XII

1.5K 214 386
                                    

Antes de llegar al colegio se encuentra con una chica de cabellos rubios y ojos esmeraldas y la abraza, seguramente sea su novia.

Llevaba uniforme, compuesto de un jersey negro, una falda gris y camisa blanca, también una especie de lazo en el cuello... Y unos calcetines largos negros.

Suspiré cansado apoyándome en la pared... ¿Qué chica está tan desesperada como para estar con Marcus? Debe ser ciega, tal vez sus ojos son también de cristal.

Alguien como Marcus... Tan insufrible, pesado, terco, e irritante. Las mujeres son intendibles cuando te las encuentras saliendo con ese tipo de personas.

O tal vez es cierto eso de que el amor te hace ciego, que aunque lo tengas en frente de tus narices no te das cuenta de los defectos de la otra persona.

—Nos vemos Alice, si no me adelanto no llegaré a saludar a mis amigos—. La mujer puso un puchero.

—Oh, de acuerdo—. Respondió con una sonrisa obviamente falsa.

Después de cinco minutos hablando con su novia, Marcus se despide de ella dándola un beso en la mejilla totalmente innecesario a mi opinión, sobre todo me molesta porque lo hace tan normal como si...

Dejé de escribir. ¿Por qué mierda me pongo a escribir cosas que no sirven para la investigación? Chasqueé la lengua con desagrado tachando aquella parte.

Se despide de su supuesta novia y va hacia el colegio, en tres minutos llega.

Habla con varios chicos, ríe y se divierte... Hasta que me vee desde lo lejos y se va acercando lentamente a mí, poniéndome nervioso con esa sonrisa pícara que adorna su expresión.

Guardé la libreta y suspiré esperando su llegada.

—¡Feliz cumpleaños Alex!—. Lo miré enojado — A-Alexander... —. Gruñí, este se me acercó más y me abrazó.

No correspondí por supuesto, solo me dejé abrazar y suspiré, apoyé mi barbilla en su hombro por el cansancio y cerré "los ojos".

El aroma de su cabello y de su ropa era agradable... Demasiado, y eso también me molestaba.

Dejé de percibir su aroma y de sentir la presión de su cuerpo, abrí lentamente "los ojos" encontrándome con su mirada sonriente.

—Te habías quedado así, te veías tierno—. Fruncí el ceño y lo golpeé— ¡Ey!—. Se quejó — ¿¡Ahora qué hice!?—.

—Ser tú, Marcus Taylor—. Respondí cruzándome de brazos.

—¡Alan y yo te hemos preparado algo especial! Ya verás, te encantará —. Elevé una ceja, me había ignorado completamente.

—¿Tengo que repetir que no quiero absolutamente nad—. Posó su dedo índice en mis labios, haciéndome callar de inmediato. Tragué saliva.

—Eres un serio Alexander, deberías ser más amable si quieres tener gente a tu lado que te apoye—. Respondió, dejando a un lado su personalidad de siempre y mirándome serio. Aparté su mano avergonzado.

—¡No necesito que nadie me apoy—. Me tapó la boca con su mano, acercándose a mí... Sentí mis mejillas arder, este maldito no para de dejarme en ridículo todo el tiempo.

—No todos son como Alan, no todos están dispuestos a quedarse a tu lado a pesar de que tú no colabores y no des el mismo cariño que recibes... Solo te lo aviso para que lo sepas—. Añadió para luego apartar su mano— Me estoy esforzando por ser tu amigo, Alex—. Admitió.

—¿¡Por qué!? ¿¡Hay muchos alumnos en la escuela y tienes que fijarte en el único que no quiere amigos!? ¡Déjame en paz Marcus Taylor!—. Grité ya enojado, este chico me saca de quicio.

✖El Amor No Existe✖ (BL) (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora