"Capítulo cuatro. Una maestra y un onmyouji".

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Estando en un día común como cualquier otro en la ciudad Nômaru, las clases se encontraban todavía presentes en el instituto de la ciudad, estando en uno de los descansos, Nozomi se encontraba presumiendo una vez más su gargantilla a Shizuka, quien estaba enojada con ella por lo mismo y por el hecho de que le estuviera presumiendo que se la había regalado Sorato.

-¿La puedes ver bien, Bagashama? Es el gesto de amor que mi cariño tuvo conmigo en nuestra primera cita.-Le recalcó de forma altanera.

-Ya lo sé, Harada, pero te aseguro que fue sólo porque lo obligaste a comprártela, siendo tú no me sorprendería enterarme de que lo extorsionaste para que te lo comprara.-Respondió enojada.

-Dices eso porque estás ardiendo de celos porque mi cariño tuvo este lindo gesto de amor conmigo y no contigo, Bagashama.

-Será mejor que guardes silencio antes de que la destruya.

Respondiendo eso de forma furiosa, Shizuka amenazó sin vacilar a Nozomi, quien no dejaba de presumirle su gargantilla con un cascabel que no sonaba, no porque estuviera dañado o roto, sino porque así era su diseño. Viéndolas actuar de esa forma desde sus butacas, se encontraban Miyuki y Yu.

-No parece que vayan a dejar de pelear hasta que llegue Sorato ¿Cierto, Yu?

-Eso es lo que parece, Miyuki, mi amigo escogió el peor momento para ir al baño.

-Pero es humano, así que necesita hacerlo.

-Pues sí, Miyuki, aunque me sorprende el hecho de que haya usado el día festivo para aprovechar e ir en una cita con Harada-chan.

-No es tan sorprendente, después de todo ella es ella y Sorato es Sorato, y si tomamos en cuenta el hecho de que están comprometidos entonces es mucho más normal de lo que parece.

-Pero como dices es Sorato de quien hablamos, si sigue con esa llaga en él, dudo mucho que haya podido tener el valor de invitar a Harada-chan a una cita, y aparte comprarle algo con un cascabel como a Asahi...

Tensándose el ambiente entre ellos dos, Miyuki habló enseguida.

-No es necesario que la menciones, Yu.

-Es verdad, se me escapó sin siquiera pensarlo, Miyuki, de verdad que lo lamento mucho.

-No importa, si es conmigo no importa mucho, pero no vuelvas a mencionarla estando Sorato presente, tal como dices la llaga en él todavía se encuentra abierta y presente, lo cual hace que lo admire por su fuerza de voluntad para poder convivir día con día de una forma tan normal y tranquila junto a Harada-chan, teniendo en cuenta que ellas dos son casi idénticas.

-Podría decirse que mi amigo Sorato es demasiado fuerte de corazón. Pero cambiando eso.-Dijo con voz más animada.-Con el gesto que ha tenido con Harada-chan al comprarle eso quiere decir que mi amigo ya está comenzando a orillarse más hacia una de ellas.

-¿Qué quieres decir con eso, Yu?-Preguntó con curiosidad.

-Es más que obvio a lo que me refiero, Miyuki, me refiero a que Sorato ya está comenzando a escoger a una de ellas dos para forjar una relación estable.

-Ya veo, entiendo, pero si es como dices me preocupan dos cosas.

-¿Cuáles, Miyuki?

-La primera es si llega a escoger a Harada-chan, no tengo nada en contra de su posible relación amorosa, pero estoy preocupada de que Sorato la elija sólo porque le recuerda a ella, además de que eso no sería para nada justo para Harada-chan ni para él.

La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora