La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)

"Capítulo siete. Obtención de la cura".

Estando el sol más allá de su posición del medio día en Neko no haha, Sorato y compañía se encontraban frustrados al ver al líder del clan Furea, el nekomata de dos colas conocido como "Ryo", estando éste observando con atención la situación con la que se encontró al llegar al lugar.

-¿Y bien? ¿Qué fue lo que pasó aquí?

Preguntando eso con un tono serio y severo, Ryo miró primero a la escuadra de nekomatas de su clan, los cuales seguían perplejos al verlo en ese lugar, en un acto seguido dirigió su mirada hacia el grupo de Sorato, fijando su mirada en Sorato, quien también lo estaba mirando de forma fija, llegando de esa forma a cruzar miradas entre ellos.

-Me está observando ¿Qué es lo que estará pensando?

-De nuevo él ¿Qué no es lo que quiere en este lugar? Imagino que todo el problema presente se debe a él.

Ryo y Sorato se mantuvieron intercambiando miradas entre ellos hasta que los gritos del líder de la escuadra pudieron escucharse.

-¡Ryo-sama! ¡Ryo-sama!

Escuchando su nombre ser gritado, Ryo desvió la mirada hacia el origen del grito, viendo al líder de la escuadra y a la misma escuadra correr hacia él.

-¿Qué es lo que querrán ahora?

La escuadra entera llegó con Ryo y enseguida se postraron ante él, mostrándole todo su respeto.

-Ryo-sama.

-¿Qué es lo que pasa, líder de escuadra?

-No es para ofenderlo ni nada por el estilo, pero ¿Qué es lo que hace aquí?

-¿No puedo estar aquí?-Preguntó con un pequeño tono de molestia.

El líder de la escuadra se puso rígido por el nerviosismo de haber hecho enojar a Ryo, por lo que trató de remediarlo de inmediato.

-Por supuesto que sí, después de todo usted es el líder del clan y estos son sus territorios por completo.

-No es sólo mi territorio, es el territorio de todos los nuestros, ya deberías de saberlo.

-Sí, por supuesto que lo sé, Ryo-sama.

-Pero quitando eso a un lado ¿Qué fue lo que pasó aquí? ¿Por qué estaba ocurriendo todo ese alboroto antes de que yo llegara?

-Pues verá...

Mientras que el líder de la escuadra estaba explicándole la situación a Ryo; Sorato y compañía estaban tratando de encontrar una forma de llegar hasta el muro sin verse en la necesidad de pasar por donde estaba Ryo.

-¿Qué deberíamos de hacer? No podemos atravesar ese muro de fuego sin sufrir serias quemaduras.-Comentó Masuyo.

-¿No se te ocurre algo, Sorato?

Expresando su preocupación por completo, Nanashi le preguntó eso a Sorato, quien lucía por completo frustrado.

-Por desgracia no se me ocurre nada, Nanashi, hasta que no elimine sus muros de fuego no seremos capaces de irnos de aquí sin pasar por donde está él y la escuadra de nekomatas.

En esos momentos, Sorato estaba recordando el inmenso poder que demostró Ryo en el primer momento en el que se encontró con él, un poder que fue capaz de hacer que el líder del clan Rokku abandonara sus intentos de matarlo.

-Sin duda su poder es abrumador, siendo honesto si tuviéramos que enfrentarlo ninguno de nosotros sería capaz de herirlo aunque peleáramos juntos, pero si no queda otra entonces yo...