Palabras al viento. Final.

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Todo poco a poco iba volviendo a la normalidad. Por desgracia había perdido el semestre así que tenia que volver a repetirlo, mi madre lo sabía así que eso me dio aún más confianza.

Amber me había recomendado escribir un diario, según ella para sacar todo lo que aun tenia guardado en mi corazón. La idea en un principio me parecía un poco aniñada, pero al notar el escozor que me producía ver mi celular y ver su foto de perfil, decidí empezar con ello.

En un principio no tenia idea de lo que iba a escribir. Es decir, Amber me había dicho que tenía que olvidarme de MinKi y eso era lo que iba a hacer, ¿Pero cómo?

Suspire, tome el lapicero y mi mano se empezó a mover.

"Quiero decirte que tengo miedo.
Los días pasan y te estoy olvidando.
No recuerdo tu aroma, he olvidado como me abrazabas.
¿Llegara el día en que tus ojos se irán de mi?
Estoy aterrado.
Amanece una y otra y otra y otra vez, y el naranja del cielo va borrando tus colores.
¿Habra alguien que te quiera como yo te quise?
Prometimos que mañana haríamos las cosas bien, y mañana ya es hoy. Nos mentimos muchas otras veces, es cierto."

Deje el lapicero abruptamente, me recargue en el respaldo de mi silla y trate de retener esas lágrimas que jamas debieron salir.
Cerré el diario, me disculpe con mi eterna compañera y me fui a la cama.

Lamentablemente, Amber se había tenido que ir de emergencia a Seul por algo respecto a su familia, así que sus terapias jamas las terminamos, pero los dos ahora sabemos que eso ya no importa.

Al siguiente día el sonido de un nuevo mensaje me había despertado. Mi trauma con ese sonido de igual manera iba desapareciendo, aun así no pude resistirme a ver quien me lo había mandado.

Mi sorpresa fue grande.

"Minhyun 😎:

¡HOLAAA, JONG! :D se que no hemos hablado por bastante tiempo, perdón. Me estaba mudando y apenas tengo internet, ¿te acuerdas de mi?"

Sonreí. Por supuesto que lo recordaba, si él había sido un gran amigo y un gran pilar dentro de todo esto.

Le conteste que lo recordaba muy bien y que lo había extrañado. No era mentira.

Pase relativamente toda la tarde hablando con él. Le medio conté mi situación, obviamente evadiendo ciertas cosas. Me entendió y me ofreció su ayuda, era un gran amigo. Me sentía feliz de tener a personas que me apreciaran en mi vida.

Cuando me di cuenta ya eran las 10 de la noche. Me despedí de Minhyun, prometiéndole que mañana hablaríamos sin dudar. Hice mi rutina de noche y cuando estaba a punto de tirarme a dormir, mi celular sonó.

Era Amber, así que sin duda respondí.

—¡Hey!

—Joooooong, sacame de aquí, ya no soporto más los pellizcos de mi abuela.

Reí. Siempre tan exagerada.

—Solo serán dos semanas más Amber, aguanta — me senté en mi cama y encendí mi computadora portátil. Me aguante las ganas de revisar el perfil de MinKi.

—¡Ya no aguanto! Dime una razón para no tirarme del tejado.

—Mi madre hará galletas para cuando regreses...

One More Chance  [JRen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora