El día no podía ser más raro de lo que ya estaba siendo. Para empezar, Yuta se había despertado abrazando el cuerpo de Winwin. Después, cuando se había levantado, había encontrado a su novio sobre el cuerpo de un dormido Mark. Eso no le había enfurecido, cuando debería. Más tarde, cuando ambos invitados se fueron y sólo quedaron Yuta y Lucas, se habían sentado cada uno en una esquina del sofá mientras veían una peli y hacían algún que otro comentario, sin la real intención de mantener una conversación. Al menos, fue así hasta que:
- ¿Hoy no cumplimos dos años? - preguntó repentinamente Yuta.
- ¿Eh? - Lucas había encendido su móvil y comprobó que este le había avisado de su segundo aniversario - Vaya, se me había olvidado completamente.
- No es tan importante de todas maneras.
- Tienes razón...
El silencio volvió a cubrir la sala con su manto.
- Yuta, esto está mal - dijo finalmente el chico de cabellos castaño apagado -. ¿Qué estamos haciendo?
- Ver una película.
- Yuta... ¿Todavía me amas? - el japonés no contestó - Yo tampoco te amo a ti, no te preocupes.
Eso le dolió en el orgullo.
- ¿Cuánto llevas engañándome, Lucas? - preguntó definitivamente Yuta. Si esto iba a doler, quería que doliera del tirón - Éramos felices, hasta que empezaste a engañarme con Mark - habló tranquilamente -. ¿No crees que es normal que deje de amarte?
- Tú... ¿desde cuándo?
Esta no era la forma en la que Nakamoto Yuta se hubo imaginado su segundo aniversario. Lo último que esperaba de ese día era que se encontrase echándole en cara que sabía perfectamente que era el cornudo número de uno...
Yuta sabía que Lucas era perfecto para el mundo, pero no era perfecto para él.
- Lucas, no me preguntes desde cuándo lo sé - dijo un poco cabreado -. Más bien, explícame algo ¿no? ¿No fui suficiente para ti? Anteriormente, te bastaba con tenerme a tu lado o dentro de ti. Te bastaba con sólo tenerme a mí, ¿qué pasó?
A estas alturas, Nakamoto estaba soltando todo lo que había guardado en su interior por tanto tiempo. Su novio realmente lo había estado matando... En realidad, él mismo había dejado que lo matase. Pero necesitaba aclarar sus dudas.
Quería saber por qué no fue suficiente, por qué dolía tanto.
- Yo... Él me dijo que estaba confuso acerca de su sexualidad y... Es mi amigo, no podía no ayudarlo - Yuta se rió forzadamente -. Iban a ser sólo un par de besos, pero la cosa pasó a mayores.
- Y después preferiste quedarte con él.
- Yu... Yo, en realidad - pasó sus manos nerviosamente por su pelo -. Mark ha sido con el que más tiempo me he quedado pero... no fue el único.
- Vete.
Nakamoto Yuta no quería volver a verlo. Ni a él ni a nada que tuviera que ver con él. No quería ver a Mark, no quería ver a Winwin y no quería saber ningún nombre más, prefería que sus amigos de siempre no estuvieran envueltos también.
- Yuta yo...
- No quiero verte más. No vuelvas a venir por aquí.
El joven chino se levantó. Sabía que este sería el final de su relación con el japonés. Él no había planeado engañarlo, ni mucho menos. Realmente, no estaba seguro de cómo pasó, simplemente sucedió, con Mark y con todos.
Nada más oír la puerta cerrarse, Yuta perdió todas sus fuerzas. Su noviazgo perfecto se había roto, de la peor de las formas, y ya no quería volver a ver a su ex, lo que significaba muchas cosas.
No iba a volver a ver a Winwin tampoco.
Y no le importó. Posiblemente el rubio fuese como su amigo y que le ocurriese lo mismo dos veces le dolería demasiado.
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FIREWORK [YUWIN]
FanfictionNakamoto Yuta no sabía que tenía de especial aquel chino de orejas llamativas, pero supo que no podía dejarlo ir cuando miles de fuegos artificiales estallaron alrededor de él nada más verlo. Aunque claro... ese chino no era otro que el mejor amigo...