Lo mejor de mi vida eres tú.

No pertenezco aquí

Había pasado un mes, un mes desde que lo perdió todo. Los días pasaban en lenta agonía, nunca se había sentido tan sola. Cada día que pasaba era una carga para Wanda, ella creía ya no tener ninguna razón para vivir, ni siquiera salvar el mundo, sabía que jamás sería suficiente que jamás podría redimirse ni saldar por las muertes que cargaba en su conciencia.

Entre ellas la de su hermano.

Su deseo de venganza por Stark, tampoco era ya un motivo. Ese sentimiento fue echado a un lado en el momento en que vio a Sokovia volar por el cielo para después caer, había salvado a tantas personas como pudo, pero su hermano no fue uno de ellos, su pérdida causo que descuidara el núcleo, y entonces Sokovia cayó junto con ella. Los días de ese mes pasaron uno tras otro, respirando más por inercia que por voluntad propia, quería dejarse morir pero una parte de ella pensaba que Pietro no estaría de acuerdo. Tendría que seguir aunque eso le doliera, pero días cómo este, ella no podía pensar en otra cosa más que rendirse, días cómo este, en el que las pesadillas de bombas explotando, ciudades cayendo y un hermano que no esquivo las balas, eran demasiado para ella. Wanda seguía preguntándose porqué seguía en el último lugar en el mundo al que ella iría, recibiendo la ayuda de gente que se prometió destruir. Sabía que la habían acogido por lástima y la realidad la golpeó. Estaba sola. Estaba sola en un mundo completamente nuevo, rodeada de personas que en el fondo la detestaban, que si fuera su elección la hubieran dejado a su suerte en una destruida Sokovia, pero no lo hicieron, a pesar de que ella se lo merecía por hacer un desastre en sus cabezas.

Días cómo éste ella se hacía preguntas y se respondía sola, eran noches que no la llevaban a nada. Todo era tan monótono, sin sentido, no hablaba con nadie y el equipo no insistía en hablar con ella, se limitaban a checar en su habitación si aún estaba respirando, pero no más, ella sabía que tenía que tomar la decisión de irse o permanecer con ellos y ser una Vengadora, aunque no le habían mencionado nada, quizá sólo estaban esperando a que estuviera lo suficientemente bien para echarla, pero por ahora, quería limitarse a mirar por su ventana y continuar navegando por sus pensamientos y respondiéndose preguntas hasta que volviese a quedarse dormida aunque fuese solo un momento antes de que las pesadillas la persiguieran cruelmente.

-Miss Maximoff, el capitán Rogers me pidió que le avisara que la cena esta lista, puede unirse a ellos o si prefiere puedo traerle su porción hasta aquí.

Wanda miró a Visión, el hombre sintético que la salvo de la muerte, no entendía cómo la había encontrado entre miles de escombros cayendo, ella sabía que el valor de la vida para Visión era algo importante y que quizá por eso la pudo encontrar a tiempo. Pero sin duda algo que Wanda creía que Visión carecía, era ver el sentido de vida de los demás, ella ya no tenía ninguno y por eso corto sus comunicadores y no pidió ayuda para ser salvada. No lo pidió y sin embargo él la salvo. No le agradeció, ella sabe que debería, pero no quiere hacerlo porque no está segura si quería que lo hiciera o no, esa era otra pregunta y otro debate en su cabeza.

-No cenare ésta noche.

-Miss Maximoff, mis búsquedas arrojan que es necesario que una persona se alimente al menos 3 veces al día para que su metabo..

-Debería irme.

Con apenas un mes de edad, Visión estaba aprendiendo a leer las emociones humanas detrás de sus propias palabras, aún fallaba rotundamente, y no sabía si Wanda quería irse porque se sentía mal en su presencia o quería en realidad que él se fuera.

Confundido tomó como respuesta la última. -Lo siento Srta. Maximoff no era mi intención molestarla, volveré después- respondió Visión.

"Quizá no quiera que vuelva, debí decirle que si me necesitaba volvería" pensó Visión, cuando comenzó a dirigirse a la pared para hacer fase cuando escucho las palabras claras de Wanda salir de su boca.