Tomó una necesaria y profunda bocanada de aire mientras sus ojos permanecían puestos sobre WooBin, quien se dejó caer, derrotado y cansado, sobre su acolchada silla. Procesó sus palabras y antes de decir cualquier cosa, se dio el privilegio de tomarse otro par de segundos para pensar bien sus siguientes palabras. No quería hacer que WooBin se terminara alterando nuevamente.
En lo más mínimo.
Lo que HoSeok realmente quería, era información.
Y mucha o, al menos, la suficiente como para ser capaz de rellenar ese gigante agujero en su cabeza y poder entender mejor toda la situación en la que se había metido sin quererlo en realidad. Lo necesitaba para poder meditar mejor su siguiente paso a dar. Porque, a pesar de que nadie se lo dijera, era más que obvio que HoSeok tenía que tomar un par de decisiones importantes en un corto lapso de tiempo. Decisiones que podrían terminar afectando tanto a su familia, a la familia de Emily como a su nueva y aún, no definida relación con la muchacha de cautivadores ojos pardos.
Frunció los labios, repentinamente estresado ante todo aquello y sintiendo un peso extra sobre sus hombros.
Puede ser que esto, él mismo se lo haya buscado al andar deseando un poco más de emoción y drama en su cotidiana vida de universitario para escribir un bobo ensayo, pero... ¡Maldición! Esto era más de lo que HoSeok se esperaba o si quiera, imaginaba.
En menos de un mes, HoSeok había sido: cómplice no solo de un robo sino que también de una explosión —gracias a una bomba molotov casera— en una tienda de conveniencia; fue perseguido por desconocidos tanto a pie como en vehículos polarizados; viajó a un país extranjero; fue raptado y chantajeado por el aparente padre de su nueva amiga; besó dos veces a la chica que lo tiene con la cabeza en las nubes y el estómago lleno de mariposas y... ¡Ah! No hay que olvidar, que también fue atropellado por un carro en medio de la noche y hospitalizado debido a unas fracturas.
Ahora que Jung lo pensaba, parecía estar viviendo la vida loca y, a pesar de que todo lo anteriormente nombrado lo dejó con el corazón en la garganta y el cuerpo tembloroso, de igual manera sentía una pizca de felicidad y orgullo por tener tantas historias para contarles a sus futuros nietos.
«Tal vez, cuando mis nietos crezcan, me tomen por mentiroso, pero... ¡Bah! Yo sé que todo ha sido real...» pensó, olvidándose por un momento en el lugar en dónde estaba y con quiénes estaba.
Su teléfono móvil comenzó a sonar, llamando la atención de todos en la habitación. La tonada feliz y movida no quedaba en lo absoluto con el ambiente y, HoSeok, se apresuró a sacar su teléfono para contestar.
«Jimin...»
— ¡Hyung! — fue lo primero que soltó el menor apenas Jung descolgó la llamada. — ¿Dónde estás? Llevamos casi quince minutos esperándote — gruñó. En su tono aparentaba molestia, sin embargo, HoSeok se pudo percatar de que también poseía un leve toque de preocupación que lo hizo sentir culpable.
Él no quería hacer que tanto sus amigos como familia se preocupasen, pero, tal parece, que es algo imposible conseguir.
— Lo lamento, Jimin-shi...— murmuró, viendo como WooBin y NamJoon no le quitaban los ojos de encima, consiguiendo incomodarlo enormemente dado que no poseía la privacidad que cualquier persona que habla por el móvil, le gustaría tener. Ambos hombres estaban totalmente atentos a la conversación y, a pesar de que HoSeok se quiso quejar de aquello, no lo hizo. — Salió un imprevisto de último momento y tuve que volver rápido a casa. Olvidé por completo llamarlos para avisarles.
Desde el otro lado recibió un profundo silencio hasta que la voz de YoonGi se coló por sus oídos, por lo que supuso que, o estaba en alta voz o YoonGi le había quitado el móvil a Jimin.
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WEIRD » JUNG HOSEOK ✔
Fanfiction" - ¿Me das de tus papas?". Jung HoSeok es un chico amable, dulce y de buen corazón que en busca de algo de emoción en su rutinaria y aburrida vida universitaria, se termina topando con Emily, una chica que se encarga de darle la emoción que deseaba...