Sebas

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Sebas

No lo puedo creer me cerró la puerta en la cara, me dejó cómo un completo idiota parado en la puerta de la casa.

«Ay angelito, me encantas, aunque me hinchas los huevos».

Después de semejante humillación, decidí ir a dónde Ale a jugar play un rato.

Al llegar le conté todo lo que había pasado con Enyell, y al contarle lo del casi beso, parecía que le estaba haciendo un monólogo cómico.

-JAJAJAJAJAJAJAJA, te dejaron vestidito y alborotado papá- decía Ale.

-Callese, a mi no me da risa- le dije serio.

-Pero a mi si, al súper Sebastian lo rechazaron, tranquilo campeón no es tan malo, a partir de ahora eres parte de la lista de los idiotas que caen en la friendzone.

-Cómo si a usted no lo hubieran rechazado, aparte aún no estoy en la friendzone.

-No, yo rechazo, a mi no me rechazan, y pronto estarás ahí muy pronto.

-No, yo me encargaré de no entrar ahí-dije sonriendo victorioso.

-Hablando de todo un poco, cómo le fue con la amiga de Enyell, ¿logró algo?- pregunté.

-Es difícil la mujer, si me dio pelota pero al rato ya ni siquiera me miraba, así que si ella quiere aplicar la ley del hielo, yo no me quedó atrás, este juego es de dos... Pero si hay algo que contarle- me dijo con una sonrisa picarona.

-No haga esa cara, se ve demasiado homosexual, ¿qué pasó?- le dije.

Me extendió un papelito, con un número de teléfono.

-Y ¿de quien es? ¿quien rayos es Gabriela?- dije confuso

-La secretaria- me dijo con tono picarón

Después de un rato de estar jugando play, decidí irme a mi casa, pero decidí perderme un rato e ir a la casa de Enyell.

Cuando estaba afuera y vi una ventana que daba al cuarto de Enyell, decidí ser romántico y tirarle piedritas a la casa, pero una la tire muy fuerte y termine rompiendo la ventana.

Al ver el maravilloso desastre que había causado decidí mejor irme cómo si nada hubiera pasado.

Llegué a mi casa y empecé a tocar guitarra, pero Enyell no salió de mi mente ni un minuto, sentía que pronto iba a enloquecer.

Tenía que calmar mis ansias y decidí escribirle.

Yo: Bruja😂

Angelito: Bestia☺

Yo: marmota😂

Angelito: rata☺

Yo: ¿De dos patas?🙅

Angelito: te estoy hablando a tiiiiii🎤

Yo: me extrañas verdad😏

Angelito: En realidad no, tu me escribiste a mi, entonces quien extraña a quien😏.

Yo: no sé, quien podría extrañar a una bruja cómo usted.

Angelito: La verdad una y es una bestia que anda chocando con la gente a la entrada de la Universidad.

Yo: aún me amas lo sé.

Angelito: amo más mis pantuflas que a usted marmota.

Yo: bien que te puse nerviosa, cuando casi te beso.

Angelito: si estaba nerviosa, porque no sabia cómo decirte que la boca te olía asqueroso.

Yo: En serio tenia mal aliento!????😱😱😱.

Angelito: no lo sé, es más de que hablamos!? 😁

Yo: de que me amas y no puedes negarlo😉

Angelito: no recuerdo que hubiera sido eso.

Yo: pues lo era.

Visto✅

-Sebastian- esa melodiosa voz, solo puede venir de una persona, mi madre.

-Señora- dije al salir de mi habitación.

-Tenemos un problema con la luz, usted cree que usted pueda subir al techo a fijarse- dice ella.

-Si, claro.

Me subí al techo teniendo cuidado dónde colocaba el pie, no vaya a ser que ponga mal el pie y termine en la sala de mi casa, vi que en el techo no había nada que diera el problema, así que tenía que ir al cielo raso, con mucho cuidado me fui devolviendo pero mientras iba caminando nuevamente Enyell entró en mi cabeza.

«Ay brujita, definitivamente no me dejaras tranquilo hoy»

Y por andar de estúpido no me fije por donde iba caminando y coloque mal el pie, y caí en el cielo raso.

-Carajo- dije a dolorido.

-¡SEBASTIAN! ¿esta bien?- mi madre tan preocupada cómo siempre.

-Si, estoy bien, sólo tendremos que arreglar...... ¿Qué es eso que se esta moviendo ahí?- dije un poco asustado.

-¿Qué le pasa Sebas?- dijo ella.

-Mami, ¿crees en fantasmas?

-Sebastian, ya hablo en serio vaya haga lo que tenga que hacer y deje de pensar tontera- me dijo en tono de regaño.

Fui a buscar, todos los cables que daban con la instalación eléctrica de la casa, volví a ver para atrás a ver si aún veía a esa cosa moverse, pero ya no vi nada, así que me relaje, busque dónde estaba en problema y lo arregle y escuche el grito de mi mamá.

-¡Yaaa funciona!- dijo ella.

-Obvio mami, si tienes al hijo más valiente de este mundo- dije con aire superior.

Que se bajo justo al ver mi pierna y encontrar encima de ella......¡UNA RATAAAAAAA!

-¡CARAJOOOOOOOO!- por inercia lo primero que hice fue levantarme de golpe, lo cual fue una mala idea ya que hizo que una parte el cielo raso se rompiera y con ello caer a la sala de mi casa junto con la rata.

-Sebastian, ¿estas bien?- dijo ella, creo que no había notado al roedor cerca de ella.

-Si claro que estoy bien, dos caídas en menos de 15 minutos son tan normales en esta vida, ahora ¿dónde esta la rata?- dije sonando serio.

-¿Qué rata? ¿dónde hay una rata?- decía mientras se subía al sillón.

Mientras veía a mi mamá, vi que algo se movía debajo de la mesa.... ¡AHI ESTÁS!.

Tome una escoba y empecé a perseguir a la rata dándole escobazos.

«Awww mira se parece a Ratatuoille»

«Me vale, muere chefsito»

Después de que el chefsito me diera carrera por toda la casa, logramos a muy duras penas hacer que cayera en coma de por vida, tuvo un lindo funeral, y después la regañada de mi mamá por haber hecho dos huecos en el techo.

Tuve que ir a comprar los materiales para tapar los huecos del techo, porque si llovía, se nos inundaba la casa.

Pase rápidamente por la casa de Enyell y pude notar que estaba a la par de un Jeep negro, con bolsas de comida y viendo la ventana rota de su habitación, podría jurar que estaba pero súper enojada, pero no me daría el lujo de preguntar.

-Carajo- dije en voz alta y caminé más rápido.

No moriría, no hoy.

Déjame amarte [P#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora