One More Chance [JRen]

Para siempre.

—... Y en cuanto me vio, me abrazo y me besó...

—Me lo agradeces después. Quizás con un helado — Henry me hizo agrandar mi sonrisa.

Recordar aquella tarde en donde la sonrisa de MinKi había sido incluso mas brillante que la luna que esa noche nos acompañó, me hacia sentir tan feliz, tan lleno de vida, tan... Enamorado.

Henry soltó una risa a través de la linea y luego un chasquido de lengua se escucho.

—Es broma — suspiro — me alegro que las cosas salieran bien, Jong.

—Y yo... Oye, ¿Sabes algo acerca de Amber? La he llamado pero, no a tiende el teléfono.

—No creo que tardes en averiguarlo — soltó una risita — Te dejo. Espero que todo vaya bien desde ahora.

No me dio tiempo de contestar, solo colgó.

Recordar aquellos momentos en los que era un niño, un niño ingenuo, un niño de solo 15 años, ahora me avergüenzo tanto.
Pero jamas me arrepiento, no, jamas. Arrepentirse es para perdedores y Aron siempre me dice que yo no soy un perdedor.

En fin, esa tarde, recuerdo muy bien que después de comer solo con mi madre y hacer los quehaceres regulares de la casa, el timbre sonó.
Ella me mando a abrir diciendo que sí era el casero dijera que ella no estaba, reí pero dije que sí.

Era Amber con su típica sonrisa de ya saberlo todo. Sonreí de igual manera y la invite a pasar.

—Wow, no te esperaba.

—Yo se que si... ¡Señora, que gusto, ¿Como esta?! ¿Le sirvió la crema que le traje? Seguro que sí. Si se la tuve que robar a mi mamá para dársela a usted. Igual, estaremos arriba.

Reí y mire a mi madre que poco a poco se iba acostumbrando a mi loca amiga.
La primera impresión de miadre ha cerca de Amber no fue la mejor, no por su físico ni nada, si no, mas bien por su actitud. No creo que llegar y gritar que tienes hambre y que quieres la comida para llevar sea muy buena idea cuando conoces a la familia de alguien.
De igual manera, mi mamá y Amber ya se estaban acostumbrando a eso, y hoy en día la adoran.

Llegamos a mi cuarto y tan rápido cerré la puerta, ella me ataco con preguntas, que era obvio que ya sabia la respuesta.

—Ya sabes todo. Estoy seguro que Henry te contó.

—Ay, si, ¡daah! Pero ese inepto no es tu y, yo quiero la versión original — se sentó en mi cama y de su chaqueta saco unas papas fritas — ¡Pero no te quedes ahí parado! Cuenta me todo.

Suspire y Sonreí con burla. La amaba sin duda.

Y le conté absolutamente todo lo que había pasado. Desde que Henry me hablo, hasta que vi llegar a Ryeowook y me di cuenta que tenia novio, pasando por el beso que nos dimos no muy romanticamente afuera de los baños, y concluí con nuestra despedida y la frase que marco eternamente mi corazón

"¿Sabes? Jamas imagine estar así contigo. Te amo muchísimo, esperó que estemos siempre juntos"

En estos momentos, ya no importa quien la haya dicho. Pero en ese entonces, Amber sonreía enternecida y una mirada complacida me observaba desde la otra esquina.

—Wooow... — termino la ultima papa frita — ¡Ustedes son tan malditamente cursis, me dan nauseas! Que bello.

—Lo se — cubrí mi cara con mis manos — se que el me quiere y yo lo quiero igual. Mucho. Por eso, no importa nada, creo en esas palabras.