IV

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El profesor hablaba y los alumnos "atendían".

Me enojaba bastante que un buen profesor, que explica correctamente y hace todo lo posible para que aprobemos, sea ignorado por todos los alumnos.

Incluso más de una vez trataba de hacer las clases divertidas, pero era imposible si los chicos no prestaban atención y se ponían a hablar. En único problema de este profesor es que su asignatura era historia, y que era hombre.

Porque claro... En la clase de matemáticas absolutamente todos atendían a la guapa y joven profesora, que para mi opinión no merecía ni ser profesora, simplemente explicaba mal, se ponía nerviosa al hablar y no valía para enseñar.

Pero así son los hombres supongo... Solo les importa lo que tienen entre las piernas. Me pregunto porque a mí eso no me pasa... Aunque bueno, a mí no me pasan muchas cosas que al resto de personas sí.

Y a mí me han pasado muchas cosas que al resto de personas no.

...

Marcus~

La clase del aburrido profesor de historia finalizó con un "hasta mañana". Que para mí, por supuesto, significaba: "Eres libre Marcus, vete a tu casa y sé feliz mientras puedas".

Recogí mis libros, que por supuesto tendría que arreglar... Y cargué mi mochila en la espalda. Esta tarde me la pasaría pegando con celo páginas, y diciéndole a mi madre que me dieron un balonazo y que mis gafas se rompieron.

Observé como Alex se levantaba de su asiento con el aire serio que siempre tiene y rodé los ojos, ese chico apenas me ha sonreído una vez, y cuando lo hizo se notaba desde lejos que era falsa.

Me pregunto por qué tapará su ojo... ¿Le va lo emo? ¿O simplemente le gusta así?

Bueno, al menos había hecho un medio amigo, y eso es lo que me importaba. Sonreí dirigiéndome hacia él, pero para entonces ya había salido de la clase. Parecía tener ciertas ansias por salir, aunque es normal, todo estudiante tiene ganas de irse de la escuela.

Corrí detrás suya, cuando lo alcancé estaba hablando con el chico de antes... ¿Alan? ¿Era Alan no?

—Hola chicos—. Los saludé, mas me ignoraron por completo.

—¡He dicho que me dejes solo!—. Se quejaba Alexander muy enojado.

— P-Pero Alex, podemos arreglarlo, solo dej—. Estaba diciendo Alan.

—¡No quiero tu ayuda! ¡Y no me llames Alex!—. Añadió dándose la vuelta y yéndose a paso rápido— ¡Y NI SE OS OCURRA SEGUIRME! —. Añadió.

Rayos... Mi plan maestro se fue a la mierd*.

—¿Te encuentras bien?—. Le pregunté a Alan, que agachaba la cabeza deprimido.

—No, nada, solo esque... No le hagas mucho caso, él no siempre ha sido así —. Susurró con una sonrisa tierna.

Que chico más sumiso, tal vez pueda ser su amigo también.

—¿Y por qué cambió?—. Pregunté con curiosidad. Para entender a Alex al menos debía saber qué es lo que lo había cambiado, haciéndolo tan frío, serio y terrorífico a veces.

— No pasó una bonita infancia, no conoció a su padre... Su madre no se portaba muy bien con él, y ella y su padrasto murieron cuando él solo tenía ocho años—. Tragué saliva.

✖El Amor No Existe✖ (BL) (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora