Noto cómo la pastilla cruza mi garganta empujada por el agua. El malestar en la garganta después de tragarme dos pastillas sigue estando durante un rato y lo intento aliviar bebiendo más agua. Me giro y miro a los dos pozos sin fondo azules directamente.
Joy me devuelve la mirada. Dulce y a la vez desafiante. Aliviada y a la vez aterrada. Hace una hora que hemos llegado a mi casa junto con Jane. Me sentí totalmente aliviado cuando Joy vino hacia mí corriendo y me abrazó. Creí que tardaríamos más en volver a la normalidad, pero veo que no. Cuando la he visto aferrarse tanto a mi mientras una cuantas lágrimas le rodaban por las mejillas, me he puesto en alerta.
Y ahora que me lo ha contado todo, ahora que lo sé todo, quiero matar a ese hijo de puta.
El vaso vacío corre peligro cuando mi mano empieza a temblar por la rabia, así que lo dejo en la mesa de la cocina y me cruzo de brazos para que no se me note tanto mi enfado reciente. Jane acaricia el pelo castaño de Joy distraídamente mientras esta se recuesta contra su amiga. Parece agotada. Sus ojos se cierran cada vez más.
-Voy a llevarla arriba, para que pueda descansar.-Jane me mira mientras asiente en mi dirección.-No hace falta que la despiertes.
Pongo un brazo detrás del cuello de Joy mientras que el otro sale disparado hacia detrás de sus rodillas. La levanto fácilmente y ella no se ha da ni cuenta del cambio de sitio. Siempre ha sido igual. Me rio internamente al recordar como la molestaba y ella seguía durmiendo.
Subo las escaleras despacio y en silencio. Cuando llego a mi habitación la dejo sobre el colchón y la tapo con la manta vieja de mamá. Que recuerdos.
Supongo que, después de todo, he vuelto al principio. La búsqueda de mamá se ha parado totalmente por mi enfermedad. No tengo prisa ya. Necesito tiempo para recomponerme, de la enfermedad, de ser-por fin- yo mismo.
A decir verdad, me siento muy bien. Tanto emocionalmente como físicamente. La enfermedad juega malas pasadas a veces, pero no es nada con lo que pueda lidiar y mi mente ahora mismo es una tormenta de emociones con las que-eso sí- no puedo lidiar, aunque me siento feliz, como si una parte de mi cuerpo hubiera respirado hondo y echado los problemas de él. Mi lema de estos días es: "Deja pasar el tiempo".
Aunque creo que eso no es ningún lema.
Miro a Joy, enmarañada entre las mantas, su castaño y corto pelo se ve rubio cuando le toca el sol. Bajo las persianas de la habitación y esta se vuelve oscura pero aun así se ve el contorno de Joy.
"¿Qué me estás haciendo?"
Dejo que duerma mientras bajo las escaleras pesadamente. Jane se ha cambiado en el sillón, delante del televisor. Mira la pantalla del móvil con el ceño fruncido y los ojos yendo de un lado a otro. Lee algo y cuando me oye bajar el último escalón se sobresalta.
-Preston me vendrá a buscar en unos cinco minutos.- dice.
Asiento y noto que su actitud sospechosa va creciendo por momentos. Me acerco a ella y miro su móvil.
-Sé que hace poco que nos conocemos y puede que no tengas la confianza como la de Joy en mi, pero si ocurre algo ¿me lo dirás?.- asiento y sonrío un poco para hacerle ver que soy de fiar.- A mi o a Preston.
Asiente.
-Confío en ti, eres amigo de mi...- parece considerarlo y continua.- novio y hay mucha amistad o lo que sea- esta vez soy yo el que parece reconsiderar ese último comentario e intento esconder mi sonrisa.- entre Joy y tu.
Desbloquea su móvil con habilidad y me enseña la pantalla.
-Así que...- no termina la frase mientras cojo el teléfono y leo una y otra vez el mensaje.
Le devuelvo el móvil con las manos temblorosas. La ira me carcome por dentro cada vez más.
"Por favor dile a Joy que lo siento, que me perdone, la quiero mucho. Por favor la necesito, no quería hacerle daño. La he llamado y le he dejado mensajes pero no contesta. Estoy muy arrepentido. Mi arrebato ha sido infantil y la necesito y me he enfadado al pensar en su amigo y LA QUIERO. Por favor."
Josh.
Parece arrepentido, pero no me engaña. Este quiere hacerle daño, mucho. Y yo quiero hacerle daño a él. Mucho.
Aprieto los dientes y suelto un grito. Espero no haber despertado a Joy.
-No le hagas nada, la policía se ocupará de esto. Su padre es el sheriff. Piensa que no irá demasiado lejos.-Joy parece desesperada y sube un poco la voz para que le escuche.- Por favor, piensa que a Joy no le gustará si vas tu a por él.
Asiento haciéndole entender que estoy de acuerdo con ella. Pero no es así. Ella no sabe que mi idea después de que ella salga por esa puerta es salir yo e ir directamente a casa de ese cabrón. No sabe que saldrá mal parado. No sabe lo a gusto que me quedaré.
No sé como le sentará a Joy. Se que ella es fuerte. Se que ella sabe cuidarse solita. Se que aquel día ella le dio una buena también.
Pero esta vez quiero ser el chico que defiende, quiero ser el que le parta la cara y quiero ser el que se quede tan a gusto.
Pero nada se arregla a hostias.
Se oye un claxon desde fuera y sé al instante quién es. Preston llama a la puerta y Jane le abre. Su abrazo es breve y cuando me acerco choco la mano con la de Preston.
-Lo siento, he tardado mucho-mira a Jane y sonríe.-¿nos vamos?
Jane asiente con una sonrisa y se aferra a su brazo. Tienen una cita y están emocionados. Los dos. Preston está que no duerme.
Él me da una mirada significativa mientras Jane se va hacia el coche.
-Sé que ha sido un golpe duro lo de Joy y Josh-me pone una mano en el hombro y baja la voz.- Haz lo que tienes que hacer, las mujeres son igual que los hombres, quizá más fuertes.
Asiento pensativo y el temor me invade por dentro.
-A Joy no le va a gustar.
-Lo entenderá. Ella es fuerte, lo sabe y tu tambien, pero tienes que hacer algo con ese imbécil.
Imbécil es poco insulto para él.
Me siento más decidido ahora que tengo la aprobación de él, por así decirlo.
-Vale, porque tengo unas ganas de hacerle lo que le hizo a Joy.
Con solo pensarlo y imaginarmelo me entran arcadas. Jane llama a Preston a gritos y le dice que si no se da prisa le quemará la casa como en Expediente X. Su cara, de repente, cambia a una de miedo, me da dos golpes rápidos en el hombro y sale corriendo.
Veo cómo se van antes de cerrar la puerta y como Jane le propina una colleja. Me rio interiormente más calmado. Voy a mi habitación a ver a Joy. Está dormida y parece que no se ha movido del lugar. Cojo la chaqueta y bajo con rapidez pero cuando mi mano está por abrir la puerta, esta se abre desde fuera. Papá entra con una gran sonrisa estampada en la cara, feliz. Hace tiempo que no lo veo así.
Entonces, como por arte de magia me cambia la cara al ver quién va detrás de él. Su pelo está más corto desde que lo vi, la chispa de sus ojos ha renacido y ahora es más alto que papá, más o menos como yo. Una sonrisa, como la de papá, decora su cara al verme.
Se le escapa una carcajada de felicidad cuando hablo anonado.
-Bruce.
Y entonces, dejando de lado el pasado, sonrío como un niño en el dia de navidad.
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Bueno, bueno! Hola, mis queridos lectores!!
Lo siento por tardar tanto en actualizar pero, como sabeis y como hos he dicho antes, tengo una vida própia, exámenes y mucho, mucho trabajo. Pero espero que hos haya gustado y anonado este episodio!
Podeis votar y dejar tantos comentários cómo queráis!
Hasta la próxima!!
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Buscando En Las Estrellas.
Novela JuvenilWyatt no siempre fue un chico complicado, ni negativo, ni cerrado en si mismo. Su madre desapareció, los abandonó a su suerte, a su padre y a él. A partir de entonces todo cambió; las sonrisas desaparecieron, la alegría se apagó, la relación padre-h...