-El juego empieza ahora.
Es lo primero que escuche al levantarme en una cama llena de gusanos. Al instante grite tan fuerte que no dudo que se haya escuchado en todo el edificio.
Maldito bastardo!!!
Escuche cómo salió del pasillo corriendo.-Evan me las vas a pagar!!!-grite para que escuchara al marcharse.
Me meto al cuarto de baño y ahí me quedo por horas ya que aún sigo sintiendo la terrible sensación de los gusanos subir por mi cuerpo.
Cuando por fin salgo del baño con toda mi piel arrugada Karen me espera en mi cuarto.
-Por fin sales pensé que te habías ido por el drenaje.
-Lo siento, ¿qué hora es?
-Lo suficientemente tarde como para terminar de limpiar tu cama y tu cuarto.
-Me las a va a pagar
-No lo dudo, entiéndelo ayer la pasó muy mal- y Karen empieza a carcajearse -caminar semidesnudo por todo el campo y también por el edificio, es algo que tardas en superar.
-Si pobrecito, pero era solo un juego entre nosotros.
-Y qué crees que esto aún no sigue siendo un juego, pues para él lo sigue siendo así que prepárate o mejor dicho prepárense ya que no creo que tú lo dejes así después de que pasaste horas en el baño y él no lo dejara.
-Pero la verdad es si así lo quiero dejar yo, o sea sino me quiero vengar por lo de los gusanos si, así quedamos a mano.
-Puedes intentarlo, aunque la verdad dudo que eso funcione.
-A que te refieres Karen, que sabes?
-Yo no he dicho nada, pero solo te diré una cosa, prepárate él no ha terminado.
-O sea que aún hay más. Que pretende
Karen se ríe, pero no dice nada más y yo solo pienso una cosa. En qué diablos me he metido, ahora tendré que estar a la defensiva siempre, Evan me atormentará.
-Solo diré que tendré que cuidar por donde camino de ahora en adelante.
¡¡¡Maldición!!!
Karen se va de mi habitación riendo -Te veo abajo para entrenar -se marcha diciendo.
Ya brillando de tanta limpieza que deslumbro salgo de mi habitación dirigiéndome al campo ya que quiero entrenar mi telequinesia.
••••••••••••••••••••
Ya agotada y exhausta llevo horas y días entrenando mi telequinesia y siento que por fin voy mejorando. Mientras Karen se marcha junto con Evan. Me quedo sola en el campo y el cielo se tiñe de color carmesí, intento recuperar un poco de fuerza. Evan no se cansa de ponerme piedras en el camino. Literal, cuando menos me lo imagino ahí hay una y vivo tropezándome a cada rato.
Esto ya me está cansando, no he querido tomar venganza, pero creo que hay que empezar a tomar medidas preventivas.
Cuando por fin me recupero del entrenamiento intento relajarme ya que lo que tengo pensado hacer creo que me desgastará mucho y si lo llego hacer por mucho tiempo será un gran avance.
••••••••••
Llevo minutos aguantando la mirada pesada de Evan a un metro de mí. No me puedo reír a carcajadas ya que me encanta verlo así. Me contoneo adrede caminando alrededor suyo.
Por la cara que tiene deduzco que Karen no le ha dicho nada acerca del porque no me he tropezado con piedra o me he quedado atorada en alguna rama últimamente.E avanzado mucho con mi habilidad telequinesia al principio me costó mucho pero ahora ya es algo natural, tan natural como si me hirieran y aunque no quisiera hacerlo me curaría. No lo puedo evitar.
-Ya no aguanto!!! ¿¿Cómo carajos le haces?? -me dice Evan dirigiéndose a mi
-De qué hablas? -finjo no saber de qué habla, Karen evita reírse.
-Sabes de que hablo, me da curiosidad como le haces.
-Qué te da curiosidad?
-Ya no finjas no saber, sabes qué llevo semanas poniendo piedras en el camino y al principio me encantaba verte tropezar a cada rato inclusive cuando te caíste, pero en estos días...-niega con la cabeza todo frustrado - Qué haces para que las piedras que te sigo poniendo en tu camino no te andes tropezando como al principio.
-Eras tú quien me ponía las piedras en el camino? -finjo no haberme dado cuenta de ese "detalle" -o sea la otra vez que me caí a mitad de carrera en entrenamiento fue por tu culpa?? -alzo una ceja.
-Por supuesto todas esas veces e sido yo, pero hace días que por más piedras que te pongo tú ni siquiera te tropiezas o le das la vuelta.
-Y porque diablos me pones piedras?
-De verdad me preguntas eso?? -alza un poco la voz- Después de que me obligaras a caminar en bóxer desde el bosque hasta mi habitación!!!
-Para empezar yo te di a elegir ha pero por tu maldigo orgullo caminaste semidesnudo - esto no va nada bien -no te incumbe como le hago para ya no tropezarme a cada rato, y pensé que con los gusanos ya habría sido suficiente venganza y habíamos quedado a mano.
-Entonces no me dirás cómo le haces?
-No Evan, no te dire...
-Karen dime cómo le hace -Evan le pregunta
-A mí ni me metan en su juego, me he mantenido al margen de lo suyo -ataja Karen
-Tiene razón Karen, ella no se ha metido esto es cosa de dos- hago ademán de apuntarle a él y a mi
-Bueno entonces buscaré la manera de que un día te enojes y empecemos a pelearnos otra vez, y esta vez ganaré.
-Si, si como digas, sabes es bueno que nunca te des por vencido, eso habla muy bien de ti -le guiño
- Síguele y te tragarás tus palabras un día de estos.
Evan se separa de nosotras
-Ahora vengo voy por agua para los tres.-Gracias por no decir cuál es mi secreto -me dirigí a Karen
-No hay de que, es divertido oír y ver su frustración.
-Eso que ni que, ver su cara
-jajajajajajaja -ambas nos reímos por un buen rato.
La verdad es que si me gustaría jugar o mejor dicho pelear otra vez con Evan ya que ambos nos ponemos a prueba.
ESTÁS LEYENDO
La Elegida
FantasyEsta es la historia de una joven recién graduada de la universidad que encuentra un trabajo en un colegio como maestra, empieza a verse envuelta en situaciones en las cuales se cuestionará quien realmente es ella, qué cosa es y porque su vida giró d...