Cerca de un mes había pasado desde que ocurrieron los eventos del ataque del grupo de nekomatas del clan Rokku guiados por Kazuma, desde entonces las cosas han estado tranquilas para Sorato y compañía, y teniendo ya su camino elegido que debía de seguir, Sorato se mantuvo entrenando con todo lo que tenía para ser capaz de subir su nivel y volverse más fuerte. Siendo un día común como cualquier otro de la semana, la noche todavía se encontraba presente junto con la luna, pero eso no duraría mucho ya que no faltaba mucho tiempo para que el amanecer llegara, estando en su habitación, Sorato ya estaba despierto, esperando a que sonara su alarma para pararse a entrenar con su tío Jin, pero pareciera que su mente estaba en otro lugar al estar observando de forma un poco perdida al techo que estaba en su habitación.
-Esto parece que es un sueño...
Pensando eso y recordando los acontecimientos que habían dado un giro de ciento ochenta grados a su vida, Sorato se mantuvo mirando al techo.
-De verdad que parece un sueño sacado de un mundo lleno de fantasía, pero si lo pienso bien y con detenimiento creo que desde pequeño tenía el presentimiento de que algo muy peculiar cambiaría mi vida por completo, aunque nunca llegué a imaginar que sería algo como esto.
De pronto se escucharon unos suaves respiros mientras que Sorato sentía cómo se aferraban con más fuerza a su dorso, desviando su mirada hacia el origen de esos movimientos y respiros, Sorato vio a la tranquilamente dormida Nozomi aferrada a él, durmiendo con felicidad y tranquilidad junto a la persona que era la dueña de su corazón, viéndola dormir de esa forma Sorato no pudo evitar sonrojarse un poco.
-Y con esto podría llegar a pensar todavía más que esto no es más que un sueño, después de todo en qué mundo una chica tan linda, inteligente y de buena figura como ella llegaría de un momento a otro proclamando que es tu prometida y demostrándote todo su amor y dejándote ver que te ama con todo lo que tiene, en este mundo es algo imposible, o al menos eso es lo que yo creía hasta que me ocurrió a mí.
-Ca-cariño...
Diciendo eso estando dormida, Nozomi se movió dejando que la parte superior de su peligroso pecho quedara a la vista de Sorato, quien se puso rojo y casi sufre una hemorragia nasal al ver la parte superior de esas peligrosas armas a la vista desde la camiseta que vestía Nozomi para dormir.
-No-no puede ser, tengo que dejar de ver...
Reuniendo toda su fuerza de voluntad, Sorato desvió su mirada en otra dirección, evitando que sufriera alguna clase de hemorragia nasal, pero haciendo que su pensamiento se intensificara.
-No cabe duda, esto es alguna clase de sueño, en qué clase de universo pasaría esto, aunque lo esté viviendo ahora en carne propia me cuesta creer todavía que esta es mi realidad actual, creí que este tipo de cosas sólo pasaban en los animes o en mangas, pero me está pasando en mi vida, ahora entiendo por qué me odian tanto los chicos de mi salón y los de la escuela, quién no quisiera estar en esta misma situación en la que yo estoy...
Pensando de esa forma, Sorato se mantuvo centrado en sus pensamientos hasta que la alarma de su despertador junto a su cama sonó, haciendo que de inmediato Sorato moviera su mano que estaba libre de Nozomi y apagara la alarma.
-Bien, ya es hora.
Sorato pretendía librarse con cuidado de Nozomi, pero de inmediato pudo ver cómo habría sus ojos de forma somnolienta, fijando sus ojos púrpuras en él.
-No-Nozomi...
-Cariño...
Nozomi se movió un poco aflojando su agarre en Sorato, éste trató de aprovechar la oportunidad para liberarse por completo y poder salir de la cama, pero de inmediato su plan se vio frustrado cuando Nozomi se volvió a aferrar con fuerza de él.
![](https://img.wattpad.com/cover/137470625-288-k293753.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)
AcciónEl joven Furukawa Sorato, un estudiante normal como cualquier otro, al menos para él y algunos de sus conocidos, estará por descubrir que es más de lo que imaginaba y que su vida dará un giro de 180 grados cuando sepa la verdad de sus orígenes y de...