Mi brazo izquierdo esta sobre su espalda baja mientras que la derecha lo acunó entre su cuello y rostro mientras él me besa y me acaricia, baja poco a poco dejando un camino de besos o hasta llegar a mi pecho donde empieza a succionar poco a poco hasta elevar la intensidad, retengo un gemido, por Dios mi cuerpo arde de deseo. Bajo mi pantalón mientras que hace lo mismo con el suyo, después el baja mi pantaleta hasta el suelo y se acerca a mi oído.
-Eres hermosa -me deleitó con su dulce voz en mi oído disfrutando sus palabras en mi mente. Cuando escucho en mi mente otra vez << eres hermosa>> una y otra vez, hasta que caigo en la cuenta de que no soy yo la que provoco ese eco en mí, lo observo a los ojos por un momento y Daniel nota mi desconcierto y solo sonríe, <<relájate y déjate llevar>> escucho en mi mente, y eso es precisamente lo que hago me dejo llevar hasta que siento como me hace suya. Entra y sale dentro de una manera tierna pero también tan profunda que siento venir el éxtasis fluir dentro de mí preparándose para explotar; aprieto mis paredes vaginales a tal grado que le rasguño su espalda y eso hace que pase de tierno a penetrarme de una manera más intensa haciendo que me vuelva loca, dejo salir un gemido, el me penetra más duro y profundo y sé que pronto vendrá el orgasmo y lo siento venir, poco a poco siento mi cuerpo temblar por toda la energía acumulada explotando en mil pedazos haciéndome gemir siento como mi cuerpo va perdiendo fuerza por la intensidad Daniel hace lo mismo. Al terminar se acuesta sobre mi abrazándome sin salir. Cuando recuperamos el aliento por fin se gira sobre mi lado. Mi cuerpo reclama su calor corporal sobre el mío, así que me giro y lo abrazo. Después de un tiempo se sienta en el borde de la cama y me sonríe a lo que yo le respondo igual.
-Entonces cuando iremos de campo.
-No sé, es idea de Karen, pero mañana se lo preguntaré y ya nos ponemos todos de acuerdo, no sé qué tenga planeado hacer.
-Bueno mañana mismo le diré a Eric a primera hora para que se vaya preparando y revise en los alrededores si está todo bien.
-Si no te preocupes como quiera Karen estará con nosotros.
Me mira con curiosidad por un instante y luego asiente.
-Princesa me tengo que ir, pero me encanto estar contigo. -me besa tiernamente lo labios, se cambia y sale de la puerta esto sin antes de lanzarme una mirada que derretiría hasta el mismísimo iceberg del Titanic.
Cuando se va me recuesto mirando el techo con mi exquisita desnudez sobre las sábanas, cuando hago reencuentro de todo lo sucedido hace unos momentos.
••••••••••••
Evan va muy animado contándonos los avances de su poder, la verdad es que, si ha avanzado mucho en estos últimos días y eso, aunque tedioso estoy orgullosa de él. Va levantando piedrecitas colocándolos a los lados va a nuestro paso poniéndolo de manera uniforme. Sin darse cuenta.
Karen lo escucha atentamente, mientras tanto dejo vagar mis pensamientos a otro lado, ya ha pasado semanas desde que llegue aquí e avanzado en mi entrenamiento, pero me siento más fuerte, me siento más segura.
Karen me da un pequeño codazo y volteo a verla.
-Ali entonces mañana temprano nos reunimos bajo el árbol y nos vamos todos juntos, si le dijiste a Daniel y a Eric que era mañana verdad.
-Si por supuesto. -ella asiente complacida y veo cómo Evan arquea una ceja, pero no dice nada.
Y nos dirigimos los tres a entrenamiento, será un día duro.
El día transcurrió muy lento cada segundo pesaba kilos y litros a mi cuerpo, ya no aguantaba más mi cuerpo pesaba toneladas, el entrenador nos quería matar eso era seguro. Karen, Evan y el resto de la clase estaba igual de exhaustos, un ejercicio más y me desmayaría de lo agotada que estaba. Viendo todo borroso a mi alrededor intente caminar hacia una gran roca para poder sentarme cuando de la nada tropecé y sentía como mi cuerpo caía al piso y no podía hacer nada para evitarlo, solo intente poder las manos enfrente de mi cuerpo para no caer de lleno al piso. Sentí como toda la grava se incrustó en las palmas de mi mano sentí miles de picaduras extenderse por mis manos, Karen y Evan corrieron para ponerse a mi lado sentí unas manos fuertes levantar mi cuerpo escuálido y débil cuerpo.
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La Elegida
FantasyEsta es la historia de una joven recién graduada de la universidad que encuentra un trabajo en un colegio como maestra, empieza a verse envuelta en situaciones en las cuales se cuestionará quien realmente es ella, qué cosa es y porque su vida giró d...