Tú otra vez [HYUKBIN]

Esp: Y Chocamos (Raken)

Jaehwan era una persona muy optimista, siempre intentaba mirar al frente con una sonrisa, y hacía reír a los demás. Así fue como se juntó con Taekwoon en la secundaria, quedaban dos años para terminar, se tuvo que cambiar de colegio por nada especial, sus padres se mudaban y este colegio tenía mejor prestigio de donde iba.

A Jaehwan no le costó hacer amigos, incluso se juntó con aquel chico de ojos estirados y blanco como la leche, casi no tenía expresiones en su rostro, pero consiguió hacerle reír, desde entonces no se separaban. Gracias a Leo, que este apodo se lo puso él, por qué una vez estaban jugando con todos los del curso a caza, y cuando le tocaba cazar a él, se tiraba sobre cualquiera que veía. Conoció a Hyuk, un chico muy mono simpático y gracioso un año más pequeño que ellos, se ve que eran vecinos. Jaehwan cogió cariño a Hyuk al momento, eran los que se metían en problemas por bromas, y Leo quien les ignoraba o fingía no conocerlos.

Al terminar la secundaria, los tres amigos ya habían decidido que querían hacer con su futuro. Hyuk era un buen bailarín, Taekwoon tenía una dulce voz y Jaehwan desde siempre quiso cantar.

Taekwoon y Jaehwan fueron los primeros en terminar en la secundaria. Leo audicionó para entrar a la escuela de artes, aunque no le cogieron, Jaehwan se tomó aquel año para viejar a Japón, tomarse un año sabático.

Aunque su vida no era tan perfecta como aparenta, sus padres no se amaban y él lo sabía. Estaban casados por Jaehwan, los padres eran jóvenes y no pensaron en las consecuencias. Su madre se quedó embarazada de él, cuando se enteraron los abuelos les obligaron a casarse, pero solo era un rollo de una noche. Y se notaba, ambos padres traían a sus "amantes" a casa cuando pensaban que Jaehwan no estaba. El padre se iba de viaje, a saber que era lo que hacía allí.

En aquel año sabático se quedaba en casa de su hermano por parte de padre, le caía muy bien y había cierta tensión entre ellos que no era fraternal, se miraban, se sonreían, se cuidaban, pero nunca fueron a más, con él fue como descubrió su sexualidad, la forma de como le atraía su hermanastro y no las mujeres con minifalda que pasaban por las calles.

En aquel año en Japón junto con su hermano, Jaehwan sabía que era el último año que pasaría allí, puede que lo vuelva a ver, pero no sería en un tan largo tiempo.

Cuándo volvió a Corea se sentía en paz, le dolió un poco el haberse despedido de él, la primera y última vez en que sus labios se juntaron. Pero como dije al principio el era una persona optimista, miró hacia delante y sonrió al ver a sus amigos esperándole en el aeropuerto, Hyuk movía su mano desesperadamente para ser visto y gritaba su nombre, Leo tan solo miraba buscando con la mirada.

Aquel año Hyuk terminó la secundaria, y estaba más que nervioso. Los tres hicieron la audición en la misma escuela de arte. Y pasaron.

En el primer día Jaehwan estaba haciendo las maletas, su corazón estaba que se desbordaba, sus padres no podían llevarle ya que trabajaban y había quedado con los chicos en la puerta de la escuela. Tomó un taxi y se encaminó a la escuela.

Aquello era un caos, había coches aparcados en la acera y otros bloqueando el camino, el taxi no pudo dejarlo en la misma puerta por lo que tuvo que caminar por la calle con su maleta esquivando a las personas.

Aquel día fue muy excitante y algo extraño para Jaehwan, al principio sus amigos se veían entusiasmados y nerviosos, Leo no lo mostraba, pero seguro que lo estaba. Cuando entraron Leeteuk les mostró el edificio donde vivirían aquel año, no era gran cosa, pero era para él solo así que no importaba, en su habitación dejó las maletas junto al armario. Corriendo llamó a sus amigos para dar una vuelta por el lugar.

Cuando llegaron ya no parecían los mismos, estaban algo desanimados.

Vamos, es el primer día, ¿cómo que ya están así?