Carolina llegó puntualmente, con el paquete de facturas temblándole en la mano. Era la tercera vez que veía a Tomás, pero todavía no se había acostumbrado. Todo era distinto, todo era nuevo. Tal vez la casa de Tomás también era distinta. Tal vez estuviera adaptada a la silla de ruedas. Tal vez tuviera una habitación especial o un baño para él. Tal vez no supiera qué hacer ni qué decir. Tal vez y tal vez. Todo era raro con Tomás, menos chatear.
Pensaba que iba a sorprenderse, y se sorprendió, porque todo... era igual que en todas las casas de sus amigos, la suua incluida.
Tomás le abrió la puerta, cosa que no esperaba, y la condujo a su cuarto, su reducto, como él decía. La mamá llegó con gaseosas, retó a Tomás por tener el cuarto hecho un desastre t desapareció.
__¿Vos ordenás tu cuarto? __preguntó Caro, sin entender por qué no había alguien que lo ayudara.
__Yo "desordeno" mi cuarto__ dijo Tomás __, sino, no encuentro nada. Pero mi vieja no lo entiende, y dice que está todo tirado. Tirado sí, pero en su lugar.
__A mí me pasa lo mismo __se rio Caro__. ¿Por qué todas las madres tendrán esa obsesión con el orden?
__No sé, pero yo prefiero aguantarla, antes de que me toquen mis cosas. Odio eso.
__¿Viste? Siempre piensan que es basura algo que necesitás o que querés guardar, y te lo tiran.
__¡Sí! __dijo Tomás, entusiasmado con la coincidencia de impresiones.
Carolina recorrió el cuarto. Le gustaba. Le gustaban hasta las medias sucias desparramadas por el suelo.
__Pensé que tu cuarto iba a ser distinto__confesó.
Tomás se encogió de hombros.
__Por lo de la... __quiso aclarar Carolina.
__Sí, ya sé por qué. En realidad, salgo ganando, porque me tocó el cuarto más grande de la casa. Está planificado para que pueda moverme or todos lados, mirá.
Y Tomás le hizo una demostración de desplazamiento, a toda velocidad y sin chocarse con nada. Carolina hacia uno y otro lado, realmente sorprendida.
__¿En serio nunca te chocás?
__Jamás __dijo Tomás. "Salvo cuando me tiré a la compu para leer tu mensaje", pensó, pero no lo dijo __. También lo puedo hacer con los ojos cerrados. ¿Querés que te muestre?
__No, gracias __se rio Caro.
__Estoy practicando para cuando me quede ciego __bromeó Tomás, muy serio.
Caro movió la cabeza en desaprobación, pero no contestó.
Se estaba acostumbrando a pas barbaridades de Tomás.Mientras comían facturas, Tomás aprovechó para preguntarle si conocía a Jéssica.
Antes de que Tomás terminara de decir el nombre, Carolina ya estaba hablando pestes de ella. No soportaba a Jéssica, nunca la había soportado. Solo pensaba en la ropa, y en el pelo y en los anillitos. Cambiaba de novio cada dos días. Era una tarada.
__Coincido en eso __dijo Tomás.
__¿Y vos de dónde la conocés, ahora que lo pienso? __preguntó Caro sorprendida, temiendo que, después de las barbaridades que había dicho, Jéssica fuera una prima de Tomás, o algo más.
__Es... bueno... "era" la novia de mi amigo.
Caro abrió la boca.
__¿Tu amigo es...? ¿Ese es tu amigo?...
Así qur la conversación saltó de Jéssica a Felipe y juntos llegaron a la conclusión de que lo mejor para Felipe era haber cortado, y que había que convencerlo para que ni siquiera la volviera a llamar por teléfono.
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Caro dice l Maria Ines Falconi
Roman pour AdolescentsElla A Caro (Luciérnaga) le gusta leer, no suele ir a bailar, pero su amiga Melisa se las ingenia para que salga y conozca chicos. Él Tomás (Gusano Empantanado) juega al basquet, le encanta dibujar y encuentra en la web una manera de conocer gent...