Dastan
Si este idiota está bromeando, juro que le voy a romper la cara.
En el momento en que formuló la pregunta, el poco color que quedaba en la piel de mi ángel, desapareció. Incluso los colores de sus tatuajes se ven pálidos.
Pensándolo bien, voy a matarlo ahora mismo por hacer que Pepper se ponga en ese estado. Me vale mierda si es un juego o no.
Pero sé que esto es totalmente real.
–No puede ser –replica Pepper, algo alarmada. Su mirada se ve un poco perdida y su voz suena temblorosa.
–Hey, tranquila, Pepper –dice Lex.
–¿A qué viene esa pregunta? –murmuro, poniendo todo mi esfuerzo para controlarme. No puedo perder la compostura en estos momentos.
–Tengo que analizar todas las opciones –contesta él, completamente tranquilo–. Necesito saber cuándo fue tu último periodo –le dice a Pepper.
Ella abre la boca para contestar pero no dice nada. Me doy cuenta que trata de recordar, pero el miedo la está bloqueando.
Hago cuentas en mi cabeza. Tenía su periodo cuando yo estaba en Dubái.
–Casi dos semanas–contesto en su lugar.
–¿Sé están protegiendo?
Estoy a punto de mandarlo a la mierda a él y a sus jodidas preguntas.
–Usa inyecciones –digo lo más calmado que puedo.
Lex frunce el ceño–. Por lo regular, el periodo desaparece.
¿Entonces por qué mierda lo tuvo?
–Explícate –le exijo a Lex.
–Empecé a ponérmelas cuando inicié el posgrado –murmura mi ángel.
–¿Cuándo te la pusiste? –le pregunta Lex.
–Al finalizar mi periodo anterior –dice Pepper y luego frunce el ceño.
Entiendo por qué parece extrañada. Según mis cuentas, tuvo dos periodos en un mes más o menos.
–¿Tomabas la píldora antes?
–No. No tenía relaciones.
Él asiente con la cabeza–. Es normal que haya cambios en el periodo, es un proceso de adaptación –afirma–. ¿Cómo fue el último?
¿Cómo puede estar tan calmado? Pregunta todo como si fuera algo habitual, y sí, es un profesional, pero en estos momentos esa calma me está sacando de quicio. ¡¿Por qué no dice lo que tiene de una buena vez?!
–Casi no tuve sangrado –le dice ella y luego se lleva las manos a su rostro y se lo cubre con ellas.
–¿A qué va todo esto? –pregunto–. ¿Qué tiene Pepper?
No sé por qué mierda pregunto eso. Conozco perfectamente la respuesta, pero me está costando trabajo procesarlo.
–Bueno –contesta Lex–, ningún método anticonceptivo es cien porciento seguro, excepto la abstinencia.
–No necesito que me des clases sobre control de natalidad, Lex. ¿Qué tiene Pepper?
Él pone los ojos en blanco–. No haré un diagnostico sin estar seguro por completo. Puedo hacer la prueba de embarazo ahora o está el hospital, aunque será un poco lento porque no es una situación de emergencia y no hay cita previa. Y yo no trabajo ahí.
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Huellas en la Piel ©
RomansaLa tragedia que marcó su vida y el casi perderlo todo, hizo de Pepper una chica fuerte e independiente, además, no estaba dispuesta a perder a nadie más. Ella no necesitaba de nadie... O eso pensaba. Dastan tiene todo el poder y la facilidad para co...