Me quedo congelada con la botella en la mano, no sé si son ilusiones mías, no sé si ir corriendo a decírselo al jefe/director del edificio ya que sé que tarde o temprano se va a enterar. Dejo la botella otra vez en la mesita e intento repetir el acto, pero no se mueve ningún milímetro, verdaderamente me estoy volviendo loca por tanto cansancio.
Horas más tardes llega a mi cuarto Daniel y le cuento de mi locura, el solo se queda pensativo, pero no me dice nada al respecto. Platicamos acerca de cómo nos fue y de que podríamos hacer mañana.
-Sabes me encantaría estar contigo en el entrenamiento con Karen, sé que no estás de acuerdo.
-Así es, no estoy de acuerdo en que vayas.
-Entiéndeme quiero ver y no por morbosidad, más bien lo hago porque quiero saber cómo funciona y también si el día de mañana veo cómo te rompen los huesos no me quiero alterar o algo.
-Daniel no me gustaría que me vieras llena de sangre o como mi cuerpo está roto todos los huesos, no quiero que veas cómo sufro físicamente, porque si efectivamente siento dolor a pesar de que me regenero, no quiero que me veas mi miedo, mi terror y veas cómo le suplico a Karen que pare que me deje respirar para poder continuar o para que ya deje de maltratarme.
-Es que ese el punto quiero ver esa parte, quiero acompañarte como sufres para consolarte. -mientras lo dice voy negando con la cabeza.
-Daniel no quiero que veas esa parte de mí, aún no sé mis límites y experimento casi con cualquier cosa que a Karen y a mí se nos ocurran.
-No vas a cambiar de opinión verdad? - Lo dice con cara triste
-La verdad no, quizás cuando entienda mejor mi habilidad puede que te invite a ver. - me mira con cara de puchero, pongo los ojos en blanco - sé que no te agrada la idea, pero mira míralo por el lado bueno, cuando llego a un punto en el que siento que ya no puedo aguantar más dolor, Karen sufre las consecuencias ya que descargo mi otra habilidad con ella, además he mejorado un poco.
-Pobre Karen lo que tiene que aguantarte, esa chica sí que ha de quererte mucho como para aguantar tanta tortura mental.
-Solo digamos que la cosa se pone pareja, ella me hace daño físicamente y yo sé lo hago mentalmente a ella. Aparte últimamente soporto más el dolor. Digo eso no significa que no duela, sino que es más llevadero.
-Te seguiré rogando a ir, pero sé que no accederás, eres muy necia cuando ya tomas una decisión, eso me encanta de ti. - cuando me lo dice me sonrojo y siento mi cara arder.
Se acerca a mis labios y siento su calor corporal cerca del mío, rosa leve mente sus labios con los míos y gimo en su boca. Dios este hombre es genial. Mientras me va besando lentamente de mi boca hasta mi cuello. Logro decir
-Esto no cambia mi decisión, pero si quieres seguir convenciéndome adelante yo me dejaré- siento cómo sonríe en mi cuello y continúa besándome hasta bajar a mis pechos. Hoy será una noche larga.
Agotados, estamos acostados y nuestros cuerpos entrelazados.
-Mañana puedo continuar en seguir convenciéndote de que me dejes ir.
-Pues yo estaré dispuesta a que continúes convenciéndome, aunque no te aseguro nada en que mi respuesta cambie.
-Te quiero Alicia. - me suelta de repente y me quedo saboreando sus lindas y hermosas palabras.
-Yo también te quiero Daniel-y se lo digo sinceramente
-Te mostrare todos los días y a cada momento lo que siento por ti, desde el primer día que te conocí en aquel colegio casi desmayada supe que cambiarías mi vida. Soy tuyo lo quiera o no, me he entregado a ti en cuerpo, mente y alma. No cambiaría nada, lo momentos, las palabras absolutamente nada, porque sé que todo me ha llevado aquí a tú lado entregándonos uno a otro.
Ante sus palabras tan cargadas de sentimiento no sé qué decir, me quedo muda y entonces él continúa diciendo
-Se que tú no eres de aquellas personas que derraman amor o palabras bonitas a todo mundo, eso me gusta de ti, ya que el día que lo digas significará todo. No te presiono en decir algo que quizás aún no sientes o no te atreves a decir, yo así te quiero y te acepto.
-Gracias Daniel -logro decirle, si así soy yo muy fría, no sé por qué no soy como él, tan sensible, tan sincero en lo que siente por las demás personas, en cambio yo no puedo externar mi sentir con nadie. Y él lo nota.
-Ya déjenos las cursilerías a un lado y vamos a dormir que mañana será un día pesado -me besa en la frente y relaja su cuerpo para dormir.
Al día siguiente vamos caminando a clase con Eric, nuestro instructor de supervivencia, nuestro entrenador personal, ya que solo tiene a cuatro alumnos o sea sus amigos Daniel, Karen, Evan y yo. Vamos caminando mientras les voy confesando lo que me pasó ayer. Y, no me refiero al acostón con Daniel sino a lo qué pasó antes de eso. Y no, tampoco a que me pidiera acompañarme a entrenamiento con Karen, me refiero a lo de la botella que llego sola a mi mano con tan solo desearlo, ando intrigada si solo fue mi imaginación o si realmente pasó.
-Yo digo que estás ya loca por tanto entrenamiento Ali, quien aguantaría una clase de supervivencia, una de condicionamiento, ¿tortura mental y finalmente una clase de tortura física? -se queda un momento en silencio y añade - así es, nadie, es obvio que fueron chispar atadas tuyas, estás esforzándote demasiado y estás bajo mucho estrés y cansancio, es normal que de repente se te bote la canica.
-Pues yo opino lo mismo que Evan, quizás fue el cansancio lo que te hizo suponer que la botella llegó por si sola a tu mano, pero aun así no hay que descartar la posibilidad de que adquieras otra habilidad.- dice Eric de un modo más diplomático.- aunque debo añadir que si tuvieras otra habilidad sería genial y raro a la vez si de por si no es tan común que personas tengan dos habilidades ahora imagínate tres y así es muy extraño ya que si tienes otra habilidad tenemos que analizar cuál es, si es primaria o secundaria.
-Eric tiene razón, hay que esperar si vuelve a pasar y ver que lo activo - dice Daniel y se queda pensativo.
-Yo opinó que, si de verdad tienes más habilidades, tenemos que apoyarte, pero yo la verdad no recomendaría que los demás se enteraran ya que se espantarían de lo poderosa que podrías llegar a ser. A veces la gente por miedo a lo desconocido hace locuras no quiero sonar aburrida pero siempre ha pasado en la humanidad solo hay que revisar nuestra historia a lo largo del tiempo. -dice Karen
-Yo solo sé que si llega a pasar de nuevo tendré que dominar esa nueva habilidad y decirle al director lo que me sucede, aunque me de miedo decirle sé que tarde o temprano lo sabrá y prefiero decirle yo a que lo haga otra persona - Todos asienten al final.
Cuando llegamos al punto donde nos dará la clase Eric, se sienta a lado de unas piedras y un montón de ramas.
-Hoy aprenderemos a cómo hacer fuego y también a cómo apagarlo de manera rápida y segura para evitar incendios.
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Después de la clase de supervivencia y de ahí pasarnos a entrenar físico e decidido llevármela un poco más tranquila, hoy solo entrenaré regeneración y mañana será el turno de entrenar mi tortura mental, así ya no alucinaré cosas.
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Gente bonita espero les esté gustando esta historia, sé que no suelo dejarles mensajes en cada capítulo, pero entiéndanme tengo un montón de trabajo.
Hoy en mi trabajo tengo dos eventos en puerta y ando súper estresada organizando todo, así que lo siento.
Opinen acerca de cómo les parece, de verdad me gustaría saberlo ya que soy nueva escribiendo.
Me encanta leer pero sé que eso no significa que sea una excelente escritora.
Si quieren que cambie algo díganme, como.... más conversaciones entre amigos y menos pensamientos por parte de Alicia. Quiero saber su opinión.La historia según mis cálculos va a la mitad
;) apenas se va a empezar a poner bueno, aún estoy pensando a quien debo matar.... jajaja (risa macabra) no es cierto, pero ando armando el avance y hacerlo más detallado posible, pero al mismo tiempo no hacerlo aburridoRegálenme estrellaras si les gusto
Besos 💋💋
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La Elegida
FantasyEsta es la historia de una joven recién graduada de la universidad que encuentra un trabajo en un colegio como maestra, empieza a verse envuelta en situaciones en las cuales se cuestionará quien realmente es ella, qué cosa es y porque su vida giró d...