7.Empieza mi entrenamiento

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Daniel junto con otro chico se llevaron al entrenador casi a rastras hasta dentro del edificio, mientras tanto los demás se esparcieron por el campo, tratando de continuar con el entrenamiento, aunque ya no tenía sentido ya que el entrenador seguro iba directo a la enfermería.

Eric en ningún momento me soltó, él también se sintió incómodo por el contacto al percatarse, me soltó inmediatamente se fue tras Daniel y el otro chico a la enfermería.

Ojalá y el entrenador pase un tiempo ahí, se lo merecía, trato de convencerme a mí misma una y otra vez.

Me voy caminando hasta sentarme en el tronco y me quedo ahí observando cómo todos intentan entrenar, patéticos.

Siento alguien detrás de mí y volteo, Daniel se sienta a mi lado, pero no dice nada solo finge ver lo que yo veo, a un montón de personas fingir que nada ha pasado y continuar con el entrenamiento, se engañan a sí mismos. Aún me sentía enojada y no sabía por qué. Por un lado, quería hacerle daño, deseaba tanto dañarlo, ese sentimiento se sintió tan bien, pero yo no era así en realidad, tenía que controlarme, si por cualquier rabieta le pasaba eso a la gente o peor si simplemente deseaba dañar a alguien por el simple hecho de quererlo sin tener necesidad de enojarme o inclusive de que me provoquen. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, Daniel lo noto.

-Es normal sentir odio por el entrenador, la mayoría de nosotros lo odiamos cuando estamos en su clase. - sé que lo dice para tranquilizarme, pero aun así me da miedo lo que soy capaz de hacer.

Evan tiene la habilidad de manipular la tierra a su voluntad, a veces nos mostraba a Karen y a mi cómo podía levantar un poco de tierra, agrietarla, inclusive un día pudo hacer una pequeña piedra de tierra dura el siempre nos mostraba sus avances, con su habilidad él podía hacer cosas benéficas o inclusive destruir, él podía decidir; en cambio yo, solo servía para torturar a los demás.

Como si leyera mi mente Daniel me dijo -Se que te sientes mal, sé que esperabas otra habilidad, con el tiempo encontrarás ventajas de eso lo sabrás usar para ayudar a los demás, encontraremos un lugar aquí para ti, ahora eres parte de nosotros. -en sus ojos pude notar que hablaba en serio no había ni una pizca de duda.

-Tu ya lo sabías verdad? -recordando aquel día en el que él se tiró al piso cuando lo odie por traerme aquí. El asintió.

-Esperaba que tu sola lo descubrieras.

Me quedo en silencio estaba pensando en cómo diablos mi habilidad ayudaría a los demás como si mi habilidad te hacía sentir tu cuerpo arder, que te apuñalaran mil veces, que te rompieran todos los huesos y todo al mismo tiempo, sentir tanto dolor; recuerdo lo que Daniel un día me dijo cómo se había sentido en aquella ocasión.

-Bueno al menos ahora sé que lo provoca. -susurre.

Él sonrió -Bueno eso ya es un avance, no crees. Ahora solo hay que tratar de no enojarse con medio mundo para evitar dañarlos, eso o entrenar duro para que lo uses a tu voluntad y no solo cuando estés enojada, - vio la expresión que hice y rápidamente dijo - sé que suena algo feo, pero es preferible a que lo sepas usar a tu voluntad cuando tú veas que es necesario o que a la menor provocación los de alrededor salgan heridos.

Se que tiene razón, pero aun así no me convence. Quizás él se aleje de mi para que no le haga daño.

-De ahora en adelante entrenaré duro para yo manipularlo a mi voluntad y no el a mí. -Daniel me sonríe levemente y asiente; se ve tan guapo cuando sonríe.

-Esa es la actitud Ali.

Cuando me lo dice no logro reprimir mi sonrisa, el me tranquiliza, la calma a la furia que llevo dentro, Daniel calma mi demonio interior.

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Después del percance, todo volvió a ser como antes, ya nadie recordaba y eso me tranquilizó, a Daniel de repente lo atrapaba como me veía a la hora de la comida, inmediatamente desviaba la mirada, siento atracción por él. Se que Karen lo nota y agradezco que no me cuestione, Evan ni lo nota esta tan concentrado en hacernos reír en todo momento o nos enseña sus avances en su habilidad que no se da cuenta. No sé cómo acercarme a Daniel como entablar alguna conversación de más de cinco minutos. Karen un día me dice toda irritada.

-Simplemente hazlo, ya no aguanto sus tormentos son tan sufribles los dos que me estresan -yo solo le solté una sonrisa y le dije que lo consideraría. Por fin se cuál es su habilidad, ya sé el motivo de que es reservada, tan prudente siempre, ella tiene la habilidad de leer la mente. Le queda y la verdad tiene sentido, no me imagino a alguien como Evan leyendo mentes, ella solo me sonrió así que asumo a lo que me referí con eso.

A partir de que me entere de mi habilidad, todos los días en mi habitación intento enojarme y calmarme o algo que me ayude a entrenar, grito de frustración, necesito a una víctima.

Y sé exactamente a quien selo pediré.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora