Canciones para ti {Gemeliers}

Irritante.

Jesús.

Una vez más un Jesús totalmente derrotado camina por las calles de Madrid. Camino, pero sin rumbo. Sin una sonrisa que mostrar. Sin ganas de nada. Escucho la voz de una chica llamarme. Pero no es ella. Ella no va a venir a buscarme. Me paro y me giro encontrandome a una chica de pelo rubio con una sonrisa ilusionada. No puedo negarme a las niñas. Me abraza y me habla, me cuenta que viene desde Canarias y que no esperaba encontrarse conmigo. Le sonrío pero creo que nota que no es una sonrisa de verdad. Por algo me mira y me abraza de nuevo. Realmente necesitaba yo más esto que ella.

- ¿Estás bien, Jesús? -me pregunta y yo asiento-

- Si bueno... algo cansado -le digo y le dedico una pequeña sonrisa-

- Felicidades, algo atrasadas pero algo es algo -se ríe y hace que yo también me ría-

Me pregunta si podemos hacernos una foto y le digo que claro que sí. Nos hacemos unas fotos y oimos a la voz de Dani llamarme.

- Joder tío -dice y nos mira- hostia hola -le dice a la chica rubia- ¿como te llamas?

- María -le sonríe y Dani la mira con una sonrisa-

- Tío podrias haberme avisado de que te ibas ¿no? -dice mi hermano y lo miro-

- No fue lo primero que se me pasó por la cabeza precisamente -le digo-

La chica saluda a mi hermano el cual se pone a hablar con ella (también se saca fotos) y ella no para de reírse de lo payaso que es mi gemelo. 

- Bueno yo me voy ya que mi madre debe estar esperandome -se ríe la chica y se despide de ambos con dos besos- Jesús -me llama antes de seguir su camino y levanto la mirada del suelo- espero que lo que sea que te pase se solucione.

Le dedico una sonrisa antes de que se gire y se vaya.

Yo también espero que se solucione esto, pequeña.

Yo también.

Alex.

Camino de un lado a otro nerviosa, acabo de terminar mi turno de trabajo y no sé si ir a casa de los gemelos. Amy me ha dicho que como no haya me mata y Dani más o menos igual. Mi mini yo mental me dice que si soy tonta bastante enfadada, a veces parezco Lizzie Mcguire con la muñequita rubia en la cabeza. Deberia tragarme el orgullo, y lo sé pero es que soy  muy complicada. Y más si es para estos temas.

Finalmente, después de tanto discutir con mi yo interior, decido ir a casa de los gemelos. Me pilla de paso, y tengo que asumir mis responsabilidades. Estoy madurando, y no me gusta una mierda. Prefiero hacer locuras, reírme, vivir isn preocupaciones, carpe diem, joder. Mando un mensaje a Dani de camino para que si hay alguien en su casa pues, que se los lleve fuera y él me contesta que no hay problema. Cuando llego a su portal, antes de tocar en su piso respiro hondo pero veo la cara de Dani a través de la puerta de cristal y no puedo evitar reírme. 

- Joder Dani -me río y veo que lleva a Nana con él-

- Suerte -dice, me da un beso en la mejilla y me empuja dentro de su bloque de pisos-

Será hijo de...

Subo las escaleras hasta que llego al piso. Toco el timbre y escucho la risa de Jesús. Él sin levantar la mirada de su telefono, abre la puerta, lo miro de reojo y me habla. Bueno, me habla creyendo que soy Dani.