"Capítulo dos. Aceptación".

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En esa misma noche, estando en la dimensión de la tierra, la preocupada Nozomi y Sorato seguían caminando por las calles nocturnas de la ciudad en búsqueda del perdido gato Watage, sin poder tener éxito alguno en encontrar una pista o algo que los lleve directo hacia él.

-¡Watage! ¡Watage!

Gritando eso, Nozomi miraba en todas direcciones tratando de encontrar a su preciado gato.

-¡¿Dónde te encuentras, Watage?!

Y colaborando, Sorato también lo llamaba tratando de encontrarlo. Pasando otro par de minutos sin tener éxito, Nozomi pareció deprimirse por lo mismo.

-Es inútil, no podemos encontrarlo.-Comentó llena de decepción.

-Vamos, no te des por vencida todavía, Nozomi, te aseguro que podremos encontrarlo esta misma noche.

Sorato comentó eso mientras palmeaba el hombro derecho de Nozomi, tratando de levantarle los ánimos.

-Pero antes dime ¿Cuál fue la razón por la cual Watage escapó, Nozomi?

-Cómo te dije no estoy segura, simplemente en la tarde pareció asustarse con algo y se escapó de la casa sin más, cariño.

-Pero que se vaya así como así, ¿Había pasado antes algo como eso, Nozomi?

-Nunca, por eso es que estoy demasiado preocupada, cariño, Watage nunca se había comportado de esa forma y ahora... Si no lo encontramos y nunca vuelvo a verlo... Yo...

Dejándose invadir por malos pensamientos de perder para siempre a su querido Watage, Nozomi comenzó a mostrar lágrimas en sus ojos mientras unos pequeños sollozos estaban saliendo de su boca, viéndola de esa forma, Sorato sintió que debía de hacer algo al respecto por lo que lo primero que se le ocurrió fue abrazarla con su brazo izquierdo, tomándola por sorpresa y llamando su atención.

-¿Cariño?

-Vamos, no te pongas a llorar, Nozomi, te puedo asegurar que muy pronto encontraremos a Watage, ya lo verás.

-Pero si no aparece y no lo logramos encontrar entonces yo...

-Todo estará bien, te aseguro que seremos capaces de encontrarlo, ya verás que antes de que te des cuenta estaremos en casa junto con él, sólo tienes que confiar en mis palabras ¿De acuerdo?

Viendo la serenidad y confianza con la que Sorato decía todo eso, Nozomi pudo sentir que un gran alivio se estaba formando poco a poco dentro de ella, provocando que limpiara las lágrimas acumuladas en sus ojos y le mostrara una sonrisa a Sorato.

-Sí, tienes razón, lamento mucho haberme puesto de esa forma, cariño.

-No te preocupes, es normal luego de haber pasado eso, pero asegúrate de ya no ponerte así.

-Está bien.

Respondiendo al asentar con la cabeza, Nozomi y Sorato continuaron la búsqueda del perdido Watage. Pasando un pequeño rato, Sorato escuchó sonar su celular dentro de su chaqueta.

-¿Alguien me llama?

-¿Quién es, cariño?

-No sé, déjame ver.

Sorato sacó su celular del bolsillo de su chaqueta y vio la pantalla, encontrándose con que la llamada era de su tío Jin.

-Ah, es del tío Jin, debe de estar preocupado porque no ha sabido nada de nosotros.-Respondió al contestar y poner el celular junto a su cara.- ¿Hola? ¿Tío Jin?

La mayor desgracia de dos historias (2 Gaidate no saidai no fuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora