¿Qué harías si un día mientras estas tranquilamente dirigiéndote a tu colegio, te encuentras con un anciano gravemente herido?
¿Qué haría Yo?, pues creo que lo mismo que está haciendo aquella chica en estos momentos, auxiliarlo rápidamente.
- ¡abuelo, abuelo!, ¿! se encuentra bien ¡?.
La hermosa chica de cabello negro y ojos verdes, de nombre Sara Helen, casualmente se encontraba cruzando cerca de un callejón, fue en esos instantes que se percató de una extraña luz en el fondo.
Cuando Sara se asomó para echar un vistazo, vio a un musculoso anciano, con una extraña armadura en todo su cuerpo, y en pésimas condiciones.
Sara, ignoro completamente la armadura que el abuelo llevaba puesto y fue a auxiliarlo, repetitivas veces ella le preguntaba si se encontraba bien o quien le había agredido, pero el anciano no respondió.
-tengo que llamar a la ambulancia.
Sara, saco del bolsillo derecho de su falda su celular y marco rápidamente el número de la ambulancia.
Momentos después, el abuelo, empezó a moverse poco a poco.
-abuelo, gracias a dios está bien. No se preocupe ya he llamado a la ambulancia.
El abuelo de extraña armadura se puso de pie e ignoro a Sara completamente. Miro sus manos y su cuerpo varias veces, como si estuviera supervisando que todo está en orden.
-parece que mi cuerpo no soportara mucho tiempo. Las ventajas de ser un dios es que puedes vivir por la eternidad, pero si el contenedor de tu alma recibe un daño devastador, no solo tu alma, si no toda tu existencia desaparece.
Las palabras del abuelo llevaban un profundo mensaje, pero Sara no fue capaz de entenderlas, mejor dicho, ella no tiene idea de lo que está ocurriendo a su alrededor.
Supuestamente, aquel abuelo debería estar tan débil que no debería ser capaz de levantarse, pero ahí está parado erguida mente mientras dice cosas sin sentido.
Esto obviamente haría enojar a cualquier persona, pero a Sara solo le provocó un gran alivio ver que aquella persona, estaba realmente bien.
-jovencita. Usted vino a auxiliarme verdad, ¿por qué?
La repentina pregunta de aquel abuelo dejo la mente de Sara en blanco por unos momentos. Cuando ella volvió en sí misma, tranquilizo su respiración y dijo mientras sonreía.
-porque pensé que necesitaba ayuda.
El abuelo quedo impactado, no pudo creer que aún quedaba personas en el mundo con un corazón puro e inocente como el de aquella chica.
-dime jovencita. ¿Te gustaría gobernar sobre todo los dioses?
Sara no entendió la extraña pregunta que abuelo le hizo mientras cruzaba los brazos. Pero preguntarle que repita la pregunta, tal vez sería un poco descortés. En esos momentos Sara recordó que su amiga de la infancia, verónica, le menciono sobre un video juego que es muy adictivo, el cual consiste en derrotar dioses.
Fue entonces cuando Sara llego a la conclusión que aquel abuelo solo era un gamer que se había vuelto tan adicto a aquel video juego que ya no era capaz de diferenciar entre la realidad y la ficción, y decidió seguirle la corriente hasta que la ambulancia llegue, puesto que aquel anciano puede volverse un poco agresivo si contradicen su argumento de fantasía.
-claro. Me encantaría.
Con eso dicho, las dudas que nublaban el juicio del abuelo habían sido borradas por completo. El propósito de su vida, el cual ya había dado por perdido, regreso con la fuerza de mil huracanes.
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La guerra por el apocalipsis
AksiLa historia se centra en Sara Helen, una hermosa estudiante de 16 años, quien en su amable intento de ayudar a un anciano herido, fue condenada a participar en la sagrada guerra entre dioses, los cuales solo quieren definir su religión como la verd...