De vuelta en mi oficina en GlamGun, me muevo como una cebra sigilosa que evita a toda costa la atención del tigre. Trato de pasar desapercibida y limito mis movimientos al máximo para que mi presencia no sea detectada. No quiero encontrarme con la directora Escalada pues temo una nueva represalia.
Aunque las cosas finalmente están bien entre Álex y yo, siento que nuestra pelea trajo cierto desorden a mi vida y a pesar de mis esfuerzos por arreglarlo hay ciertos puntos que aun tengo pendientes: mi desagradable encuentro con la fundadora de la compañía es la razón por la cual me siento incomoda acudiendo al trabajo que tanto amo.
- Estoy segura de que ni siquiera se acuerda de ti. - Fue lo que me dijo mi jefa en cuanto le comenté sobre el temor que me producía cruzarme de nuevo con la directora.
- No lo creo. Se veía muy enojada mientras arreglaba su traje de diseñador luego de levantarse del suelo. - Le cuento. - Ha de pensar que soy una incompetente.
- Tenemos demasiados pasantes, la directora no conoce ni el rostro ni el nombre de la mitad de ellos. Si quisiera reprenderte o despedirte tendría que acudir primero a mi para localizarte y entonces yo aprovecharía la oportunidad para llenarte de elogios y excusarte alegando que tuviste un mal día. Lo cual, es cierto.
- Eso no me hace sentir más tranquila. - Confieso.
- No le des tantas vueltas al asunto, Mia. Mejor ve al área de redacción y tráeme las propuestas para este mes. Los columnistas han estado teniendo problemas para encontrar inspiración y debo estar revisando su trabajo constantemente para asegurarme de que no siguen hablando de las visitas recurrentes a rehabilitación de Selena Gómez y Demi Lovato.
Obedezco y voy por las propuestas al área de redacción.
Laura tiene razón. Definitivamente soy arrogante al pensar que una mujer tan ocupada como la directora Escalada sabe de mi existencia, también sé que lo que "le hice" no fue más que un accidente, pero aún así me siento como idiota.
Me bajo del elevador y camino hacia la oficina de la jefa del departamento. Sobre su escritorio reposa una enorme carpeta, llena de propuestas para los artículos del siguiente mes. La recojo y le echo un vistazo a la primera hoja. En negrilla y mayúscula sostenida, leo "Selena..." y eso es más que suficiente. Cierro la carpeta y sonrío levemente a la chica sentada tras el escritorio mientras me alejo pensando que a Laura le dará un infarto tras confirmar sus peores miedos.
Entonces se me ocurre una idea.
- Aquí están las propuestas - Anuncio dejando la carpeta en la mesa de mi jefa, no sin añadir - Pero si fuese tú, no perdería el tiempo con tanto. Basta con que leas la primera página.
Laura me observa asustada. Ya sabe qué encontrará. Levanta lentamente la parte superior de la carpeta, con la delicadeza y el terror de quien manipula una bomba. La hojea un segundo y vuelve a cerrarla. Su rostro dice claramente "y pensar que estudiaron cinco años para terminar escribiendo esto"
- Mi carrera está acabada. - Susurra.
- No es tu culpa que piensen que el público de GlamGun son solo adolescentes de entre catorce y diecisiete años. - Digo.
- No lo es, pero si dejo que esto salga a la luz, juzgarán a la editora en jefe no a los escritores.
Laura deja caer su cara contra la carpeta.
- Déjame escribir un articulo. - Pido de la nada.
Parece que levanta sus cejas contra el cartón.
- ¿Tú quieres...?
La interrumpo.
- Por favor, hace mucho que no escribo un artículo para publicación. Además, si es bueno y te salva de un desastre editorial inminente, impresionaría a la directora Escalada y quizás así no me odie al asociarme con esa caída.
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Guía práctica para enamorar a un YouTuber. (Alex Puértolas fanfic)
FanfictionEs imposible desear algo si ya se posee todo. El futuro de Amelia parece estar asegurado cuando la oportunidad de escribir para una importante revista de moda la lleva a mudarse a Madrid. La vida en un nuevo país es prometedora y el cielo es el limi...