Parte sin título 16

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-... 

Cuando desperté me encontraba recostada sobre el hombro derecho de mi prima Roxana, sus heridas aún no habían sanado aunque no eran tan grabes, a excepción de la herida emocional que le dejo aquella arcángel de nombre ángela, no pude captar mucho de la conversación puesto que trataba de mantener mis poderes al margen evitando así que me consumiera en la oscuridad, yo, soy la reencarnación de la ira del héroe semidiós "hércules" mi nombre es Noelia Aracely, 10 años.

-oh, Aracely ya despertaste, solo ha pasado una hora, porque no sigues durmiendo.

Moví ligeramente mi cabeza hacia arriba y dirige mi atención a la voz frente a mí, lo primero que vi fue un largo cabello negro que brillaba por los rayos del sol, un lindo rostro con un par de raspones acompañado con un par de ojos verdes que me miraban sin ningún signo de miedo y una tierna sonrisa... muy diferente a como me miraban muchas personas cuando se enteraban de quien era en realidad, hasta mis padres, había ocasiones en las que temían de no provocarme, aunque se podría decir que las excepciones son shersely y miguel, quienes son mis hermanos mayores, pero sin ninguna duda el que menos teme y siempre me trata como alguien normal, ese sería mi hermano, mi inútil hermano mayor, miguel ángel.

Cuando escuche de esa mujer que el había muerto, por un momento pensé que "si el mundo era destruido que así sea entonces" gracias a eso perdí el control de mi otra personalidad, la personalidad del héroe, quien solo piensa en [muerte] más bien justo ahora, mejor dicho siempre, desde que nací, puedo escuchar su voz, pidiéndome que asesine a cada uno de los dioses que existen, si eso fuera poco también me pide que destruya todo lo que se conoce, y tal vez si sea capaz de hacerlo, pero esa no es mi misión, más bien es de ella... la chica frente a mí.

-Sara... descuida ya descanse... suficiente.

Así es, la sucesora de Odín, ahora diosa de la mitología nórdica y puerta del fin del mundo, sara helen.

-bueno, entonces acompáñanos, estamos charlando sobre la siguiente plan.

-de acuerdo.

Sara estira su brazo derecho hacia mí, su mano se abre dejándome ver las líneas de vida en su palma... baje la mirada y tome su mano, la cual cuando sara cerro, ejerció fuerza y me ayudo a ponerme de pie.

-Noelia... tú, ¿crees que tu hermano siga con vida? Ah, perdón, no quise sonar—

-él está vivo.

Mientras caminábamos al pequeño círculo ubicado a un par de metros, sara hiso una pregunta algo incomoda, aunque intento disculparse respondí de inmediato y sin ninguna duda, después de todo puedo sentir el aura de mi hermano, él se encuentra con vida también siento otra presencia a su lado aunque algo débil como si estuviera a punto de desaparecer, no sé quién será pero tampoco me importa.

-de, de seguro es a lo que llaman el lazo de hermanos, ¿no?

-de que estas... hablando... lo digo porque...puedo sentir su presencia.

Cuando vi la expresión de sara me dio la sensación de que estaba a punto de dejarse llevar por sus emociones, hable de prisa antes que se a balancee contra mí.

-aunque no sé dónde...esta con exactitud.

-...

Su expresión parecía triste, hasta pasó por mi mente tal vez consolarla, pero ella dejo escapar un suspiro e inflo el pecho, su vitalidad regreso y dijo.

-aunque no sepas donde está, me alegro saber que él está bien.

Parecía muy feliz... tch, aunque te haya dicho eso, ni pienses que te dejare tener a mi hermano, primero será sobre mi cadáver.

La guerra por el apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora