Capítulo 4

82 3 0
                                    

Es sábado y llueve. Llueve en pleno verano. 

Estoy tirada en la cama solo observando la lluvia caer. Las pequeñas gotas se aferran a la vida con uñas y dientes. Se niegan a dejar que la gravedad las venza, sin embargo, sus esfuerzos son inútiles y terminan deslizándose por la ventana hasta la cornisa. En donde dejan de existir.

Mi puerta suena tras el empujón de un cuerpo pero yo no me giro. Un sobre blanco cae sobre mi cama.

- ¿Qué es esto? - Pregunto con la cara hundida en la almohada.

- "Buenos días, Miranda. Espero que hayas dormido de maravilla, me encanta como ha amanecido tu cabello este día"

- Buenos días, Miranda. Espero que hayas dormido de maravilla... No puedo mentir sobre tu cabello. - Me volteo y la miro. El hecho de que mi amiga haya entrado a mi alcoba sin tocar y ahora me vea semidesnuda, con apenas una camisa y mis bragas, parece no importarme. Miranda está parada frente a mi, con gesto de pocos amigos.

- ¿No piensas volver a salir de esta habitación? ¿jamás? - Pregunta.

Sonrío, subiendo mis cachetes hasta mis ojos encarnados y asiento afirmativamente. Perturbador.

- Vístete. Pareces una indigente drogadicta. - Me suelta.

Me siento en la cama y agarro el sobre blanco.

- ¿Qué es esto, Miranda?

- Una invitación, Einstein. - Responde.

Detesto cuando me trata como tonta.

- Ya lo sé. Pero, ¿para qué?

- El White Summer. 

Me levanto de la cama y me pongo una sudadera.

- Es un evento de moda y Agridulce pondrá una tienda allí. - Me cuenta.

Agridulce es la marca de ropa para la que Miranda trabaja.

- Entonces... - Empiezo.

- ... Iremos. - Completa Miranda.

"Maravilloso"

- ¿Vas a decirme que pasó ayer con Alex? - Pregunta de pronto. Suelto el cepillo que sostenía.

- No pasó nada. - Respondo.

- Vamos, Mia. Estás de un humor rarisimo desde anoche. ¿Alex te hizo algo?

- No. Alex no me hizo nada. 

"Ese es el problema" pienso. "Debió patearme, regar alcohol sobre mi vestido nuevo, hacerme caminar sobre barro con mis tacones... o decirme que soy fea. Así podría evitarlo sin sentirme como idiota. Así tendría una razón creíble"

- ¿Estás en tu periodo, entonces? - Pregunta Miranda.

- No, Miranda. Estoy bien.

- Okay, en ese caso no tienes excusa para quedarte aquí y volverte ermitaña. Arréglate, nos iremos a las dos.

Si me niego a asistir al evento levantaré sospechas así que decido hacerle caso y me arreglo. Bueno, me baño, me visto y me maquillo. Aunque eso no arregla nada. A las dos ya ha dejado de llover y hace tanto calor que el suelo de la calle está seco. Nos subimos al cerezomóvil y emprendemos el viaje hacia la playa. 

Debo admitir que realizar cualquier tipo de evento en una playa es una idea brillante. El sitio está repleto. Aparcamos el carro y caminos hacia la tienda de Agridulce.

- Recuérdame por qué acepté acompañarte a un evento de tu trabajo. - Le pido a Miranda mientras bajamos cajas llenas de ropa de su convertible.

Guía práctica para enamorar a un YouTuber. (Alex Puértolas fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora