4.La negación

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Siento que han pasado horas y creo que ya hice pozo en aquel piso inmaculado, estoy en la vuelta número 500tantos cuando se escucha que le quitan el seguro de la puerta para abrir, me voy corriendo para sentarme en la cama ya que me da miedo que venga aquel hombre intimidante.

Cuando se abre la puerta y entra el paramédico de ojos bonitos.

-Te traigo la comida. -de acerca con sigilo y me deja el plato y una botella de agua en la esquina inferior a mi cama, al parecer me tiene miedo y eso me hace sentir tan bien. Inmediatamente se aleja y se acerca a la puerta y se queda observándome.

-Qué? - le digo de manera arisca y eso me causa placer al ver que desvía la mirada de verdad me tiene miedo? -Aquí te quedarás hasta que coma esto - apunto al plato y a la botella - de verdad? - Él asiente. Ni que fuera a escapar o si eso fuera capaz me tienen totalmente aislada, o acaso eso es exactamente lo que todos piensan, de verdad piensan que yo puedo escapar de este lugar por eso me tienen encerrada para que no me vaya.

Termino rápido el plato ni saboreo lo que me hayan traído y me quedo con la botella de agua, el paramédico se acerca y se lleva el plato y cierra la puerta de inmediato. Lo he bautizado como el paramédico ya que no sé cómo se llama, aún.

En cuanto cierra la puerta me pongo a pensar en lo que he estado pensando desde que llegue a este cuarto y todo lo que ha pasado, hasta que caigo en cuenta en todo.

El paramédico me mira con cautela y miedo como si yo le pudiera hacer daño, o sea yo soy la que se encuentra encerrada en estas cuatro paredes no él, después, el hombre aquel que entró para solo observarme viéndome con curiosidad y lo que me dijo que estaba mejor aquí, que era por mi bien y que controlara mi temperamento; y por último el señor que apareció en mi casa diciéndome que me preparara para lo que venía aquel que apareció en mi sueño y luego en mi casa.

Curiosidad, miedo y advertencia. Curiosidad, miedo y advertencia. Curiosidad, miedo y advertencia. ¿Qué tienen en común? ¿Por qué realmente me tienen encerrada aquí? Le doy vueltas y vueltas al asunto y no logro encajar nada, esto no tiene sentido.

Me quedo acostada viendo hacia el techo, cuando de repente grito -Ya!! - ya caigo en cuenta pero esto no es posible, el señor del sueño me dijo que me preparara como si fuera a presentar un examen o entrenar para correr un maratón, el paramédico me dijo que lo sentía que esto realmente necesario como si esto fuera por mi bien, y aquel hombre me miraba con curiosidad como esperando a que yo hiciera algo para después decirme que me controlara; a lo que me lleva a otra cosa, el paramédico se retorció de dolor cuando le mire con odio, trato de encajar todo lo que me ha pasado. Y me carcajeo en lo alto y no lo puedo evitar, sé que esto no es posible y sigo riendo esto debe ser una broma simplemente no puede ser posible, acaso yo fui la que le causé al chico ese dolor por eso me dijo aquel hombre que me controlara y aquel otro del sueño por eso me advertía, quizás él ya lo sabía y trataba de decírmelo. Trato de encajar todo pero la verdad es una locura, quizás me tienen aquí encerrada para proteger a los de afuera y no precisamente para que yo no escape.

Ya pasadas unas horas bueno eso creo ya que encerrada en este cuarto precisamente no se siente el tiempo, intento crear alguna estrategia para cuando alguien venga a traerme la comida tratar de investigar algún tipo de pista de donde estoy, porque me trajeron o algo que me sirva; de repente se abre la puerta sacándome de mis pensamientos y entra el paramédico con otro plato de comida y una botella, se acerca con cuidado y me lo pone en la cama y se queda parado cerca de la puerta esperando, cuando termino él se acerca para tomar el plato y ya cuando está a punto de irse le digo

-Oye cómo te llamas? - él se detiene dándome la espalda se queda parado un momento y me responde -Daniel. - y en ese momento sale cerrando la puerta detrás de él, maldición ni siquiera me dejo hablar, bueno al menos ya sé su nombre.

Si de verdad yo le hice retorcerse de dolor, si de verdad soy capaz de eso, desecho la idea eso no es posible estar encerrada ya me está afectando.

Me niego a pensar que yo una mujer común y corriente sea capaz de algo tan irreal de algo tan loco y descabellado, una chava a sus 21 años casi 22 sea capaz de eso.

Al día siguiente, bueno eso supongo ya que después de que comiera caí profundamente dormida y no sé cuánto tiempo pasó, entra Daniel y me trae ropa limpia y se voltea mirando la puerta, ¿acaso espera que me cambie estando el dentro del cuarto? Cuando noto que no tiene intención de irse me cambio rápidamente sin despegar la vista de él para asegurarme de que no me vea de reojo, pero en ningún momento lo hace, cuando termino él se da la vuelta y me ve, y solo asiente. Cuando me doy cuenta de la ropa que tengo puesta, una blusa delgada azul marino (que es mi color favorito), un top tipo bralette en conjunto con su pantaleta color negro, unos jeans oscuros, calcetines y un par de tenis, de verdad que este chico pensó en todo y me sonrojo, todo me quedo a la medida.

-Acompáñame, te mostrare todo el lugar. - de verdad saldré de este cuarto. Lo sigo inmediatamente porque me da curiosidad de saber en dónde estamos.





Espero y les guste, soy nueva en esto así que comenten que les parece.
Repito la historia apenas está empezando, no sé si hacerla un poco larga.
Por cierto, el sueño realmente me pasó, ya lo demás es inventado.

Besos💋

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