Nathalie
Cerré la puerta de casa con una sonrisa que no pude ocultar. Era obvio, porqué tuve una cita con el chico del que estoy enamorandome.
Tarde me percato que el rubio estaba con una expresión seria y de enfado. Estaba parado de brazos cruzados y al lado estaba Stacy haciendo pulgares arriba o abajo.—Ho-hola, chicos —sonreí nerviosa.
—Lo siento, pero me llevo a Nath. Tenemos que hablar cosas de chicas —me jaló del brazo hacia las escaleras, pero Jackson obstruyó nuestro paso poniéndose adelante.
Sé lo que quiere. Explicaciones del porqué estaba con su mejor amigo afuera de nuestra casa hablando con confianza, cuándo para él sólo hablamos el día que nos conocimos por primera vez y cuándo él llegó borracho a casa.
—Lo siento, pero Nathalie no se irá hasta que me dé una explicación.
Stacy volvió a jalarme del brazo, pero la detuve —Está bien —alcé la mirada para mirarlo, éste lo hacía seriamente y algo impaciente —¿Qué quieres que te explique?
—¿Que hacías con Aaron?
—Salíamos al Parque de Diversiones. Una salida de amigos, nada extraño —aclaré antes de que me haga la siguiente pregunta.
—¿Desde cuándo son amigos?
—¿Hay algo malo en serlo?
No respondió. Se quedó en silencio pensando en mi pregunta, hasta que finalmente habló:
—Sí.
—¡Amor!, ¿dónde estabas? —se acercó mamá a tocar mis mejillas con delicadeza.
—Hola, mamá —le sonreí —Un amigo me invitó a salir. Perdón por no avisarte.
—Mí amigo —se apuntó a él mismo mientras me hechaba una mirada de desaprobación —¿Que tal si te enamoras de él? ¿o él de ti?
—¿Enamorarse de quién? —llegó un Papá de brazos cruzados y un ceño fruncido.
Papá y hermano mayor celosos.
¡Ayuda!
Antes de que pueda hablar, Jackson se me adelantó a propósito —Te explico, papá. Verás, mi hermanita menor salió con MÍ mejor amigo, Aaron... ¿sabes que significa eso?
—¿Aaron Smith? —me miró impasible. Asentí mordiendo mi labio inferior nerviosa. Hasta que sonrió —Pues, me alegro de que hayan salido juntos.
Jackson abrió su boca incrédulo ante las palabras que estaba diciendo nuestro padre. Pues, es raro que me de su “aprobación” rápidamente.
—Las moscas —dijo Stacy mientras le cerraba la boca.
—¿Soy yo o papá está dándole la aprobación a Nath?
—Sólo debes traerlo a casa algún día, así lo conozcamos mejor y veamos si no quiere romper tu corazón, cómo lo hacen los demás.
—No lo puedo creer —agarró de sus cabellos y mantuvo las manos en su cara —No lo puedo... creer.
—¿Porqué, hijo? —le preguntó papá.
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Nath, la chica gorda.
RomanceLa mayoría tiene la mentalidad de que hay que tener un cuerpo bonito para enamorar a una persona, cuándo la verdad no es así. Un cuerpo bonito, desaparece, mientras que lo de adentro, se conserva y jamás cambia. Es lo que nos hace únicos y especial...