Capítulo 30: ELLOS

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Carolina llegó puntualmente, con el paquete de facturas temblándole en la mano. Era la tercera vez que veía a Tomás, pero todavía no se había acostumbrado. Todo era distinto, todo era nuevo. Tal vez la casa de Tomás también era distinta. Tal vez estuviera adaptada a la silla de ruedas. Tal vez tuviera una habitación especial o un baño para él. Tal vez no supiera qué hacer ni qué decir. Tal vez y tal vez. Todo era raro con Tomás, menos chatear.

Pensaba que iba a sorprenderse, y se sorprendió, porque todo... era igual que en todas las casas de sus amigos, la suua incluida.

Tomás le abrió la puerta, cosa que no esperaba, y la condujo a su cuarto, su reducto, como él decía. La mamá llegó con gaseosas, retó a Tomás por tener el cuarto hecho un desastre t desapareció.

__¿Vos ordenás tu cuarto? __preguntó Caro, sin entender por qué no había alguien que lo ayudara.

__Yo "desordeno" mi cuarto__ dijo Tomás __, sino, no encuentro nada. Pero mi vieja no lo entiende, y dice que está todo tirado. Tirado sí, pero en su lugar.

__A mí me pasa lo mismo __se rio Caro__. ¿Por qué todas las madres tendrán esa obsesión con el orden?

__No sé, pero yo prefiero aguantarla, antes de que me toquen mis cosas. Odio eso.

__¿Viste? Siempre piensan que es basura algo que necesitás o que querés guardar, y te lo tiran.

__¡Sí! __dijo Tomás, entusiasmado con la coincidencia de impresiones.

Carolina recorrió el cuarto. Le gustaba. Le gustaban hasta las medias sucias desparramadas   por el suelo.

__Pensé que tu cuarto iba a ser distinto__confesó.

Tomás se encogió de hombros.

__Por lo de la... __quiso aclarar Carolina.

__Sí, ya sé por qué. En realidad, salgo ganando, porque me tocó el cuarto más grande de la casa. Está planificado para que pueda moverme or todos lados, mirá.

Y Tomás le hizo una demostración de desplazamiento, a toda velocidad y sin chocarse con nada. Carolina hacia uno y otro lado, realmente sorprendida.

__¿En serio nunca te chocás?

__Jamás __dijo Tomás. "Salvo cuando me tiré a la compu para leer tu mensaje", pensó, pero no lo dijo __. También lo puedo hacer con los ojos cerrados. ¿Querés que te muestre?

__No, gracias __se rio Caro.

__Estoy practicando para cuando me quede ciego __bromeó Tomás, muy serio.

Caro movió la cabeza en desaprobación, pero no contestó.
Se estaba acostumbrando a pas barbaridades de Tomás.

Mientras comían facturas, Tomás aprovechó para preguntarle si conocía a Jéssica.

Antes de que Tomás terminara de decir el nombre, Carolina ya estaba hablando pestes de ella. No soportaba a Jéssica, nunca la había soportado. Solo pensaba en la ropa, y en el pelo y en los anillitos. Cambiaba de novio cada dos días. Era una tarada.

__Coincido en eso __dijo Tomás.

__¿Y vos de dónde la conocés, ahora que lo pienso? __preguntó Caro sorprendida, temiendo que, después de las barbaridades que había dicho, Jéssica fuera una prima de Tomás, o algo más.

__Es... bueno... "era" la novia de mi amigo.

Caro abrió la boca.

__¿Tu amigo es...? ¿Ese es tu amigo?...

Así qur la conversación saltó de Jéssica a Felipe y juntos llegaron a la conclusión de que lo mejor para Felipe era haber cortado, y que había que convencerlo para que ni siquiera la volviera a llamar por teléfono.

Caro dice l Maria Ines FalconiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora