – iré a abrir la iglesia.

- Ya lo alcanzo – dijo con seguridad.

- Tómate tu tiempo – sonrió apacible – ven cuando estés listo.

El mayor de los sacerdotes sabía que algo andaba mal con él, y algún presentimiento que esperaba no sea cierto le decía que ese algo era mejor dicho un alguien.

Mi pecado [JIHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora