"Capítulo cinco. Entrenamiento".

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Era la nueva semana, el día estaba empezando conforme el sol seguía elevándose en lo alto del cielo desde el horizonte. Todo lo ocurrido los días pasados parecía solo un sueño o una clase de ilusión para Sorato, pero lo cierto es que todo eso ocurrió, el descubrir que era un nekomata, descubrir la existencia de los nekomatas y los onmyoujis, visitar Neko no haha y todo lo demás realmente ocurrió. Actualmente, Sorato seguía dormido en su habitación, pero un agradable olor a comida llegó hasta su nariz comenzando a despertarlo para que fuera por el origen de ese olor.

-Eso.... Huele demasiado bien ¿De qué se trata? ¿Es comida? De ser así debe de ser el desayuno que el tío Jin debe de estar preparando, lo que quiere decir que ya es hora de que me levante ¿No es así?

Con esos pensamientos en mente, Sorato empezó a abrir los ojos, poniendo todo su empeño en despertar de su sueño, al lograr hacerlo tomó asiento mientras arrojaba un bostezo al aire y miraba en todas direcciones de la habitación, viendo que ya era de día y el sol entraba por su ventana.

-De verdad ya es de día, será mejor que me dé prisa o el tío Jin se enojará porque todavía no estoy listo.

Sorato se puso de pie y se estiró por completo mientras se dirigía hacia la puerta de su habitación.

-Debería de ir primero a lavarme la cara.

Sorato abrió la puerta y salió al pasillo, encontrándose en ese momento con Jin, mostrándose igual de sorprendido que él al verse.

-¿Sorato?

-¿Tío Jin? ¿Qué haces aquí? Pensé que eras tú el que estaba en la cocina preparando el desayuno.

-Eso mismo pensé yo contigo.

-Entonces ¿Quién está cocinando el desayuno?-Preguntaron al mismo tiempo.

De inmediato los dos bajaron por las escaleras lo más rápido posible, al bajar al primer piso se dirigieron hacia la cocina, al llegar se quedaron parados en la entrada al ver a Nozomi, con su uniforme, un delantal y el cabello recogido, cocinando el desayuno frente a la estufa.

-¿La nekomata?-Dijo Jin.

-De alguna forma me imaginaba que sería ella la que estaría haciendo el desayuno.

-Oh, cariño, onmyouji.-Dijo Nozomi al percatarse de la presencia de ambos.

Nozomi se dio la vuelta para mostrarle una sonrisa sólo a Sorato.

-El desayuno ya casi está listo, cariño, tan sólo espera un poco ¿De acuerdo?

-S-sí, de acuerdo.-Respondió el aturdido Sorato.

-En cuanto a ti, onmyouji.-Dijo al mirar con repulsión a Jin.-Tienes suerte de que me haya emocionado e hiciera de más, te tocará de desayuno lo que sobre de lo que hice para mi cariño y para mí.

Jin se molestó con las palabras de Nozomi y le respondió al instante.

-Como si quisiera tu comida, chica gato.-Respondió con enojo.- No tienes que preocuparte por mí, enseguida bajo a prepararme mi propio desayuno.

-Haz lo que quieras, no me interesa.-Respondió Nozomi a secas.

Los dos se miraron con odio durante un par de segundos hasta que Sorato intervino en la pelea de ambos.

-Tío, Nozomi, dejen de pelear por favor. Nozomi, no seas así con mi tío ¿Podrías prepararle el desayuno también a mi tío, por favor?

Nozomi se disgustó por la petición de Sorato, pero al seguir mirando la mirada de súplica de Sorato en esos momentos no pudo resistirse más y decidió aceptar.

La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora