Sebas

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Sebas

No puedo creer que Enyell este aquí, hace dos años que no la veo, hace dos años que me dejó, no pude evitar sentirme cómo un bruto cuando la vi, sigue igual de hermosa cómo la última vez que la vi.

Iba caminando hacía mi clase, al final decidí seguir estudiando algo que tuviera que ver con ingeniería eléctrica, mientras que los fines de semana voy a estudiar a una de las escuelas de música más prestigiosas del país.

-Sebastian- reconocería esa voz en cualquier lado, Alejandro, lo conocí al llegar aquí a la U, llevo apenas unos meses, y me sorprende que hasta ahora me topé a Enyell.

Alejandro es más alto que yo, pelo negro largo, de ojos azules cómo los míos.

-¿Qué?- le dije al salir de mis pensamientos.

-Porque viene más pálido que mis nalgas- dijo al verme

-Ale no me interesa saber que tan pálidas son sus nalgas- le dije serio.

-Nada, yo sé que te encanto papi- dijo con una media sonrisa, a veces se le mete lo gay, pero no se dejen engañar a Alejandro le llueven mujeres.

-Me encontré con Enyell- le dije.

-Ohhhhh Enyell, ¿Quién es Enyell?- me dijo él desorientado.

Le conté toda mi historia con Enyell, desde que nos conocimos, hasta que terminamos.

-Awwww, que linda historia esta mejor que "the notebook" y ¿aún conservas la carta y el libro?

-Si- dije serio.

-Bueno ya la encontró y ahora ¿que va a hacer?.

-No lo sé, la quiero devuelta conmigo, pero no quiero apresurar nada.

-Pero ¿aún siente algo por ella?- me preguntó Ale.

-Si, todo- dije mirando el suelo.

-Conquístela, si lo logró una vez, puede hacerlo dos veces.

-¿Desde cuándo tan preocupado por mi vida sentimental?- le dije serio

-Por dos cosas, una porque se nota que esa mujer a usted lo hizo feliz y dos estando usted amarrado, más mujeres me buscaran a mi- dijo levantando las cejas.

-Idiota, ya decía yo, ya se que voy a hacer con Enyell, y no va a hacer apunta de flores y chocolates- dije malicioso.

-¿Entonces?- me miro extrañado.

-Voy a molestarla, simplemente la voy a molestar.

-Cuente conmigo- dijo Ale, sabía a lo que me refería.

«¡Ay! Enyell la que te espera"

Al final Ale y yo optamos por no ir a la primera clase, por quedarnos hablando se nos hizo tardísimo, entonces fuimos a averiguar en que edificio de la U estaba Enyell, pues Alejandro estaba de intenso de que quería saber quien era.

Fuimos a la dirección de la facultad de medicina, que fue donde vi entrar a Enyell, y nos acercamos a la oficina y ahí estaba la secretaria, no podía tener más de 26 años estaba muy guapa, pero tenía otra misión.

-Hola hermosa- le dije a la secretaria

-Ho...o...la- dijo ella sonrojándose

«Esto va a hacer más fácil de lo que pensé»

-Guapa me podrías decir dónde se encuentra la señorita Enyell.
No vi necesario dar los apellidos ya que sólo ella tiene un nombre tan excepcional.

-Esta en el aula A-3- dijo coquetamente.

-Gracias- le dije mientras le guiñaba el ojo y salía de ahí.

Al salir me encontré a Alejandro sentado en el suelo.

-¿Qué hace ahí?- le pregunté

-Usted que duró un montón en salir, ¿qué estaba haciendo?- me preguntó

-Tuve que coquetear con la secretaria para que me diera la información de Enyell.

-Y ¿estaba guapa?- preguntó Ale, aún en el suelo.

- 8 de 10- dije.

-Bueno ya vengo entonces- dijo Ale levantándose del suelo.

-Quieto, tenemos otra cosa que hacer- dije.

-Bueno, pero después me devuelvo para ir con la secretaria- dijo.

Empezamos a caminar por todo el edificio buscando el aula A-3, cómo no se pierden los estudiantes aquí por amor a Dios.

Estuvimos dando vueltas cómo por 15 minutos hasta que dimos con el aula.

Nos asomamos por la ventana, y vimos que estaban practicando primeros auxilios, busque a Enyell por toda el aula hasta que la encontré casi haciendo respiración de boca a boca a un muñeco, algo dijeron que toda el aula empezó a reír, pero a Enyell no le hizo mucha gracia ya que se veía molesta, continuó con lo que hacia y no pude evitar pensar.

«Yo me dejaría hacer respiración de boca a boca sin necesidad de estarme ahogando» pensé.

-¿Quién es?- dijo Ale, lo cual hizo que saliera de mis pensamientos

- La de pelo negro que esta haciendo respiración de boca a boca al muñeco- dije riéndome.

Al momento Enyell término y se fue hasta atrás, aún no se le quita la costumbre nunca le gusto estar al frente.

-Sebas, ya entendí porque no quisiste con la secretaria, que guapa que esta, si no fuera porque ya la reclamaste, me la ligaría yo- dijo Ale casi babeando, lo cual hizo que sintiera ardor en mi estómago, y si eran celos.

Así que decidí golpearlo.

-Bueno ya le traigo un trapo mejor- dije serio.

-Ya ya baje los celos, campeón sólo digo la verdad, Sebas quien es esa que esta a la par de tu conquista, la de lentes- dijo Ale.

-No lo sé, ¿por qué?- dije.

-Esta muy guapa- dijo él.

Antes de que pudiera responder la profesora nos vio en la ventana y pudimos escuchar dónde dijo

-Oigan ¿ustedes que hacen ahí?- dijo la profesora, mientras venía hacía nosotros.

-¡Corra!- le dije a Alejandro.

Empezamos a correr cómo si estuviéramos en una maratón hasta que pasamos por la dirección.

-Nooooo, la secretaria- dijo Ale fingiendo llorar

-No hay tiempo para andar ligando, siga corriendo.

Corrimos hasta que salimos del edificio y empezamos a caminar hasta nuestra clase ya que ahora si necesitábamos entrar.




Déjame amarte [P#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora