Dastan
–¿Y por eso la dejaste? –la sorpresa e indignación de Lex son tan molestas, que estoy a punto de arrancarle la cara.
Estamos en mi oficina. Todavía. Se supone que no debería estar aquí desde ayer. Dormí aquí, el sofá es realmente cómodo, pero no evita torceduras de cuello y espalda.
–¡Traiciono a su hermana! –replico.
–Y tu has de ser un puñetero santo al que hay que prenderle velas nuevas todos los días –dice con sarcasmo.
–Yo estaba pedo.
Él se ríe sin ganas–. Es como si alguien se excusara por matar a alguien al conducir en estado de ebriedad.
–Yo no maté a nadie.
–¿Y eso qué? Tú elegiste embriagarte, así que lo que pasó fue culpa tuya. ¿Al menos sabes si lo que ella hizo lo hizo consiente? Digo, si para ti el estar ebrio es una excelente excusa, ¿qué tal si ella también lo estaba?
No digo nada. No es excusa si lo hizo ebria o no. Lo hizo y punto. Pero no sé los detalles.
–Ni siquiera te detuviste a preguntar –afirma.
–¿Para qué? Ni siquiera pensaba decírmelo.
–¿Y por qué tendría que decírtelo?
–¿Te estás poniendo de su lado?
–No se trata de lados, idiota. Y no la estoy defendiendo. Si ya no quieres saber nada de ella, es tu problema. Pero deja de comportarte como un jodido imbécil. ¡Ya me cansé de cargar con tu jodido trasero todo el tiempo!
–¡Nunca te pedí que lo hicieras, Lex!
–¡Pero arrasas con todo a tu camino, cabrón! ¿Cuándo fue la última vez que le hablaste a Kaa?
Me pasó las manos por la cabeza con frustración y me vuelvo hacia la ventana de mi oficina.
La última vez que hablé con mi hermana fue en la casa de mamá, cuando me pidió que hablara con Pepper. La he evitado porque no quiero que siga insistiendo. También fue la última vez que fui a una comida familiar.
Lex suelta una risa sarcástica–. Y me advertiste que no la lastimara -dice a mi espalda, desdé el lugar donde está sentado–. ¿Pero sabes? Yo también la quiero, y al igual que tú, la pongo en primer lugar. Y si tengo que partirte el culo para que dejes de ser un idiota con ella, tú hermana, ya que para ti la familia es tan importante, puedes estar seguro que lo haré.
Me giro para enfrentarlo. No temo en lo absoluto si tenemos que partirnos la madre a golpes. Pero odio que tenga razón.
–Arregla tu mierda, Dastan –murmura mientras se levanta para irse, pero antes de salir, se detiene en la puerta, agacha la cabeza y suelta un suspiro–. ¿Te arrepientes de lo de Aurora?
–Sabes que sí.
Asiente con la cabeza y vuelve adentro–. Güey, no dejes que esto se repita.
–No es lo mismo.
–No lo sabes. ¿Y si lo fuera, qué? ¿No crees que ella también se arrepiente de eso?
–Entonces sí te estás poniendo de su lado -afirmo.
–Estoy del lado de la razón, idiota. ¿Por qué fuiste capaz de perdonar a Raiza? Ella sí te traicionó a ti. Pensaste que Aurora era Raiza, estabas tan ebrio que no veías la diferencia, y sé que aurora aprovechó la situación. Rompiste con Raiza, estabas dolido y te embriagaste, además de que ellas dos se parecen un poco. Pensaste que era Raiza y la perdonaste, por eso te acostaste con ella.
–No necesito que me recuerdes lo que pasó, Lex –digo exasperado.
–Lo que sea que hizo Pepper, fue antes de ti, y realmente no sabes lo que fue. Ella no te hizo nada.
–No estoy seguro si puedo estar con ella, Lex.
–¿Porque te ves a ti mismo?
¡Joder! ¿Por qué tiene que tener la maldita razón todo el tiempo?
–Escucha, no te estoy diciendo que vuelvas con ella –continúa–, te estoy diciendo que lo superes. Arregla las cosas. Con Kaa, con Sylvia y con quien lo tengas que arreglar, incluso con Pepper. Termina las cosas como el adulto disfrazado que eres y supéralo.
Niego con la cabeza–. A veces me pregunto si no te equivocaste de profesión –digo sarcástico.
–Yo también. A veces creo que deberías ser un jodido actor de esas telenovelas baratas. Eres un jodido grano en el culo –replica y sale de la oficina.
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© Huellas en la Piel por Michelle Acero. Todos los derechos reservados.

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Huellas en la Piel ©
Lãng mạnLa tragedia que marcó su vida y el casi perderlo todo, hizo de Pepper una chica fuerte e independiente, además, no estaba dispuesta a perder a nadie más. Ella no necesitaba de nadie... O eso pensaba. Dastan tiene todo el poder y la facilidad para co...