"Capítulo cinco. La enfermedad de un nekomata".

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Un par de días habían pasado desde que ocurrió el incidente de los rumores y también desde el encuentro entre Jin y Hanako, desde entonces habían corrido las cosas con naturalidad sin tener ninguna clase de dificultad en la vida de todos. La nueva semana estaba presente en la ciudad Nômaru, en esos momentos el día fluía de forma normal en las clases del instituto; siendo la hora del almuerzo, Hanako se encontraba en la sala de profesores comiendo junto con Kaori, quien parecía estar divirtiéndose con las reacciones de Hanako.

-Entonces, Hanako.-Dijo con voz hostigosa y llena de diversión.- ¿De verdad no ocurrió nada más entre ustedes dos en su cita?

-Ya-ya te dije que no, Kaori.-Respondió nerviosa.- Sólo charlamos un poco y eso es todo, no ocurrió nada más.

-Me cuesta creerlo mucho ¿Sabías? Entiendo que sea el tutor de uno de tus alumnos, pero...

Alterándose por las palabras de Kaori, Hanako reaccionó al instante tapándole la boca con sus manos.

-humm, humhum...

Sin poder decir palabras con sentido, Kaori trataba de hacerle entender a Hanako que debía de apartar sus manos, pero ella estaba más concentrada en mirar a los alrededores verificando que nadie las escuchara.

-Menos mal, parece que nadie te escuchó, Kaori.-Comentó llena de alivio.

Hanako apartó sus manos de la boca de Kaori, quien tomó una gran bocanada de aire.

-¿Por qué hiciste eso?-Protestó.

-No hables tan fuerte cuando específicas que es el tutor de uno de mis alumnos, Kaori.

-Vamos, no tiene nada de malo que salgas con un hombre, incluso si es el tutor de uno de tus alumnos.

-Claro que sí hay problema con ello, ¿Y si comienzan a correr rumores perjudiciales no sólo para mí sino también para Furukawa-san y mi alumno Furukawa-kun? Lo último que quisiera es perjudicarlos por mi culpa.

-Dices eso, pero incluso le pediste su número y correo ¿No es así?-Preguntó con una sonrisa en su rostro.

Siendo tan clara como el agua con sus expresiones faciales, Hanako mostró una expresión de sorpresa y de haber sido descubierta, algo que Kaori vio de inmediato.

-Vaya, parece que he dado justo en el blanco, Hanako.

-Pe-pero ¿Cómo has sabido eso, Kaori?-Preguntó llena de nervios.

-A decir verdad lo dije de broma, pero nunca pensé que fuera verdad eso. Aunque ahora estoy intrigada ¿Por qué intercambiaron datos de esa forma? Cuéntamelo todo, Hanako.-Comentó con una sonrisa de satisfacción.

Comiendo otro poco de su comida, Kaori miró con mucho más interés a Hanako.

-Po-por nada en especial, Kaori, sólo lo hicimos para que pudiéramos mantenernos en contacto para que le avisara si ocurría algo con su sobrino, eso es todo.

-Vaya, mira que es bastante interesante, que yo recuerde me dijiste que fue porque no querías perder contacto con él ya que era tu héroe.

Actuando una vez más tan clara como el agua con sus emociones, Hanako se puso roja como un jitomate maduro, actuando enseguida con nervios ante Kaori.

-¿Có-cómo? ¿Cuá-cuándo te dije eso, Kaori?

-Pues fue éste fin de semana cuando nos reunimos en tu casa a ver películas, Hanako, ya estabas medio dormida y mencionaste algo con respecto al reencuentro tan esperado con tu héroe, yo te pregunté sobre eso y me dijiste que se trataba de la persona con la que te reuniste, así que recordé lo que me contaste de con quién te reuniste y saqué mis conclusiones, por lo que comencé a preguntarte unas cuantas cosas más con respecto a eso.

La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora