Enyell
-¡AL FIN VIERNES!- dije apenas me desperté...
Vi el reloj y eran las 6:30am, entraba a la U hasta las 10am, entonces tenía tiempo de alistarme de sobra.
Estaba acostada en mi cama, mientras pensaba en Sebastian, bestia, no puede ser que el destino nos haya vuelto a poner en el mismo camino.
Se me hizo imposible no recordar las veces que me quede dormida después de horas de estar llorando, me juré olvidarlo, para no sufrir más, y la vida me lo trajo de vuelta.
Decidí levantarme y fui a ver mi caja de recuerdos.
Mientras la sacaba, vi un par de hojas, camisas de la escuela firmada por mis ex-compañeros y al fondo estaba la rosa que Sebastian me había regalado para mi cumpleaños número 17 y la carta que me hizo cuando empezamos a salir... Me senté en el suelo mientras leía párrafo por párrafo, y acariciaba la rosa blanca.
«Mi niña hermosa»
«Eres más de lo que pedí, eres perfecta para mi»
«Te haré reír, hasta llorar»
«Te enseñare a tocar un instrumento, aunque no tenga ni la menor idea de cómo»
«Te amo»Sonreía al recordar todo eso, mientras unas dos o tres lágrimas caían de mi rostro.
«Eramos las personas correctas, pero en el momento equivocado» pensé.
-Tal vez ahora si sea nuestro momento, mi superman- dije sonriendo, mientras guardaba de nuevo las cosas en mi caja de recuerdos.
10am.
Estaba llegando a la Universidad, que por cierto iba un poco tarde, pero llegue.
Llamada entrante
Catty❤-¿Dónde está?- dijo ella.
-Parqueando el carro, ya voy para la clase, que desesperación- dije.
-No, no venga a la clase..... Vaya... a la biblioteca.... ne.... necesito un libro- dijo ella nerviosa.
-Catty eres una pésima mentirosa, ya llego- dijeLlamada finalizada.
Empecé a caminar hacia la facultad, pero cuando estaba llegando, empecé a desear haber ido por el "libro" de Catty.
Estaba Sebastian besándose con una pelirroja.
«Golpe bajo»
Mis ojos se empezaron a humedecer, y una lágrima bajo por mi mejilla, «que se supone que estoy haciendo» pensé, se supone que ya no somos nada.
-Enyell- dijo Catty atrás mío
-¿Si?- dije mientras me limpiaba la mejilla y volvía a ver a Catty.
-Te dije que debías ir por el libro- dijo ella.
-Enyell...yo siento que esto debe de tener una explicación- dijo Alejandro a la par de Catty.
-¿Y cómo vas a explicar eso? Que le esta haciendo respiración de boca a boca- le dijo Catty enojada.
-Chicos, no importa, a mi me vale lo que haga, por mi que le haga una traqueotomía si le da la gana, no me interesa, nada que tenga que ver con él me importa- dije sería....
Obviamente todo era mentira, fue un golpe que no esperaba recibir, el destino no me mando una carta de advertencia de lo que iba a suceder.
-Vamos a clase Catty- le dije.
-Voy, ¡y tú!- dijo señalando a Alejandro- dile a tu amigo que no nos interesa andar viendo cómo se come a las demás.
Catty empezó a caminar hasta donde yo estaba, íbamos llegando al aula, cuando me jaló del brazo.
-Enyell, ¿estas bien?- dijo ella.
-Bien, estoy excelente, debería estar mal, ¿por él? Por favor, ni que fuera tan importante, hombres sobran, y él que se siga tragando a la pelirroja esa que tiene cuerpo de súper modelo, ojala se casen y tengan muchos hijos y lleguen a estar juntos de viejitos....y.....que...se...olvide...de mi- las últimas palabras me salieron en un hilito de voz.
-¡Ay Enyell! ven- dijo Catty mientras me abrazaba.
Sin dudarlo deje caer las lágrimas que había retenido.
-Me siento cómo una bruta- dije.
-Bruta ya eres- dijo ella riéndose.
-Habló en serio, no se porque aún me duele todo esto, si se suponía que ya lo había olvidado.
-Es que no lo has olvidado, mi pequeño tulipán- dijo ella.
-No me gustan los tulipanes- dije.
-Lo sé, pero ese no es el punto, el punto es que no lo olvidaste, aún lo quieres y ese fue un golpe que no te veías venir...
Decidí no decir nada más, y entrar al aula, me senté hasta atrás, no andaba de ánimos, entonces entre más sola estuviera mejor para mi...
Pasaron las horas, y por fin hora de almuerzo, ¡cómo te esperé!.
Catty y yo empezamos a caminar hacia el comedor, fuimos por nuestra comida y cuando nos íbamos a sentar, venía Sebastian hacia nosotras..
-Enyell- dijo él con una sonrisa.
-Catty me voy, nos vemos después, ya se apestó el lugar- dije mientras salía del comedor.
Empecé a caminar hasta que alguien tomó mi brazo izquierdo.
-¿Por qué huyes de mi?- dijo sonriente.
-No sabía que tenía que decirte en tu cara, que no te quiero ver- dije sería.
-Pero, ¿por qué? ¿qué te hice? Fue por estallar tus llantas ayer, pero tu me bañaste en cosas asquerosas, de eso trata nuestra relación de hacernos bromas- dijo él sonriente.
-¿Nuestra relación? Nuestra relación murió hace mucho tiempo- dije....
No sabía ni que estaba diciendo hablaba mi a dolorido ego, y saber que hoy en la mañana pensaba que podía ser "nuestro momento"
-Enyell, no me digas eso- dijo serio, podía ver donde sus ojos se humedecían.
-Eso querías oír ¿no? Lo nuestro término hace tiempo, entiendes, muerto, enterrado, ya no existe- dije...
«¿Qué estoy diciendo?, no estoy sintiendo esto» pensé.
-Enyell, no, lo nuestro no murió, sigue vivo, yo sé que aún sientes algo por mi, lo veo en tus ojos, aún brillan cuando me ves, aún me quieres, te conozco cómo nadie te conoce, se que lo nuestro sigue ahí, así cómo aún sigue en mi, sabes yo nunca te olvidé, aún te busco con la mirada cada vez que sé que puedes estar cerca, mi corazón aún se acelera contigo..... Pero por favor no me digas esto- dijo él....
«No llores, no te dejes vencer»
-¿En serio? ¿Aún sientes todo eso?, pues al parecer no lo sentías cuando te besabas con la pelirroja, lo siento, pero yo por usted no siento nada.... oyó...¡NADA!- dije.
Me di media vuelta y empecé a caminar lo más largo ahí....
Cuando ya estaba lo suficientemente largo, me senté debajo de un árbol y empecé a llorar.
«Lo siento Sebas, todo lo que te dije no fue en serio, si tan solo supieras todo lo que aún siento por ti entenderías por qué reaccione así, nada lo dije en serio no siento nada de eso, todo sigue más vivo que nunca, pero entiende no puedo dejar que juegues conmigo, no así».
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Déjame amarte [P#2]
RomanceLuego de dos años, de que Enyell decidió alejarse de quien pensaba que era el amor de su vida, continuó su vida, esta en la mitad de su carrera universitaria, tiene nueva amistades, trabaja. Pero no hay una sola noche dónde no piense en Sebas, ese h...