XXVII

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-Alan... -. Marcus miró al azabache que dormía sobre su hombro extrañado. Al notar como pequeñas lágrimas empezaban a caer por sus ojos cerrados lo tambaleó levemente.

-¿Alexander?-. Este se despertó agitado.

- D-De nuevo... -. Susurró limpiándose aquellas pequeñas lágrimas de sus mejillas. Miró a su alrededor, estaba en el autobús camino a casa.

-Estabamos regresando del parque de atracciones y te quedaste dormido -. Comentó el pelirrojo con una sonrisa acariciando la mejilla del contrario.

-Alan -. Susurró.

-¿Qué? -. Alexander despertó de su trance y miró al pelirrojo.

- Q-Que creo que va siendo hora de perdonar a Alan para que ya no estemos enfadados por lo de que tiene novia -. Comentó el azabache.

-Oh... ¡Genial! Menos mal que ya te decides a hacer las paces eh-. El contrario asintió.

Alexander estaba confuso, había recordado demasiadas cosas... Y con su sueño también se le había venido más recuerdos de los que le mostraron.

Negó, Alan era un irritante que no soportaba obviamente...

Empezó a mirar por la ventana pensativo... Al menos aquella "pesadilla" le había ayudado en algo.

...

-Muchas gracias Alexander... Lo pasé genial -. Susurró Marcus.

Ambos estábamos en frente de la puerta de su casa, despidiéndonos.

-Yo no lo pasé tan mal como creía -. Fui sincero, Marcus me dio un pequeño golpe en el hombro.

-Oye... A-Ahora que estamos solos -. Empezó a decir agachando la cabeza - ¿P-Podemos besarnos como pr-prometiste? -. Añadió aferrándose al peluche tapándose de nuevo la mitad de la cara, yo suspiré.

-Como quieras -. Respondí. Agarré el peluche y lo aparté de su rostro a la misma vez que lo usaba para atraer a Marcus hacia mí.

Besé ligeramente sus labios, Marcus correspondía totalmente enternecido acariciando mi mejilla.

Noté su pulso acelerado en la palma de su mano, y como esta temblaba levemente, Marcus estaba extremadamente tenso. Abrí ligeramente los ojos entre el beso y noté como encogía su cuerpo.

Parece un crío que jamás ha besado a nadie.

Me separé unos milímetros de sus labios. Le quité el peluche de la manos y lo volví a atraer pegándolo a mi cuerpo para volver a besarlo.

De nuevo se tensó. Me separé y susurré a su oído:

—Relájate -. Marcus asintió desviando la mirada, sus mejillas ardían.

Lo tomé del mentón y volví a besarlo, esta vez estaba más tranquilo. Sonreí entre el beso satisfecho, maldito principiante virgen.

Noté que comenzaba a excederse, correspondiendo con más ansias al beso. Abrí los ojos sorprendido.

Hoy se había portado bien... Decidí seguirle el juego para darle una pequeña recompensa.

Sus brazos se apoyaron en mis hombros y se cruzaron por detrás de mi nuca, ayudándose a impulsarse hacia arriba por la diferencia de estaturas.

Decidí jugar un poco con él. Mordí levemente su labio inferior y sonreí victorioso viendo lo que le provocaba, aquel temblor del cuerpo que lo acaloraba cada vez más.

✖El Amor No Existe✖ (BL) (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora