La duda se instaló en su mente y estuvo estorbándole durante todo el día. Daba vueltas y vueltas, del ves y del revés, con todas las conjugaciones posibles y todos los sinónimos. Pol...¿Pol era gay? Si lo pensaba bien, tampoco era algo sorprendente. Los comentarios de su madre y sus amigos parecían afirmarlo. También eso explicaba como le miraba. Esa intensidad extraña que había percibido desde el primer día. Pero Pol era un chico muy masculino. Rebosaba masculinidad por cada poro de su cuerpo. No casaba con la imagen de gay que Edu tenía en su cabeza. De hecho el gay que más conocía era un tremendo gilipollas. Quizás eso estaba interviniendo en su imagen de la homosexualidad en general. Edu no pudo evitarlo y se sintió ligeramente mal. O a lo mejor solo era bi. Más que respuestas Edu soló encontraba dudas y una necesidad irrefrenable de saberlo, con certeza, le engulló las entrañas. Le podría preguntar a él. No, eso sería muy incómodo. Ona. Ona seguro que lo sabía. Pero de nuevo, preguntar esas cosas a sus espaldas parecía un poco una traición. "Es difícil en este pueblo ser determinadas cosas", recordó. Parecía que la respuesta estaba clara como el agua pero por otra parte Edu se negaba a presuponer ese tipo de cosas con tanta alegría. Quizás era hetero, tan hetero como él y el estaba ahí sacando conclusiones injustamente precipitadas. ¿Podría sacar el tema disimuladamente? Cavilando de esta manera estaba cuando su teléfono sonó, ya entrada la tarde.
- Pixapins*, me he peleado con Pere. Necesito hablar con alguien y Laia está trabajando.- la jovialidad de la voz de Ona estaba totalmente desaparecida, como si nunca hubiera existido.- Ahora bajaré con la furgo. ¿Bajas a la playa conmigo?
- Claro. Llevaré la guitarra, ¿vale? Avísame cuando aparques.
Ona aceptó y posteriormente cortó la linea. Sin saber exactamente porque Edu se sintió ligeramente inquieto. Se preguntaba que habría pasado y si tendría oportunidad de investigar sobre...el tema. Poco después Edu ya se encontraba bajando los peldaños de la escalera al mar, sin camiseta y con la correa de la guitarra rozándole la rojez del sol. Al llegar a la arena Ona se encontraba sentada, el pelo largo recojido en un gran moño y un vestido amarillo. Tenía los ojos enrojecidos y sus gruesos labios estaban tensados en una fina linea, conteniendo el llanto. Silenciosamente Edu se sentó a su lado. La tarde ya estaba entrada y pocas personas seguían por allí.
- ¿Estás bien?-dijo flojito.
- No. Estoy muy arta Edu. No puedo más.-dijo mientras se pasaba el dorso de la mano por las mejillas, limpiandose unas lagrimas que ya estaban extinguidas.
- ¿Pero que pasa?
- Siempre lo mismo. Pere es incapaz de comportarse como un adulto. Siempre con sus gilipolleces. Antes esto me estaba bien pero yo quiero algo más serio. Cada vez que se lo planteo me trata como una loca, anticuada, "sometida a la sociedad". Pero yo se que no lo soy. Estoy en mi derecho de no querer una puta relación abierta. Quiero que vivamos juntos, hacer un proyecto de vida. Los dos. Él parece feliz con vernos dos putas veces a la semana y tontear con cualquiera que se le antoje cuando no esta conmigo.-Ona le miró. Los ojos le brillaban. -Creo que no me quiere Edu. No como yo le quiero a él y pretende que parezca que soy yo quien le quiere mal.
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2010 [boyslove]
RomanceDespués de años de opulencia, la austeridad llama a la puerta de Edu, un chico de buena família, buena escuela y buenos amigos. El replanteamiento de su vida empieza en una playa de aguas profundas y peñascos, con las notas de una guitarra ajena cau...