Cercanos.

203 35 0
                                        

Ugh, como odiaba las semanas de exámenes, tenia que estudiar demasiado y a todas horas. Que fastidio.

Lo único bueno es que ya era viernes y eso significaba los últimos tres exámenes para volver a la vida cotidiana y algo aburrida, pero que ya no me desagradaba del todo.

Justo ahora me encontraba en el receso intentando comprar comida mientras intentaba no morir en el intento.
Cuando lo logre y divise a mis amigos en una mesa me acerque.

—Chicos, ¿que les parece ir a mi casa este sábado? — MinKi nos sonrió después de beber su jugo de manzana.

—Me parece una muy buena idea, podríamos vernos afuera de la escuela como a las 3 de la tarde y así nos llevas a tu casa — Aron poso un brazo en un hombro de MinKi y comenzó a reír.

—Si, me gustaría ir — Minki Mr sonrió.

Todos esperamos esperamos la respuesta de DongHo, pero yo sabia que su respuesta seria negativa, pues desde que nos conocimos siempre me había hablado acerca de lo estrictos que eran sus padres y también de el echo de que yo era el único que les agradaba. No lo entendía pero tampoco iba a reclamar nada.
Era nuestro amigo, pero desde hace algún tiempo para acá ya no lo sentíamos así. Pero nadie decía nada.

—Yo... No creo poder — bajo la mirada — pero, espero que se diviertan.

Suspire con cansancio y todos volvimos a la platica de hace unos instantes, solo que esta vez DongHo casi no hablo.
Me preocupaba el hecho de que no lo dejaran socializar demasiado, ¿qué clase de padres hacían eso?

No le tomas mayor importancia y así llego el final del día, estaba realmente emocionado por ir a la casa de MinKi, nos habíamos vuelto muy unidos desde esa salida por parte de la escuela y aun así las risas y bromas no acababan.

El día sábado llego más rápido de lo que hubiera deseado, o tal vez no del todo.
Mi madre se había encargado de llevarme a la entrada de la escuela, donde pude divisar la figura de mi pequeño amigo rubio. Sonreí sin darme cuenta.

—¡Hey, Jong!

—Hola, MinKi.

Mi madre se encargo de preguntar la dirección y el teléfono de la cada de MinKi por si algo llegaba a pasar. Rodé los ojos y mi amigo rubio comenzó a reír.
Mi madre se despido y solo quedamos el hermano de MinKi, mi amigo y yo, esperando por Aron quien ya llevaba varios minutos de retrazo.

—¿Crees que venga?

—No estoy seguro, ¿Por que no le hablas?

MinKi asintió y marco el numero de Aron unas dos veces pues este no contestaba.
Cuando lo hizo y por la cara que había puesto el rubio supe que no tendríamos compañía.
Minki colgó la llamada, suspiro y me miro.

—¿No vendrá cierto? — el sonrió sin mostrar los dientes y negó con la cabeza.

—No. Al parecer sus padres no pueden traerlo. Aun así, nosotros nos vamos a divertir — me sonrió y tomo mi mano.

Lo vi a los ojos y por primera vez note lo hermosos que eran. Sus pestañas eran no muy largas pero muy finas, sus ojos de color café muy claro y un hermoso lunar pequeño aun lado de el izquierdo. Sonreí y comenzamos a caminar.

—¿Que haremos en tu casa?

—Uhm... Ya veremos, pero comeremos mucho helado, de eso si estoy seguro — su seriedad me hizo reír pero asustarme al mismo tiempo.

Su hermano jamas me dirigió la palabra, pero por parte de MinKi supe que, él en realidad no era muy amigable y que casi nadie le agradaba y que era mejor no entablar ninguna conversación con el. Obviamente le hice caso, de igual manera no estaba planeando hacerlo.

One More Chance  [JRen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora