Tú otra vez [HYUKBIN]

16. Sin Fuerzas

- Ho... Hongbin - las lágrimas del rubio se deslizaban por sus mejillas, miraba atento al mayor, éste parpadeaba desconcertado, ¿dónde estaba? ¿Qué había pasado?. Hyuk se levantó despacio de la silla sin quitarle ojo. Hongbin cerró los ojos, sentía su cuerpo algo dolorido, en la oscuridad, le vino una bocanada de recuerdos, la charla con su madre, a Hyuk sobre Dino, la huida, las calles pasando corriendo y una luz cegadora, por último el recuerdo de siendo abrazo por Hyuk.

- Hyuk - su voz apenas era un susurro. Hyuk sostenía su mano.

El cuerpo de Hyuk estaba aterrado, ¿qué es lo que pasaría ahora? Él estaba allí tumbado, las heridas ya casi estaban curadas aunque le había dejado una cicatriz en el cuello bajo la oreja, el coche le dio un fuerte golpe, su cuerpo se desplazó varios metros por el impacto, su cuerpo, su piel raspó con la grava de la carretera cortándole, raspándole su pálida y suave piel.

El corazón del rubio palpitaba dolorido, le dolía verlo allí, y sobre todo porque pensaba que era su culpa, no, sabía que era su culpa. ¿Siempre fue así de egoísta, de impulsivo?. Su consciencia le avisaba: ¿de veradad te mereces su perdón? Desde lo vistes no le has dejado en paz. Seguro se vio presionado a estar contigo ¿De verdad te lo mereces? ¿Te mereces a Hongbin?

No, puede que no, pero merece una explicación.

Pero sus acciones no corresponden a sus pensamientos.

Hyuk se volteó para salir de la habitación, pero la mano de Hongbin se aferró a la mano del alto, parándole en seco. Hyuk dudó si mirarle, Hongbin veía su espalda, aquella espalda esbelta cubierta por una camiseta blanca.

- ¿Dónde... - Hongbin se cortó mirando a su alrededor, Hyuk seguía dándole la espalda, no quería verlo, no así. Cuando Hongbin volvió a poner su mirada sobre el menor, se teletrasportó a aquella sala de baile, volvió a revivir la escena de Hyuk sobre aquel niño. Ante el recuerdo el moreno apretó más la mano de Hyuk.

- Lo siento - susurró el alto sin moverse, Hongbin aflojó el agarre apunto de dejar caer su mano, las manos delgadas y finas de Hyuk, fue él quien ésta vez cogió la mano del mayor, se giró encontrándose con la mirada de Hongbin, aquella mirada que indicaba dolor, sus ojos oscuros estaban vacíos.
- Hongbin, no pasó nada, de verdad - volvió a decir el rubio. Hongbin cerró los ojos dejando ver alguna lágrima entre sus pestañas, dejó ir toda la fuerza de su mano, aquella que Hyuk sujetaba, el corazón se contrajo, acarició el dorso de la mano contraria con uno de sus dedos, se inclinó sobre la camilla donde descansaba Hongbin, éste mantenía los ojos cerrados, Hyuk, con su mano sobrante le quitó la mascarilla de la cara y rozó levemente sus labios con los de Hongbin.
- Hyung, mírame - Hongbin apretó sus ojos cerrados al sentir la voz de Hyuk tan cerca, al sentir el aliento sobre sus labios - Hyung. - Hyuk termina con los pocos céntimos que los separaban, sus labios se pegaron suavemente pero con ansias, Hyuk entre abrió sus labios atrapando los carnosos de Hongbin, éste no se movió, en su estómago sintió un hormigueo al sentir el calor que desprendía Hyuk y sus labios, el tacto de su mano sobre su piel y la presión de sus labios.

A los pocos segundos Hongbin volvió a la realidad, algo le hizo volver, ambas manos se movieron hasta el pecho del rubio y lo empujó con las pocas fuerzas que tenía, en parte, la morfina medio dormía su cuerpo para evitar que sintiera dolor, luego están los días que estuvo sin moverse inconsciente tumbado en esa camilla.

Consiguiéndolo, Hyuk separó sus labios y lo miró, Hongbin había abierto sus ojos, esos ojos oscuros y profundos, con la mirada triste y vacía.

- Hongbin...

- Hyuk, será mejor que te vayas - la voz de una mujer habló por él, aquella voz, el rubio la conocía, pero sintió que ella le quitó las palabras a Hongbin, éste desvió la vista hacia la ventana, el lado contrario de donde estaba Hyuk, los copos de nieve chocaban con el cristal, otros caían despacio cubriendo el suelo de blanco y todo lo que se encontraban por medio.