La Elegida

11.El día parecía marchar bien hasta que...

Me despierto antes de que sonará la alarma, llevo esperando días, me levanto y me voy directo a bañarme cantando a todo pulmón salgo y me envuelvo en la toalla, me arreglo ligeramente me entrelazo el caballo en un pequeño trenzado por la parte de atrás. Me cuelgo la mochila que prepare ayer por la noche. Apenas abro la puerta y me sorprende un par de ojos hermosos y una sonrisa deslumbrante que me derrite más que el corazón.

-Lista preciosa?

-Por supuesto, vamos al punto de reunión a esperar a los demás.

-Toma te traje algo de la cafetería. - me extiende su mano y me da un vaso de yogurt con granola.

-Gracias. - le sonrío y le doy un pequeño beso rápidamente.

Caminamos muy juntos por los pasillos para reunirnos con el resto del grupo. Siento el calor manar de su cuerpo junto al mío, cuando de repente siento que él toma de mi mano. Cuando llegamos Evan arquea una ceja, Karen apenas se inmuta de nuestra presencia cuando está acomodando algo en su mochila y Eric en cambio llega con nosotros sonriendo de oreja a oreja y se apoya en el hombro de su amigo.

-Entonces -aplaudiendo fuertemente -en marcha para aprovechar toda la luz del día.

Todos lo seguimos. ¿En qué momento Eric se convirtió la guía? ¿Eso no importaba vi que de reojo Karen negó un poco y lo observo intrigada y eso me preocupo ya que si Karen no confiaba porque debería de hacerlo yo? Todos empezaron avanzar atrás de Eric y yo me quedé un momento con Karen y le transmití mi inquietud.

-No pasa nada, son cosas mías - miro mi cara de duda y soltó- de verdad Ali cualquier cosa te diré, es solo que -soltó un bufido - No logro escucharle, no sé qué piensa y eso me confunde, no lo había notado hasta ahora.

No sé a qué se refería, pero el deje parecía muy confundida, desorientada. La dejé y me acerqué mejor a Evan. Daniel iba a lado de Eric e iban en una conversación muy alegre.

-Va todo bien?

-Por supuesto, antes de que llegarás Eric dijo que nos llevaría a unas cascadas no muy lejos de aquí que está a unas horas caminando. -se encogió de hombros.

- ¿Y tú qué piensas, te parece bien?

-Si porque no debería de hacerlo, digo, Karen tiene razón es una buena excusa para conocer a más gente que no seamos nosotros tres.

-Bueno hay que relajarnos un poco y disfrutar el camino ya que el trayecto será un poco largo.

Caminamos en silencio y a veces conversábamos los cinco, preguntándonos cosas personales más que nada para conocernos un poco mejor.

- ¿Entonces Eric, te encanta salir de excursión? -Karen le pregunto curiosa.

-No exactamente, solo digamos que no me da miedo ser atacado por un puma, oso o bicho raro que ande por ahí en el bosque.

-Eres un poco temerario -dijo Karen por lo bajo. Le hacía muchas preguntas eso no era común en ella ya que por lo regular no necesitaba preguntar para saber acerca de alguien o algo.

-De niño me encantaba ir de campamento, aprendí muchas cosas -se queda un momento en silencio y añade. - Si - Daniel solo asiente.

- Eric ha pasado por cosas difíciles y esa misma fascinación en acampar fue la que le sirvió para sobrevivir un tiempo, hasta que llegó con nosotros.

- ¿No entiendo, no fueron por ti? - pregunto un poco intrigada - No quiero meterme en cosas personales. -bajo la mirada por mi intrusión.

Todos tenemos una historia antes de conocernos, eso es cierto, pero pensé que todos llegaron de la misma manera a cómo llegué yo. Secuestrara y aislada en un cuarto. Es Daniel quien responde la pregunta de Eric.