Mi pecado [JIHAN]

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Dedicado a: todas las hermosas personas que se toman el tiempo de leerme y esperar cada actualización. Ustedes son muy importantes para mi, gracias infinitas 💙

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Espero por la respuesta del mayor, se mantuvo en silencio por algún tiempo simplemente mirando el altar y las velas que se derretían sobre este. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y se sentía por demás destrozado, había confesado todo lo que venía haciendo en los últimos meses; no había callado ni un solo secreto, después de mucho tiempo había sido honesto con su compañero.

- Ahora entiendo – dijo el Padre Min Ho – tu actitud, tus repentinos cambios de humor.

- Lo lamento mucho – susurro bajando la mirada – he pecado enormemente.

- Lo has hecho – el Padre siguió después de un momento – hace tiempo que sospechaba que algo como esto pasaba pero decidí ignorarlo porque te conocía bien y sabía que harías lo correcto – suspiro – parece que no te conozco del todo.

- Ni siquiera yo sé cómo llego a pasar – se llevó las manos al rostro – él era algo que no podía ignorar.

- Yoon JeongHan – pronuncio su nombre – un joven apuesto, no puedo negarlo pero no debías caer ante él – palmeo el hombro del menor – eres un sacerdote y como tal debes hacer lo correcto.

- Me desconozco – lo miró con lágrimas ya corriendo por sus mejillas – yo estaba seguro de lo que quería en mi vida – señalo la iglesia – siempre mis padres me inculcaron esto y yo...yo decidí seguir este camino.

- Camino que ahora te condena – le entrego un pañuelo – no te juzgare ya que no tengo ese derecho – sonrió apacible – solo Dios puede juzgar nuestros actos y no todos estamos libres.

- He fallado a toda la confianza que puso en mi – limpio sus lágrimas – lo siento.

- Déjame contarte una historia – el menor asintió – hace muchos años atrás, tantos que los recuerdos son borrosos ya: existían dos chicos, amigos de toda la vida – miro el altar antes de continuar – se conocieron en la escuela y desde entonces se volvieron inseparables, no había nada que arruine sus amistad – miro a Jisoo quien esperaba expectante – los años pasaron y su amistad al igual que ellos creció demasiado. En una ocasión habían quedado a jugar en casa del menor de ellos, los adolescentes fueron entusiasmados a jugar en especial el mayor pues el contrario le había dicho que tiene un secreto que contarle.

- ¿Era algo malo? – Jisoo se atrevió a preguntar.

- Claro que no – negó el sacerdote con una sonrisa – entre juegos y risas le comentó que era homosexual, la reacción del mayor no fue la mejor de todas –volvió su vista al altar – criado al igual que tú en una familia netamente católica y religiosa tenía su mente muy cerrada. Las primeras palabras que salieron de sus labios fueron "Es una broma" – rió con amargura – obviamente no lo era. Su amigo empezó a llorar rogando que no lo abandonara y por supuesto que no lo haría, se detuvo a pensar con cabeza fría por horas mientras el otro lo miraba atento pero llego a una conclusión: su amigo siempre sería su amigo, no por ser homosexual cambiaría y tenía la razón. Así que su amistad supero esa "crisis" – hizo la señal de comillas con las manos – algunos meses pasaron cuando el menor le confeso algo mas ¿De qué crees que trataba? – pregunto a Jisoo.

- Yo no lo sé – negó suavemente.

- Estaba enamorado – sonrió el Padre Min Ho con ternura – no era maravilloso, su pequeño amigo estaba enamorado – la sonrisa se borró de su rostro – se había enamorado de él, desde siempre según le contó. Desde la escuela le había parecido atractivo y había tenido un enamoramiento durante demasiado tiempo y decidió confesarlo. Que valiente ¿No crees? – el menor asintió – el mayor esta vez se asustó, él no era homosexual – rió – o eso creía, el tiempo paso y él también empezó a enamorarse del menor, no – negó – simplemente sus sentimientos más escondidos salieron a la luz. Un día mientras volvían del instituto el menor tomo la mano de su amigo – miró a Jisoo – era invierno y el frío le calaba los huesos, esa era su excusa. Un simple roce fue suficiente para que todo se volviera claro de repente. Aquellos mejores amigos estaban enamorados.