Me sentía mareada. Tenía fuertes puntadas en mis sienes, sin mencionar que tenía el cuerpo con una pequeña sensación de cosquilleo. Intenté mover mis manos, pero no podía, estaban juntas y amarradas en una soga que hacía que la sangre no circulará por mis manos. Al abrir mis ojos, a lo que me di cuenta que tenía una saco en mi cabeza, todo estaba oscuro, a excepción de una pequeña luz que se reflejaba a través del saco.
Me moví de un lado a otro asustada, para darme cuenta que también tenía los pies atados.
¿Quién estaba detrás de esto?, Tenía frío y miedo.
Nunca me había visto envuelta en un secuestro. O algo parecido a un crimen. Pero ahora estaba aquí, atrapada tal cual un animal esperando a ser masacrado por la humanidad.
— Mira, la chica ya se despertó.
Las voces desconocidas no se hicieron faltar.
Sentí como alguien se acercaba por mi lado derecho. Sentí a esa persona más cerca de mi, luego quito el saco de mi cabeza para dejarme verlos a la cara.
Estaba en un depósito abandonado, por lo que pude deducir de la decoración tan en ruinas del lugar. Habían tres hombres en la habitación, los dos que me habían traído a este espantoso lugar y otro, que su apariencia se asimilaba a la de un empresario.
Me estaba cuestionando muchas cosas, y una de ellas, es el porque yo estaba aquí y ¿Donde estaba Han?
— ¿Q-quiénes son ustedes?
Maldecí a lo bajo por tartamudear. Debía ser fuerte en un momento como estos, no podía mostrarme débil ante ellos.
Aunque, pensándolo bien, mi pregunta fue muy tonta, ¿Quién en sus cinco sentidos le diría a su secuestrada sus planes y su nombre? Ese cliché solo lo veía en la películas de Hollywood.
— Mi nombre es Dietrich Hawk, soy el presidente de la compañía “Black Raven”, y ellos son mis compañeros; Kirk y Reese, — si, era lo suficientemente estúpido como para darme tal información — y es mejor que guardes silencio, no estoy en condiciones de desquitarme con un mujer como tú.
¿Desquitarse? ¿A caso Han había hecho a este hombre enfadar? Que estúpido.
— ¿Es por Han? — Él río con ironía y obviedad.
— Creo que sabes la respuesta, querida. — Posó su diestra en la barbilla y me miró con superioridad—, Han ha cometido el peor de sus errores.
— ¿Errores? — Estaba confundida.
— Han no es lo que parece, pequeña Sumin, y menos, tus padres.
Y todo se volvió oscuro.
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RED.
Romance»El color rojo viene de su relación con el fuego y la sangre, por ello, se suele relacionar este color con el peligro, el conflicto, la energía, la determinación, y la pasión. También simboliza calor, revolución, alegría, fuerza, disputa, desconfian...
