Después de aquella presentación con el dueño y señor de la mansión. Han me ofreció un copa de vino rojo y la acepté.
En toda la reunión, el pelirrojo no se despegaba de Aedus y sus acompañantes. Y yo, solo simulaba sonreír a todo lo que Aedus me decía sobre Han y sus raras manías. No entendía mucho a lo que se refería en ciertos puntos, pero agradecía y asentía con una sonrisa.
Y por ello, no faltaban las gatas que me arrancaban el cabello con la mirada. Al parecer, estar junto a Han y Aedus era un privilegio para las demás mujeres del lugar.
— ¿Así que tú eres la dama de compañía de Han oppa?
Un chica, más o menos de 20 años, me miró de arriba a bajo con desprecio hacia mi persona. ¿Que se creía esta niña?
— ¿Oppa? —Pregunté sin entender la referencia.
— ¿Qué? — pregunto confundida y luego de unos segundos, sonrió ampliamente mostrando sus dientes amarillos —, oh, ya veo. Al parecer, no eres una competencia digna.
No entendía. ¿Competencia? ¿Que competencia estaba hablando esta chica?
— ¿Competencia?
— Estás tan mal informada sobre Han oppa~ ah~ — Actuó con arrogancias, con esa típica de las asiáticas celosas qué veía en los pocos dramas que pasaban por el canal 06. — ¿A caso no sabías que Hannie oppa es coreano? ¿verdad? Ay~ pero que poca informada estás sobre el sub jefe de la tan conocida Mafia “El León Rojo”.
Me estaba irritado, ¿Que podría hacer? Fácil; hundir su horrendo rostro en la taza del ponche.
Todos a nuestro alrededor me miraban impactados por el acto de violencia física que había ejercido con aquella chica de cabello rubio con vestido blanco, el cual ahora, estaba teñido con el rojo del ponche y su maquillaje resbalando de su rostro.
Estaba tan enojada, que no me di cuenta que Han y Aedus ya estaban junto a mi y la chica en el suelo llorando por su maquillaje y vestido arruinado.
— ¿Qué sucedió? — Preguntó Aedus a mi y a la chica.
Yo, por mi parte, solo observaba con odio a la chica en suelo. Pero, sentí unos fuertes brazos a mi alrededor. Eran cálidos y acogedores en mi cuerpo. Giré en dirección a Han, quien terminó por envolverme entre sus brazos y abrazarme fuertemente.
Estaba sorprendida.
¿Porque me abrazaba?
— Han... —Intenté llamarlo pero este forcejó más el abrazo.
— No digas nada, ¿si? — Lamentablemente, yo era mucho más baja que él; sin exagerar, 11 cm de diferencia, por lo que mi vista quedaba sobre su hombro. — Solo dime qué esa chica no te dijo algo sobre mi.
¿Decirle que esa chica me había dicho que era el sub jefe de una mafia gigantesca y poderosa en el país? Por si, yo ya había oído sobre tal Mafia.
“El León Rojo” es la Mafia más influyente de la ciudad de New York, Pennsylvania, Ohio, Virginia, Carolina del norte, Tennessee, Mississippi, Georgia y Florida, también país del mundo como Colombia, México, Nicaragua, Brasil, Japón, Corea del sur, Australia, Chile, Argentina y Venezuela. De a poco, estaban tomando el país con drogas, prostitución, asesinatos, peleas y carreras callejeras, apuestas ilegales y armas ilegales. Todo era documentado en el programa de investigaciones criminales del país por el canal 12. Es más, el líder de tal Mafia era un total misterio para el mundo entero, exacto para mí y los presentes en la gran mansión. Y tampoco, el mundo entero sabía que no era una cabeza pensante en tal Mafia eran dos, y una de ellas, era mi vecino pelirrojo; Han, la persona quién me abraza fuertemente sin querer soltarme o separarme de él.
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RED.
Romance»El color rojo viene de su relación con el fuego y la sangre, por ello, se suele relacionar este color con el peligro, el conflicto, la energía, la determinación, y la pasión. También simboliza calor, revolución, alegría, fuerza, disputa, desconfian...