5.La Bienvenida

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Cruzo el umbral y me sorprende ver todo a mi alrededor, parece mentira que mi cuarto sea de color blanco, a mi alrededor las paredes son grises parece una base militar como en las películas, Daniel sigue caminando sin voltear a ver si lo sigo o no así que acelero el paso para ponerme a su ritmo, creo que esta es la oportunidad perfecta para sacarle información de donde estoy y así poder escaparme. Camino por el pasillo a su lado y noto qué hay puertas así que asimilo que no soy la única en este lugar, caminamos sin detenernos girando de un lado a otro lo más extraño es que no nos hemos topado a ninguna persona, se detiene frente a una puerta pesada de metal la abre y me sorprende ver afuera, el exterior si parece un campo de entrenamiento, veo unas cuantas personas corriendo de un punto a otro, otras dos personas escalando una pared, un grupo de personas a lo lejos están haciendo ejercicios como de yoga, se ve otras cosas de para entrenar como tipo recorrido extremo, otro grupo cerca de ellos solo están parados unos a otros viéndose a los ojos; en total logro contabilizar no más de 30 personas en aquel campo, Daniel mira de forma soñadora a todos y me dice.

-Este será tu nuevo hogar, ellos serán tus compañeros de entrenamiento, hermanos y amigos. -cómo que mi nuevo hogar?, yo entrenar, lo más que hecho ejercicio es en las clases de educación física, sé qué camino mucho, pero eso no cuenta.

Me le quedo viendo y le digo algo rudo. -Ellos no son nada mío, yo ya tengo un hogar. -el entonces se voltea y me ve y me hace una señal para que lo siga. Nos sentamos en un tronco viejo bajo un árbol.

-Mira entiendo tu enojo yo al principio estaba igual que tú- me mira y dice- si también he pasado por lo mismo.

-Que es este lugar parece campo militar - lo digo mientras volteo a todas partes.

-Es un campo de entrenamiento, es especial para nuestras necesidades al principio éramos pocos y no sabíamos muy bien lo que hacíamos en estos últimos años hemos aumentado, hemos estado buscando a otros igual que nosotros y ayudándolos a este proceso, es muy difícil pasar por esto y estar solo sin nadie que te ayude es peor, por eso te tuvimos que traer de esta manera y de verdad lo siento, no es lo más viable, pero era realmente necesario.

Me quedo un momento en silencio asimilando todo lo que me acaba de decir, habla como si nosotros hiciéramos algo fuera de lo común y que es realmente necesario estar aquí aislados de la civilización y estar secuestrando o reclutando a gente igual.

-Cuando dices entrenar te refieres a eso que hacen -apunto a todos los que están en el campo - hablas como si ellos se han ido incorporando con el tiempo también como si ellos hicieran algo, algo especial. ¿Qué son ellos realmente y lo más importante que hago yo aquí?

-Tu eres como nosotros, como ellos. Somos personas fuera de lo común, tenemos habilidades que cualquier ser humano quisiera tener, hay algunos que son tan peligrosos que hacen daño a los demás y hasta uno mismo, muchos de ellos han perdido a sus familias, son rechazados excluidos por sus conocidos, aquí se enseñan a manipular y moderar su poder. Por lo regular nuestras habilidades despiertan al ser adultos, cuando ya no somos adolescentes cuando llegamos a nuestra madurez. - se queda un momento en silencio, dándome tiempo de que asimile la información y continúa después de un rato -Se que tuviste un sueño extraño hace semanas, lo sé porque todos lo tuvimos te repito todos hemos pasado por lo mismo que tú, se que te sientes confundida y es comprensible, te ayudaremos a que te acoples a tu nueva vida.

-Todos los que están en este lugar soñaron lo mismo que yo? - logro decir es lo único que se me ocurre decir - y también los fue a visitar ese hombre?

El me mira extrañado y se me queda viendo- Él fue a tu casa porque quizás eso era lo que tú necesitabas. -me lo dice más cómo convenciéndose a sí mismo que a mí. -Y entonces qué habilidad tienes?

-De que hablas, yo no pertenezco aquí, ni siquiera soy especial es más llévame otra vez a mi casa. -el digo sonriendo para haber si cae.

-Tu perteneces aquí con nosotros, quizás aún no te has dado cuenta de tus habilidades, quizás en estos días lo descubrirás, no sé porque, pero sé que tú eres especial, ya sé que aquí todos tenemos habilidades, pero a lo que me refiero es que es preferible descubrirlos aquí con gente que te entiende y te ayude a que lo hayas descubierto tu sola en tu casa o frente al salón con aquellos niños.

Me imagino unas mil cosas al pensar a lo que se refiere y me da un escalofrío, como él dice qué hay habilidades que son tan peligrosas que tienen que estar aquí encerrados.

-Pero de verdad yo soy ordinaria. - me ve y sonríe.

-Lo que tú digas, entre más rápido lo aceptes mejor te adaptas a tu nueva vida, también hay que investigar qué habilidad tienes, aunque la verdad sospecho cual es.

-Como que sospechas qué habilidad tengo cual crees? ¿Y es posible tener más de una habilidad?

-Tranquila, te acuerdas de que ayer cuando me miraste me tiré al piso. -me sonrojo al pensar en eso, aunque por dentro sé que disfrute de eso. -Pues cuando me tiré al piso sentí como me rompían todos mis huesos, como se quemaba mi piel y al mismo tiempo sentía pinchazos, era de verdad doloroso. - me mira- Que pensabas en ese momento cuando me mirabas con ese odio?

-Pues la verdad pensaba en matarte, sentía tanto odio, irá y cuando vi que te tiraste al piso me asusté y mi odio desapareció.

Daniel se queda un momento analizando mis palabras cuando de repente se para y me dice.

-Acompáñame es hora de que te presente a todos aquí.

En ese momento todos los que estaban en el campo entrenando ya vienen en camino hacia mí.






Espero y les guste comenten que les parece o que les gustaría cambiar, para mi es importante saber su opinión.

Besos💋

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora