Por segunda vez en su vida sentía que los nervios, la ansiedad y el enojo que la embargaban, la iban a destruir. Y aquello no le gustaba en lo absoluto. Detestaba esos sentimientos tan desagradables de la misma manera como odiaba la tristeza. Detestaba sentirlos o que los demás lo sintieran y, si por ella fuera, los habría hecho desaparecer hace mucho tiempo si tuviera la capacidad. Sin embargo, no la tenía y no le quedaba nada más que acostumbrarse a ellos a pesar de lo difícil que podía llegar a ser eso.
Los sentimientos surgen como resultado de una emoción creada por algún factor externo y, para sorpresa de Emily, esta vez el factor externo era Jung HoSeok. Un chico que hace poco conoció, pero al que le cogió cariño con una facilidad casi absurda por su manera de ser.
Su estómago se revolvía con tan solo pensar que aquel monstruo sin sentimientos, se encontraba a solas con Jung en alguna parte de Tokio. La rabia se expandía por sus venas como veneno al imaginarse que siquiera, le puso un dedo encima al chico de dulce sonrisa.
Porque HoSeok era su desconocido que se preocupó por ella sin segundas intenciones.
Era su confidente de travesuras.
Y era su amigo, por lo que no podía estar cerca de alguien como Park WooBin. Ninguno de sus amigos podía estar cerca de ese hombre que solo sabía destruir lo que ella más amaba en busca de un beneficio propio. Porque Park WooBin era un asesino y, un asesino, no podía estar cerca de alguien tan dulce, amigable y único como HoSeok.
No se lo merecía.
Se maldijo a sí misma por no haber pensado que algo así podría llegar a suceder en algún momento. De lo tonta que fue por pasar en alto el detalle de que su padre podría, fácilmente, ver la compra de los boletos en la factura de su tarjeta con solo un par de clicks en la computadora.
«Soy una idiota»
— Si sigues mordiendo de esa manera tu labio, te lastimarás — le dijo YoonGi, sentándose a su lado en el acolchado sofá rojo de la habitación de hotel en donde se estaban hospedando durante su estancia en Japón.
Emily alzó la mirada hasta encontrarse con los rasgados y oscuros ojos del chico para luego, ir soltando su maltratado labio inferior con lentitud, haciéndole caso al mayor. Generalmente, era muy buena escondiendo sus sentimientos pero, el estrés que le causaba la eterna espera de que HoShi llamará de una vez por todas informando acerca de la ubicación de WooBin, estaba haciendo estragos con su estabilidad mental.
— ¿Cuánto más tendremos que esperar? — preguntó Jimin en un bisbiseo apagado, denotando lo triste que se encontraba y captando las miradas de todos en el lugar. — ¿Por qué no solo vamos con la policía?
— Porque la policía no hará nada en contra de WooBin — respondió Jeon de inmediato. — Ni aquí en Japón, ni en Corea, ni en la mayoría de los países.
— ¿Por qué? ¿Es un mafioso? — la voz de SeokJin flaqueó con terror, imaginando cosas horribles de manera inconsciente.
JungKook despegó, con lentitud, su espalda de la pared blanca en donde se encontraba apoyado desde hace un rato. Escondió sus grandes en los bolsillos de su pantalón y negó con la cabeza, tranquilizando al mayor, aunque sea, un poco con ese gesto.
-— No, no es un mafioso. Solo un multimillonario dueño de grandes empresas alrededor de todo el globo — dijo, ignorando la furiosa mirada de Emily sobre él. — Tiene dinero, chicos. Y no sé si lo saben, pero las personas con dinero suelen estar sobre la ley.
— Es un asesino — soltó mordaz la chica, sin poder reprimir ese comentario lleno de furia que sacó de lugar a todos menos a JungKook.
Una sutil sonrisa, cargada de tristeza y añoranza, se dibujó en los delgados labios del joven millonario. Él conocía muy bien la razón del porque Emily lo llamaba así y, a pesar de que no lo buscara, una pequeña parte dentro de él también rechazaba a WooBin a pesar de entender la situación por la que pasó. No estaba de acuerdo en la decisión que el hombre tomó en el pasado, pero JungKook ni siquiera era parte de la familia como para tener voz ni voto ahí dentro.
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WEIRD » JUNG HOSEOK ✔
Fanfiction" - ¿Me das de tus papas?". Jung HoSeok es un chico amable, dulce y de buen corazón que en busca de algo de emoción en su rutinaria y aburrida vida universitaria, se termina topando con Emily, una chica que se encarga de darle la emoción que deseaba...