La guerra por el apocalipsis

Parte 2: Amigo de la infancia

Al parecer mi cuerpo esta vez necesito más tiempo de lo que esperaba.

¿Porque lo digo?

Pues, cuando desperté, en una de las habitaciones de la enfermería, las clases ya habían finalizado, ósea que estuve alrededor de cinco horas en estado de sueño profundo, lo que significa que no podre dormir plácidamente en la noche.

Mal presagio.

- Estos son los análisis de Sara Helen.

- ... Cien metros en diez segundos, Vaya, no está mal para una semi diosa. Pero si solo puede lograr eso, será presa fácil hasta para los dioses menores.

Antes que moviera mi cuerpo de la cama, para pasar a retirarme a mi dulce hogar, la voz de la profesora nodiecep y del profesor de historia, las cuales provenían afuera de la habitación, me detuvieron al instante.

- posiblemente muera antes que la profecía celestial se cumpla, no crees, Atena.

Opino la profesora nodiecep.

- puede ser, pero. Si ella logra sobre vivir hasta entonces, estaremos ante el suceso más apocalípticos desde la creación del universo, no piensas lo mismo, eh, Poseidón.

- tranquilos, tranquilos, yo, afrodita, les daré como ofrenda, un "riko trio", para que así puedan calmar su ira.

- "! cállate !"

Ante la repentina propuesta, la cual parecía muy tentadora, Poseidón y Atena gritaron al mismo tiempo.

Bueno, como la conversación parecía ir mas allá de la lógica humana, decidí quitar mi "trasero humano" de la enfermería.

Recogí mi mochila, la cual se encontraba al costado de mi cama, y abrí la ventana de una manera muy precavida, luego de pensarlo unos momentos decidí salta del segundo piso, que es donde se encontraba la enfermería; al mundo exterior.

Obviamente no es necesario recalcar que fui cogiendo a mi casa.

Cuando llegue a mi tan amado hogar, en donde se encontraban mis comprensibles padres, recibí un regaño derretidor de orejas por una hora.

Hasta ahora me sigue sorprendiendo el extenso vocabulario que tienen mis padres.

- ... Queremos que esto de llegar tarde por ir con los amigos nuevos, no se vuelva a repetir, as entendido.

Hablo mamá.

Tal vez todos se estarán preguntando, ¿amigos nuevos, donde? 0 tal vez, ¿cómo tu comprensible madre llego a esa conclusión?

Sé que muchos en mi situación reclamarían, puesto que no sería justo que te llamaran la atención por algo que no hiciste, pero, en mi caso, reclamar solo empeoraría las cosas, hasta podría ocasionar una tercera guerra mundial, por eso, en estos casos es mejor usar la técnica secreta de los saotome, "el legendario tigre caído".

Me arrodillé de tal forma de que mi frente tocara el suelo mayólica do, y dije en un tono de arrepentimiento.

- lo siento mucho, madre, no volverá ocurrir.

El tigre caído, legendaria técnica que puede hacer retroceder hasta la más peligrosa de las fieras, ha salido al acecho.

Mi madre me miró fijamente por unos momentos, y luego dijo mientras dibujaba una cálida sonrisa en el rostro, lo cual me hizo pensar las gran bipolares que son las madres, y en especial la mía.

- bueno, mientras me hayas entendido, no hay problema.

Mi madre se paró de la silla y camino hacia la cocina; provechando el momento, el lugar donde podría haberse convertido en mi tumba, era la maravillosa sala, la cual contaba con una gran alfombra, cinco sofás de cuero los cuales formaban un semi circulo alrededor del televisor de ultima generación, es decir, pantalla plana y con múltiples e innovadores programas, arreglos florales, y por último, cuadros que representaban el arte rupestre.