Buscando En Las Estrellas.

8.Joy

Mis ojos escuecen y lloran sin mi consentimiento. Hace más de dos horas que estoy delante del ordenador, con Wyatt a mi lado. El ordenador no es suyo. Era de su madre. Hemos buscado entre todas las carpetas, fotos y demás por si encontrábamos algo. Pero se nota que todo, hoy, está en nuestra contra.

El ordenador iba un poco lento por culpa de su desuso de los años, no tenía batería y por poco se nos queda muerto. Estaba lleno de polvo gracias a Wyatt, quién lo escondió hace años, junto muchas otras cosas más pertenecientes a su madre, para que su padre no lo tirase.

Clare trabajaba en la Biblioteca Knight Memorial, a cinco minutos de aquí. Por eso todas las carpetas con los nombres de las bibliotecas de Rhode Island. Mi duda ahora es porque quería saber todas las bibliotecas. Quiero decir, claramente la mayor parte están aquí, en Providence, incluidas la Universitarias, y ella era bibliotecaria y estudió Literatura, pero una bibliotecaria que esta trabajando en UNA biblioteca específica no tiene porque saber todas las bibliotecas de alrededor. Creo. Me guardo mi duda para mi misma de momento.

Después de dos horas hurgando en la información del ordenador no puedo más y aparto los ojos del ordenador mientras los cierro con mucha fuerza, aliviándolos un poco.

-¿Quieres que paremos?- la pregunta es directa, como si la afirmara en vez de preguntarla. Aun así asiento, agradeciendo mentalmente su propuesta mal hecha.

Cierra el ordenador con cuidado, con miedo de no desmontarlo más de lo que está. Se levanta y se estira.

Si no fuese de su madre yo ya lo hubiera tirado por la ventana de lo lento que va.

-¿Tienes hambre?¿sed?

- Dr. Pepper. De cereza. Con pajita.- le sonrío como una niña pequeña.

-Lo sabía- dice.

-Si, ya, por supuesto que si.-pongo los ojos en blanco.

Sale de la habitación mientras yo me muevo con la silla con ruedas de un lado a otro de la habitación. Su escritorio es pequeño y su habitación no ha cambiado mucho. Puede que le hiciese falta una capa de pintura y una limpieza, pero por lo general está igual. Hay montones de papeles en el escritorio, unos encima de otros. Eso me hace preguntarme si no se está a punto de romper la mesa. Pongo los ojos en la misma altura de la mesa y veo que no hace barriga. Ahora mismo soy como una vieja, mirando y opinándolo todo.

También hay fotos de su madre y él, incluso con su padre y toda la familia. Un ordenador con la tapa llena de pegatinas de Los Simpson, está medio destrozado y totalmente demacrado pero creo que, por lo que veo, aun puede funcionar. Mis ojos vagan por toda la habitación por segunda vez. El corcho que tiene en la pared está vacío y al lado de él hay, dentro de un vaso, muchas chinchetas de colores. Pensándolo bien lo podríamos utilizar para la investigación. Me gusta cómo suena. Me recuerdo que mi padre tiene uno -obviamente mucho más grande- en comisaría para tener todas sus pistas bien ordenadas.

-No creo que encontremos muchas cosas de importancia en su ordenador- me pasa el Dr.Pepper -con una pajita amarilla- mientras él se bebe una cerveza.- Le gustaba apuntárselo casi todo en su libreta, ya lo sabes.

- Quizá se la dejó por aquí.

-Quizá- bebe y miro su nuez mientras se mueve.- Pero lo dudo.

Suspiro, no se me ocurre nada i aún menos con él aportando nada.

-Entre sus cosas no hay ninguna libreta, y antes de que preguntes, lo sé porque todo lo que se dejó me lo quedé yo.

Me levanto, decidida que no quiero que mis piernas mueran por hormigueos. Mierda. Se me ha dormido la pierna. La sacudo y le doy golpes pequeños.