Buscando En Las Estrellas.

21.Wyatt

Mi nombre salió de sus labios como si me conociera de toda la vida. No era así. Fue tan fácil que mis labios se separaran de los suyos que me planteé seriamente salir corriendo en busca de la chica que sí deseaba.

La playa de Misquamicut estaba a rebosar de gente borracha, gente disfrutando y gente enrollándose en cualquier sitio. No se porque me vino la necesidad de ser como estos adolescentes por un día. Sin una enfermedad atada al cuerpo ni unos sentimientos atados a una chica llamada Joy.

Así que lo hice.

A Molly o Maya o Maggy no le importaba para nada enrollarse con un tío desconocido y si no me hubiese apartado creo que hubiera llegado mucho más lejos. Sus manos ya iban subiendo por mi torso. Y yo ya me estaba imaginando a Joy haciendo eso.

Cuando llamé a Bruce ayer me sorprendió la voz que me respondió. Más grave y más madura, así que dejé un poco de lado lo que pasó hace años y lo aparté para cuando estuviésemos cara a cara. Dijo que la universidad estaba yendo bien, recalcó que su último año es una locura y que le gusta mucho. Tiene novia, de las que duran. No sacó el tema de mi enfermedad, así que supuse que no lo sabía. No le dije sobre mi búsqueda de mamá ni sobre mis sentimientos hacia Joy. Ni tan siquiera le hablé de ella pero Bruce ya se encargó de eso. Me preguntó por Jocelyn y en ese mismo momento recuerdo como intenté hablar de otra cosa. Su nombre producía en mi cosas que nunca hubiera creído que sintiese.

Así que llamé a Preston pero me dijo que estaba ocupado con Jane. Mi otra opción era llamar a los del grupo. Garret y West fueron los únicos que aceptaron salir de fiesta esta noche. Necesitaba distracciones. Entonces West pareció que me hubiese leído la mente y nos contó sobre la fiesta más grande de Rhode Island en la playa de Misquamicut. Así que sí, hemos ido.

Paso entre el bullicio y me siento más alterado que nunca. No hay una gota de alcohol en mi organismo y no estoy cegado por nada con hierba y aun así parece que mi cabeza se vaya a caer de su puesto. Como más lejos estoy de la gente, mejor me siento. La música aun retumba pero ya no es tan pesada como antes. Me deslizo entre los coches tan rápido como puedo.

Definitivamente estoy perdiendo la cabeza.

Localizo mi Jeep y me meto dentro como si una fuerza sobrehumana me estirara desde dentro. Descanso la cabeza sobre el volante y respiro con fuerza.

Todo esto me supera.

La llegada de mi hermano, los recuerdos de lo que me hizo, lo era antes y lo que es ahora. O lo que parece ser. Mi padre con sus largos argumentos, mi enfermedad de mierda y Joy. Joy. Joy.

Nunca en mi vida había perdido tanto la cabeza por una chica.

Ella no es una simple chica más.

La verdad, es que estoy agotado.

¿Cuando esto se puso por delante de la búsqueda de mi madre?

Cuando una simple amistad-o falta de ella- se convirtió en algo más. Cuando mi cansancio iba incrementando por cada segundo que pasaba y eso llevó a la consecuencia de la enfermedad. O cuando dejé de lado mi barrera y me permití ser yo.

Ser yo se siente tan bien.

A la mierda. Quiero llamar a Joy y confesarle mis sentimientos hacia ella. Y ni que ella no quiera nada y ni que ella esté con Josh y ni que ella se oponga a sus propios sentimientos, estará bien. Mientras sepa lo que realmente pienso, está bien. Esto no tiene porque estropear una amistad.

No tiene porque.

La gente sigue siendo gente después de todo. Siguen siendo gente enamorada, siguen siendo amigos, pero no se termina el mundo por esto.

Vamos, esto no es Romeo y Julieta.

No voy a hacerme el chico herido porque la chica no siente lo mismo. Además, no es imposible. Ella tiene novio pero pueden romper en cualquier momento. Somos amigos, nos gustamos, es posible que algo entre nosotros pase.

Siempre es lo mismo, el chico y la chica de la película acaban juntos. Sé que suena arrogantemente mal, pero así es el cliché, ¿verdad?

No moriré si al final no acaba como queríamos, no lloraré si ella se queda con otro, no me encerraré en mi mismo si ella es feliz.

Solamente quiero probar una cosa porque aunque ella sepa los que siento, lo que siente, necesito ver si hay oportunidad alguna.

Me paso las manos por el pelo y respiro hondo varias veces.

Esto no será como el Romanticismo. Nada de morirse si no te corresponden.

Salgo del coche más calmado, dispuesto a pasármelo bien esta noche.

Mañana ya será otro momento.

En toda la noche sigo sin beber y sin embargo si me hicieran una prueba de alcoholemia marcaría por las nubes. West se me acerca con una media sonrisa en la cara. Me golpea suavemente con la mano en el hombro y me lo aprieta.

-Wyatt.

Asiento con la cabeza a modo de saludo ya que se puede decir que hace más de dos horas que no nos vemos. La playa tiene mucha extensión. Garret no se ha dejado ver en toda la noche.

-Veo que ya no le interesamos- dice como si me leyera la mente con una sonrisa socarrona.

-Mientras tenga un transporte para salir de fiesta y chicas, nosotros es en lo último que piensa.

-Me temo que él no piensa.

Resoplo por su comentario y nos quedamos en silencio un rato hasta que decide decir lo que nunca se me pasaría por la cabeza escuchar viniendo de él.

-Sé que no soy Preston, pero créeme, mi vida no funciona gracias a las fiestas.- con eso no sé a donde quiere ir a parar, pero está serio, así que me giro para mirarlo mientras parece que su cabeza esté escogiendo las palabras correctas.- Con eso quiero decir que no sólo sé decir chorradas, puedo darte consejo, puedo ser un amigo de gran ayuda.

Aún no sé a que se refiere.

-Te he visto como miras a esa chica -continúa.- he visto que estás perdiendo la cabeza por ella. Mi pregunta aquí es: ¿sabes lo que estás haciendo siquiera? ¿sabes lo que te pasa?- me quedo desconcertado por un momento y intento interrumpirlo, pero antes de que pueda deja caer otra cosa nada normal en West.- No sé si hay obstáculos entre vosotros pero solo te digo esto: Ve a por ella porque el tiempo no espera a nadie, Wyatt.

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AAAAAAAAAHHHHH QUE EMOCIÓN!

Mi tardanza ha valido la pena? Si? No?

Espero que os haya gustado, es cortito pero intenso.

Un besazo a mis queridos lectores y recordad que votar y comentar solo cuesta una segundo!