"Capítulo tres. Primera cita".

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Pocos días habían pasado desde que Shizuka se había integrado a la vida en la casa de los Furukawa; llevándose una gran sorpresa al escuchar la noticia de que iría a vivir con ellos, Shizuka primero se negó a aceptar eso, pero tras analizarlo y creyendo que con eso podría acercarse más a Sorato, decidió aceptar la propuesta, algo que desde un principio incomodó y disgustó por completo a Nozomi, más porque Shizuka ya le había declarado la guerra por el amor de Sorato, iniciando así una vida más agitada en la casa de los Furukawa, que de ser una casa para dos personas terminó siendo una casa para cuatro y un gato. En la actualidad de su día, la noche ya estaba presente y la disputa habitual desde que Shizuka llegó a la casa se estaba desarrollando en el pasillo de la segunda planta, entre Shizuka y Nozomi mientras que Sorato era sólo el espectador.

-¡Que seré yo la que dormiré con mi cariño, Bagashama!
-¡¿Por qué?! ¡No es correcto que duermas con él, Harada, mucho más porque ni siquiera están casados todavía!

-¡Pero estamos comprometidos y eso es más que suficiente como para que pueda dormir junto a mi cariño, además tú sólo eres una arrimada aquí, no tienes derecho a opinar!
-¡Harada!
Gritándose con odio e ira entre ellas, Shizuka y Nozomi estaban una frente a la otra a punto de llegar a una pelea física entre ellas, mientras que Sorato arrojaba un suspiro demostrando con ello que estaba exhausto de tener que pasar por esa misma experiencia todas las noches desde que Shizuka llegó a vivir ahí.

-Oigan, ustedes dos...

-¡Elige, Sorato!
Gritando eso al mismo tiempo, Shizuka y Nozomi lo tomaron por sorpresa al voltear a verlo como unas fieras.

-¿E-elegir qué?

-¡Dile a Bagashama que quieres que yo duerma contigo como todas las noches como hacemos desde que estoy viviendo contigo, cariño!

-¡Dile a Harada que deje de insistir en eso y regrese a dormir a su habitación como corresponde y es debido, Sorato!
Sintiendo la amenaza de ambas en sus palabras al no estar a favor de una de ellas, Sorato pasó saliva por su garganta tratando de tomar la decisión más correcta.

-Bu-bueno... Yo...

-¡Dile a Harada que no debe de ser una arrastrada contigo, Sorato!

-¡¿Yo una arrastrada?!

Viendo la severidad de las palabras de Shizuka a la par de ver la reacción llena de ira de Nozomi, Sorato perdió todo el sueño en esos momentos para poder interferir y evitar que terminen en una pelea a muerte entre ellas dos.

-O-oigan, chicas, cálmense. Shizuka, no debes de decir ese tipo de cosas, por favor.

-Lo digo porque es la verdad, Sorato, Harada es sólo una arrastrada contigo.

Escuchando eso una vez más, Nozomi no se quedó callada y le respondió al instante.

-Lo dice la chica que vino de arrastrada a la casa de mi cariño pudiendo quedarse todavía en su casa.

-Para tu información, lo hice porque fue una petición de Sorato, además de que lo hago para poder protegerlo de los posibles próximos ataques que se avecinen.

Adquiriendo una actitud orgullosa y llena de superioridad contra Shizuka, Nozomi se cruzó de brazos para decirle sus siguientes palabras.

-Dices eso, pero tú y yo sabemos que en verdad lo haces sólo para poder estar más tiempo cerca de mi cariño para poder arrebatármelo, pero déjame decirte que eso es imposible, ya que él y yo estamos totalmente enamorados y prometimos casarnos al cumplir la mayoría de edad.

-Pu-pues eso, Nozomi...

Siendo interrumpido por Shizuka, Sorato no pudo ni terminar la mitad de las palabras que quería decir en respuesta a la declaración de Nozomi.

La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora