Canciones para ti {Gemeliers}

Malos rollos.

Alex.

Camino cabreada con mis auriculares puestos con la mirada en el suelo como de costumbre. No es nadie para decirme todo lo que me ha dicho. Si me gusta pues me jodo, no voy a caer en las manos de otro niñato sin cerebro. Mientras en mis auriculares suenan canciones de Critika y Saik, paso por el supermercado para comprar gominolas y chocolate y tras esto llego por fin a casa. Entro y al mirar al salón veo que Dani y Amy están en el sofá viendo una peli, y creo que es Divergente. Los miro alzando una ceja y Blaki viene hacia a mí. Lo cojo, está mucho más grande que cuando lo trajeron.

- ¿Y bien? -me pregunta Dani y lo miro obvia- 

- Creo que no muy bien -responde Amy por mí-

- Si me perdonaís tengo unas tremendas ganas de escuchar música, dormir, comer y leer -les miro con una sonrisa- nos vemoooooos.

Entro a mi habitación y frunzo el ceño al ver a Jesús acostado sobre mi cama.

- ¿Que cojones haces aquí? -le digo y se sienta en mi cama para mirarme-

- Yo, venía para pedirte perdón, puedo ser un capullo a veces -dice y yo sonrio-

- ¿Solo a veces? -digo riendome-

- Alex, te estoy pidiendo perdón de verdad. 

- Ya si lo sé, pero eres un capullo siempre -le digo y ahora que se ríe es él-

- Perdona por no ser el más agradable del mundo  pero no es que tu ayudes mucho con lo borde que eres -dice levantandose de la cama y poniendose frente a mí- no sé porque pierdo mi tiempo discutiendo contigo.

- Mira por fin una de tus inservibles neuronas funciona -le digo mirando con furia sus ojos-

- Y todo esto porque la señorita no quiere arriesgarse a lo que pueda pasar entre nosotros -dice y traga saliva-

- Eres muy pesado -digo y lo aparto de mi camino de un empujon pero él me coge de la muñeca- ¿qué quieres?

- Eres una niñata inmadura -me dice mirando mis labios-

- Y tu un bebé de tres años -le digo mirando sus ojos-

- Lo prefiero antes de tener 21 y no admitir que me gusta alguien menor que yo -dice y le doy un empujon-

Vaya zasca. Será idiota.

- Callate la puta boca Jesús -le digo y alza una de sus cejas- no hables de lo que no tienes ni puta idea.

- Hablo de lo que sé Alexia, y sé que te gusto, no me equivoco en esto. Te digo de verdad, que  en esto no me equivoco.

- Puedes pensar lo que quieras pedazo de retrasado, pero que sea verdad o no es otra cosa -le digo-

- No te aguanto.

- Yo a ti menos -le digo-

- Me alegro -dice y yo lo miro mal-

Nos quedamos uno frente al otro mirandonos fijamente. Hasta que por un impulso miro sus labios y me muerdo el mío. ALEXIA PARA. No. No. Me mira y pasa la lengua por su labio inferior. Dime que no. Acortando la distancia que nos separa, volvemos al circulo vicioso en el que estamos metidos y nos volvemos a besar como muchas otras veces hemos hecho.