Pepper
Si no cierro la boca, que cayó abierta por la sorpresa de ver como este niño adora a Dastan y de igual forma él al niño, seguramente se me meterá una mosca y no sería nada agradable, aunque este lugar está tan limpio que no creo que haya un sólo insecto.
¿Quién es él? ¿Por qué nunca lo había mencionado? Bueno, no es que llevemos mucho tiempo saliendo y conociéndonos, supongo que con el tiempo me lo hubiera contado, ¿no?
Bruno voltea a verme y la enorme sonrisa que traía cuando saludó a Dastan se borró de su rostro y se escondió detrás de él. Se parece mucho a Dastan, aunque sus ojos son negros. Su cabello lo trae un poco largo y cubre su frente, le llega hasta arriba de sus párpados, y su piel es blanca. Me recuerda a otra persona, pero no logro definir a quién.
Dastan suelta una ligera risita–. Vamos, Bruno. ¿Dónde está mi campeón al que no le intimida una hermosa chica?
Bruno alza su cabeza para verlo y su cara se pone roja como un tomate. Luego sale detrás de él y se detiene en frente de mí–. Hola –me saluda apenado.
Yo me inclino hacia adelante para estar a su altura–. Hola, Bruno, me llamo Pepper. Estoy encantada de conocerte.
–¿Te llamas pimienta? –pregunta en español, levantando una ceja y me mira con extrañeza.
¡Vaya! ¿También sabe hablar español?
Dastan suelta una risita–. No habla español, Bruno –le dice.
–Ah, ¿que si te llamas pimienta? –me repite Bruno, en neerlandés.
Bueno, al parecer también habla inglés.
–Sí –le digo sonriendo–. ¿A que no es divertido mi nombre?
Él me devuelve la sonrisa. Sigo devanándome los sesos sin poder recordar a quién se parece.
Entonces, Nicole sale detrás de mí.
–Hola –lo saluda contenta.
Bruno abre los ojos como platos mientras la mira y luego voltea a ver a Dastan.
–Ella es Nikky, es la sobrina de Pepper –le explica.
Bruno voltea a ver de nuevo a Nicole. Ya no está apenado como al principio cuando me vio. Ahora parece totalmente sorprendido.
–¡Hey! Dastan. Por fin llegas –lo saluda Lex, que aparece y se aproxima a donde estamos nosotros– Hola, chicas, me alegra verlas de nuevo. Y lamento lo del club, Pepper.
–Yo también –le digo–. Pero sólo era un edificio, y gracias a Dios no hubo personas heridas.
Lex asiente con la cabeza–. El club era genial, pero estoy seguro de que el próximo será mucho mejor –me dice, mientras pone una mano en la cabeza de Bruno–. Y veo que ya conocieron a mi hijo.
Así que era a Lex a quien se me hacía familiar. Es igualito a él.
Bruno no ha apartado los ojos de Nicole, pero después voltea a ver a su papá. Lex se inclina para estar a su altura y Bruno le dice algo al oído. Lex frunce el ceño y lo voltea a ver–. No, ¿por qué dices eso? –le pregunta. Luego vuelve a girar su cabeza y Bruno le vuelve a susurrar algo que hace a Lex sonreír–. Ya lo creo que lo es, Bruno –le dice, viendo hacia Nicole. Luego se levanta y nos dice a Dastan y a mí–. Ya está todo listo.
–De acuerdo –dice Dastan, colocando una mano en mi espalda, invitándome a ir con ellos, mientras Lex se aleja con Bruno.
Entonces, Nicole me jala de la camisa y le hago un gesto a Dastan diciéndole que en un minuto los alcanzo.

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Huellas en la Piel ©
Roman d'amourLa tragedia que marcó su vida y el casi perderlo todo, hizo de Pepper una chica fuerte e independiente, además, no estaba dispuesta a perder a nadie más. Ella no necesitaba de nadie... O eso pensaba. Dastan tiene todo el poder y la facilidad para co...